
En un día histórico, Lollapalooza Argentina dio rienda suelta a la segunda jornada del festival. Desde temprano, el Hipódromo de San Isidro fue invadido por miles de jóvenes que ansiaban volver a ver a Shawn Mendes y metaleros que no veían la hora de vivir el debut de Tool en el país. A pura fiesta, música y alegría, el evento se completó con el talento de Tate McRae, Teddy Swims, The Marías, La K’onga, Wos, Luz Gaggi, Elena Rose y Salastkbron, entre otros.
Tal como había sucedido en el día 1 del festival, un show de 1.000 drones celebró los 10 años de Lollapalooza Argentina previo al inicio del recital de Shawn Mendes. Con ese ambiente, el público esperaba ansioso la salida del canadiense. Como si se tratara de una fuerza contenida, las miles de almas “explotaron” cuando el cantante comenzó a interpretar “There’s Nothing Holdin’ Me Back” bajo un show de fuegos artificiales.

“Buenos Aires, ¿cómo están? Qué increíble. Canten conmigo. Los amo mucho”, dijo Mendes al escuchar la ovación de la gente. De esta manera, hizo un recorrido por sus hits, entre ellos, “Señorita”, el tema que grabó con su expareja, Camila Cabello.
Para cerrar el show, Shawn bajó del escenario y caminó entre el público, saludando a los fans que habían logrado llegar a la valla para verlo aún más cerca. Entusiasmado, Mendes abrazó a sus seguidores y recibió todo su amor. Mientras, la jornada cerraba a puros fuegos artificiales, al tiempo que miles de papeles le daban un marco de celebración al recital.

Mientras Mendes conquistaba el corazón de miles de fans, Teddy Swims hacía lo propio en el escenario Alternative. Con un poncho verde, naranja, rojo, negro, blanco a rayas, y un sombrero en su cabeza, el cantante salió a escena dispuesto a darlo todo. A lo largo de su show, el oriundo de Georgia, Estados Unidos, contó con numerosos momentos especiales: desde cantar un tema con cada uno de sus coristas a firmar autógrafos en carteles mientras interpretaba sus hits.

Tal como él había anticipado previamente, su único invitado fue Tiago PZK. Juntos interpretaron su éxito ‘The Doors’, seguido de ‘Sometimes,’ y luego el estadounidense le propuso al joven que improvisara un freestyle.
Maravillados con la presentación de Swims, la gente le arrojó una bandera argentina, la cual el cantante recibió con suma alegría. “Quiero que esté en un lugar donde sea respetada. No quiero que toque el piso. ¿Está bien así?”, dijo el artista mientras intentaba atar la bandera en el pie del micrófono.

Poco antes del show de Mendes, miles de fans se acercaron al escenario Samsung para presenciar la primera visita de Tool a Argentina. La banda cautivó a miles de fanáticos con su poderoso metal, acompañado con un show de rayos lasers. Desde la multitud que se agolpaba en la valla, hasta la gente que seguía el recital a metros de distancia recostados en el pasto, todos disfrutaban del recital.

Después de más de 30 años de viaje musical, la voz de Maynard James Keenan, las oscuras distorsiones de la guitarra de Adam Jones, los bajos brillantes de Justin Chancellor y la percusión de Danny Carey, el grupo generó la euforia de la gente.
Previamente, en una charla con Teleshow, Adam había contado su sensación por visitar el continente: “Es muy bueno ir a Sudamérica. Nunca hemos estado allí. Hemos tenido algunas oportunidades y siempre fracasaron. Y por eso estamos muy emocionados de visitarlos. Es algo muy bueno, tenemos muchos fans. Esa es probablemente la única razón por la que podemos encabezar el festival, porque tenemos tantos fanáticos que aprecian lo que hacemos”.

Respecto al show de la banda, el guitarrista había comentado: “Es difícil porque estoy en el escenario y no estoy entre el público, pero solo estoy bromeando (risas). Es muy teatral. Intentamos quitarle el énfasis a la banda y ponerlo más en la experiencia del show en vivo. Va a haber videos en las pantallas, luces increíbles, láseres. Todo para intentar mejorar el show. Creo que cualquiera que lo vea estará muy feliz”.

