Como todos los sábados, Mirtha Legrand presidió la mesa más famosa de la televisión argentina y como en cada programa, deslumbró con un diseño exclusivo de Iara que generó los aplausos de todos los presentes en el estudio. Para la cena en homenaje a Antonio Gasalla, quien murió el martes por la mañana, eligió un atuendo muy especial.
“Es un vestido en tonos dorados, de encaje y crepe dorado. ¡Divino!“, describió la conductora. ”Es una belleza de Iara", detalló, sobre la firma que elige desde hace muchos años y es una de sus favoritas. “Ayer empezó el otoño, chicos”, comentó, antes de recibir a sus invitados con un look que parecía celebrar la llegada de la estación.
El vestido que Mirtha lució era largo, con un corte fluido y delicado que se deslizaba suavemente sobre su figura. Su tono champán contrastaba con los detalles en dorado que adornaban tanto la parte superior como el costado del vestido. Los bordados, finamente distribuidos, añadían una opulencia sutil, sin sobrecargar el diseño, y daban la sensación de una prenda que no solo era hermosa, sino también cuidadosamente pensada.
Las mangas largas y transparentes, también bordadas en dorado, otorgaban al conjunto un aire de sofisticación. Como siempre Legrand, decidió llevar el cabello levemente rizado, un peinado que se convirtió en un clásico en sus programas.
Las joyas que llevó en esta ocasión son la definición misma de la sofisticación discreta. En sus orejas, destacan unos pendientes grandes, de diseño clásico, que capturan la atención sin restarle protagonismo al conjunto general de su atuendo. Con un brillo dorado suave, los pendientes parecen ser una pieza de filigrana o con detalles metálicos delicadamente trabajados, capaces de captar la luz de manera sutil, acentuando la elegancia de la conductora sin caer en la ostentación. Cada uno de los detalles del diseño parece pensado para resaltar su refinamiento, pero sin invadir la delicadeza del vestido.
En su muñeca derecha, Mirtha lleva una pulsera fina, cuyo estilo simple y a la vez sofisticado se fusiona perfectamente con su vestimenta. El material metálico brillante de la pulsera, tan sutil como las otras joyas, complementa el tono dorado de los bordados en el vestido, armonizando a la perfección con la estética general de su look. La combinación de estas joyas, modestas, pero impactantes, aporta un toque de refinamiento que eleva su imagen, realzando su presencia sin sobrecargarla.
“Vamos a comenzar nuestros legendarios sábados, porque yo, señores, ya soy una leyenda y la leyenda continúa”, abrió el ciclo la conductora, en una mesa para recordar la memoria del humorista: Betiana Blum, Martín Campi Campilongo, Daniel Aráoz, Juana Molina y Nito Artaza.
Cuando se conoció la noticia del capocómico, la icónica conductora lo despidió en sus redes sociales. En una historia en blanco y negro, le dijo adiós al humorista, quien estuvo sentado en sus almuerzos en varias ocasiones a lo largo de su extensa carrera. “¡Chau, querido Antonio! Cuántos recuerdos compartidos. ¡Descansa en paz!”, escribió junto a una serie de fotos a lo largo de los años: con el premio Martín Fierro y en los almuerzos.
Incluso la diva arrancó su programa con una foto en un portarretrato en la que aparecía acompañada por el humorista y por Enrique Pinti, un detalle no menor en una noche donde primó la emoción y el recuerdo de una de las figuras más importantes del espectáculo de las últimas décadas.