Florencia Peña terminó la temporada de verano de teatro y partió junto a su familia a Estados Unidos, allí disfrutaron de unos días en las ciudades de Miami y Orlando, visitaron los parques de diversiones y luego de un tiempo partieron rumbo a su segundo destino: las playas de Cancún. En sus redes sociales subió una serie de postales y as imágenes capturan momentos de la familia disfrutando del sol, el mar y la arena en un entorno paradisíaco.
Cada fotografía refleja la cercanía y complicidad entre ellos, con gestos de afecto y sonrisas espontáneas. En la primera imagen, Ramiro Ponce de León, el marido de la actriz de Casados con hijos, con un vaso en la mano, comparte la escena con su hijo Felipe, quien se encuentra sentado en el regazo de Tomás Otero, el mayor de los hijos de Florencia. La sombra de una sombrilla los protege del sol mientras la brisa marina parece envolverlos. El pequeño Felipe, con su cabello rizado y expresión serena, es el centro de atención en la foto.
La segunda imagen muestra a Peña junto a su hijo Juan Otero en la arena, cerca de la orilla. La actriz luce un bikini de color naranja flúor con los bordes en amarillo, resaltando el bronceado de la intérprete. Ambos parecen compartir una broma o un momento de juego, con una sonrisa que denota el disfrute del instante. La luz de la tarde tiñe la escena de tonos cálidos, mientras el mar azul profundo se extiende detrás de ellos.
En la tercera imagen, Flor posa en solitario sobre la arena blanca, con un bikini de colores vibrantes. Su mirada baja y su postura relajada transmiten un aire contemplativo. Sus tatuajes, la textura del paisaje y el brillo del sol crean una composición armónica y llena de detalles.
Los hermanos se mostraron felices para la cámara de su mamá. En la quinta imagen que compone el carrete, el grupo se amplía, con Flor al centro abrazando a su hijo Felipe, mientras los jóvenes posan junto a ella con gestos de confianza y complicidad. El mar, de fondo, da un marco idílico a la foto.
Finalmente, en la sexta imagen, la familia completa aparece reunida en la arena, con un complejo turístico en el fondo. Ramiro, con su sonrisa amplia, se inclina hacia adelante, mientras Juan hace el signo de paz con la mano. La actriz, arrodillada, sostiene a su hijo Felipe, quien parece disfrutar del momento. Es una imagen de unidad y felicidad familiar, con el paisaje tropical como testigo de su descanso y alegría.
Cada foto es un retrato de la espontaneidad y el amor entre ellos, reflejando la esencia de un viaje que quedará en la memoria como un tiempo de sol, risas y conexión.
Fiel a su estilo, las risas no faltaron y mostró el detrás de escena de algunas de las postales que compartió con sus seguidores. Acostada en la arena, riéndose a carcajadas, contó que se cayó durante una de las fotos y su familia no dudó en bromear al respecto de la situación.
Intentando grabar un video sensual, caminando por las arenas blancas de la playa, su hijo menor se atraviesa en la escena: “¿Me dejas que haga un video a mamá?“. Esto generó la risa de todos, pero finalmente logró conseguir su cometido. Este no fue el único blooper que compartieron, sino que su hijo del medio posando con su sombrero de cowboy.
“Horrible”, se lo escucha decir al menor de sus hijos sobre la foto, sin embargo, Juan no tuvo en cuenta las opiniones y posó sin problemas para su mamá.