Luz Gaggi fue una de las primeras artistas del día en presentarse en el escenario Flow. La joven de 23 años, que saltó a la fama en 2021 durante su participación en La Voz Argentina (Telefe), puso a bailar a cientos de fans que se agolparon alrededor de la lengua para verla, bailar, y cantar sus temas. Con un look urbano, compuesto por una remera blanca y un pantalón negro, la oriunda de La Plata emocionó a sus fans con una variada mezcla de sonidos latinos, flamenco y hip hop.

Una vez que bajó del escenario, Luz Gaggi dialogó con Teleshow y contó sus sensaciones post show: “Todavía estoy paralizada, fue mucha energía. Estoy bajando las emociones de a poquito". Y resaltó que sintió “una gran mística” sobre el escenario.

Minutos más tarde, en el escenario Perry’s, Elena Rose mostró su talento ante cientos de fans. Previo a celebrar sus 30 años, este domingo, la reconocida cantautora venezolana y diez veces nominada al GRAMMY y Latin GRAMMY, maravilló con su voz. Con un talento excepcional para la composición, la venezolana creó éxitos para gigantes de la industria como Daddy Yankee, Rauw Alejandro, Becky G, Selena Gomez, Jennifer Lopez y Christina Aguilera, entre muchos otros.

Luego de su show, en charla con Teleshow, la venezolana confesó: “Me sentí increíble, fue un show súper mágico, lleno de una vibra increíble, la gente seguía llegando”. Y destacó que “el show superó mis expectativas, todo se dio bien. Me encantó ver a mis hermanos venezolanos y a los argentinos que estaban”.

En paralelo, artistas como Soulfía, Nanpa Básico, Arde Bogotá y Artemas se sumaron a la experiencia Lollapalooza con grandes shows. A las 17:45 horas, el escenario Flow del Lollapalooza Argentina se convirtió en el epicentro del indie pop con la presentación de The Marías. La banda estadounidense, liderada por María Zardoya, sorprendió a la gente con una interpretación del clásico “Lovefool”, popularizado por The Cardigans en la década del noventa. La versión llamó la atención de los fans, que respondió con entusiasmo a la propuesta sonora de la agrupación.

El concierto se destacó por la fusión de sonidos suaves y atmósferas envolventes que caracterizan al grupo, liderado por la voz de María Zardoya. La banda desplegó un repertorio que alternó entre canciones en inglés y castellano, en sintonía con su estilo habitual, y reforzó su conexión con el público local durante su paso por el festival.


En medio de un atardecer soñado, con el cielo anaranjado de fondo, Wos dijo presente en el escenario Samsung. Cuando el reloj marcó las 18.45, el joven salió a escena fiel a su impronta, a pura potencia. Con “Descartable”, “7/8”, “Niño gordo flaco” y “Luz delito”, el músico provocó la locura de sus fans, quienes se dieron el lujo de crear el pogo más grande de esta edición. Al recibir la ovación de sus seguidores, Valentín Oliva expresó: “Gracias por este recibimiento, vamos a darle nomás”.


Con la noche adueñándose del festival, Tate Mc Rae se apoderó del escenario Flow con vestido de leopardo y botas. Junto a su equipo de bailarines, la canadiense dio cátedra y mostró su talento como bailarina. La joven de 21 años comenzó danza a los seis años y llegó a competir en importantes competencias internacionales.
Bajo un cielo nublado, Tate deslumbró con su carisma. Entre canción y canción, se detuvo a escuchar el grito del público. “Tati, Tati, Tati”, decían las miles de almas que se congregaron para escuchar a la joven. Extrañada por el canto, la arista preguntó: “Wow, nunca lo había escuchado. “¿Así es como dicen Tate aquí?”.

Con éxitos como “Exes” y “You broke me first”, la canadiense cautivó a la gente de principio a fin. Antes de su despedida, Tate regresó al escenario luciendo una camiseta argentina intervenida con brillos. Así, dio paso a su éxito “Revolving door”. “Argentina, los amo mucho, nos vemos la próxima”, cerró McRae.


Minutos después, una fiesta empezó en el escenario Perry’s. A puro cuarteto, La K’onga puso a saltar, cantar y bailar a su público. Con un show de luces y fuegos artificiales, los cordobeses deslumbraron. Uno de los momentos más destacados fue cuando invitaron al escenario a Emanero. Juntos interpretaron “Adicto”, la canción que tienen junto a Antonio Ríos.



