Un tenso enfrentamiento se produjo en Gran Hermano (Telefe) entre Eugenia Ruiz y Luciana Martínez. La disputa comenzó cuando Luciana atendió el teléfono rojo, una decisión que desató la furia de la santiagueña. Pero lo que parecía ser un conflicto más en la convivencia se convirtió en un explosivo cara a cara cuando el programa decidió que ambas compartieran una “noche romántica”. Lejos de ser un momento de tregua, la velada terminó siendo un cruce de acusaciones, insultos y un enfrentamiento sin filtros.
Desde el inicio de la cena, Eugenia dejó en claro su incomodidad. La tensión era palpable y la relación entre ambas estaba completamente desgastada. “La cara de diabólica que ponés, te juro que es impresionante. No te soporto, no te aguanto”, lanzó sin reparos mientras compartían la mesa. Luciana, imperturbable, simplemente le respondió con indiferencia: “No me soportes”, mientras tomaba un sorbo de gaseosa.
Pero la médica, cada vez más alterada, continuó atacando. “Ay, Dios, ¿qué te creés, bol...? Te creés mil. Que estaba buscando un clip con vos, me has dicho el otro día. ¿Te creés Susana? O sea, por Dios. ¿Cómo me busco yo un clip con vos, hija? Me aburrís. Sos lo más aburrido que vi en mi vida”, disparó.

Lejos de quedarse callada, la profesora de danza la cruzó con ironía: “Si sos nuevita y estás en placa, de algo te tenés que colgar”. La santiagueña no tardó en devolver el golpe con una frase que dejó a todos impactados: “¿De qué me tengo que colgar? Colgarme de vos. Ay, Dios. Te juro que me cuelgo de una soga antes de colgarme de vos”, sentenció con furia.
El cruce continuó escalando cuando Martínez cuestionó la presencia de Ruiz en la casa. “¿A qué viniste a la casa si decís que no sabés jugar?”, le preguntó con evidente desdén. Fue entonces cuando Eugenia, conmovida, cambió el tono y habló sobre su hijo, dejando entrever el verdadero motivo que la llevó a participar en el reality. “He venido porque quedé en el casting. Y porque me quiero divertir, y porque quiero pasar la experiencia, y porque quiero visibilización para poder trabajar el día de mañana de actriz. Para que mi hijo me vea feliz, trabajando de lo que quiero. Para eso. Pero juego... no”, expresó con la voz entrecortada.
Sin embargo, su emoción duró poco, ya que inmediatamente volvió a la carga contra la santacruceña. “Si fuera una jugadora, estratega, no utilizaría las herramientas que usas vos. Del lleva y trae, de la tergiversación”, la acusó con firmeza.
El enfrentamiento no fue casual. Las tensiones entre ambas participantes venían acumulándose hace días, pero el punto de quiebre se dio cuando Luciana atendió el teléfono rojo y obtuvo importantes beneficios. No solo ganó la posibilidad de fulminar a un compañero, sino que además se aseguró una cena especial con Eugenia, con película y habitación privada incluida.
Minutos antes de la velada, Eugenia no pudo disimular su disgusto. Cabizbaja y limpiándose las lágrimas, entró al living para escuchar los beneficios que había recibido tras quedar en la placa de nominación. Pero su semblante no cambió en lo más mínimo. Luego, fue al cuarto de las mujeres a buscar sus pertenencias antes de ingresar al SUM, donde pasaría varias horas a solas con su rival.
En ese marco, lo que debía ser un momento de convivencia terminó siendo uno de los enfrentamientos más intensos de la edición. La relación entre las competidoras parece haber llegado a un punto de no retorno, y la casa de más famosa del país vuelve a dividirse entre quienes apoyan a una y a otra.