Carlos Perciavalle y su emocionado adiós a Gasalla: “Mientras yo viva, Antonio vivirá en mi”

El cómico uruguayo compartió con Gasalla la creación del café concert y una larga relación. Desde Uruguay, en exclusiva para Teleshow, el entrañable recuerdo de su amigo

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Carlos Perciavalle y Antonio Gasalla
Carlos Perciavalle y Antonio Gasalla

Cuando se enteró, suspendió todas sus actividades. Como suspendida quedó su vida en el exacto momento en que su hermana Graciela lo llamó por teléfono este mediodía para contarle que había muerto su gran amigo Antonio Gasalla. Primero no quería hablar con nadie. Pero luego, Carlos Perciavalle aceptó hablar en exclusiva con Teleshow para dejar sus sentimientos sobre la dolorosa pérdida: “Imaginate, es un momento horrible. Desconcertante. Un momento donde surgen tantos recuerdos, tantas cosas, todos esos años que pasamos juntos”.

Perciavalle revela que ayer tuvo algo parecido a una premonición. “¿Sabés que anoche no dormí? Por primera vez en mucho tiempo no dormí en toda la noche. Me lo pasé pensando. Como si me hubiera dado cuenta. Pensé en Niní Marshall, en Olinda Bozán, en Pepe Biondi. En todos los cómicos geniales que conocí y con los que trabajé. Y por supuesto, pensé en Antonio, pero nunca se me ocurrió que hoy tendría esta noticia”

Brota, entonces, el recuerdo de la primera vez que Carlos Perciavalle, llegado el día anterior desde el Uruguay a Buenos Aires, se cruzó con Antonio Gasalla: “Lo conozco desde que teníamos 17 años. Antonio tenía unos poquitos días más que yo. Somos los dos del ‘41. Rendimos un examen en el Conservatorio de Arte Dramático juntos. Él estaba sentado en la silla de al lado mío…”

Carlos Perciavalle y Antonio Gasalla
Carlos Perciavalle y Antonio Gasalla en las épocas del café concert: una dupla ácida e imbatible

—¿Te acordás las primeras palabras que hubo entre ustedes?

—Estábamos con toda la gente que iba a dar el examen. Lo primero fue, claro ‘¿vos vas a dar el examen? Y ahí empezamos: ‘¿vos creés que a esa gorda la van a tomar? ¿Y a ese flaco? ¡Pero cómo cree que va a ser actor!’ Empezamos a criticar y a reírnos de todo. Y esa fue una constante en nuestra vida: la crítica sardónica, nuestro tipo de humor. El ver las cosas desde afuera y desde adentro también. Mirá, la prueba era leer un trozo del Martín Fierro, y tenía una trampa. Había que leer ‘un padre que da consejos, más que padre es un amigo… Como amigo, les digo, vivan con precaución, nadie sabe en qué rincón, se esconde su enemigo’. Y todos entraba y lo leían de corrido. Estábamos repasando y le pregunté por qué habrán puesto el Martín Fierro. Y me respondió ‘porque ahí está la trampa, hay que hacer las pausas. Si no, sonaste’.

Desde ese día, ambos compartieron escenarios durante muchos años. En 1960, el mismo año en que se conocieron, crearon el café concert con Help, Valentino!, junto a Edda Díaz y Nora Blay. Luego llegaron “La mandarina a pedal”, “Yo no, ¿y Ud.?” y “Gasalla y Perciavalle en Broadway”.

“Hicimos una larguísima carrera juntos, nos conocimos mucho. Yo creo, y sin exagerar, es mi opinión, que Antonio fue el mejor actor con el que he podido trabajar. Era un actor maravilloso, con una profundidad y una capacidad de reflexión y de trabajo enormes. Y bueno, tuvo este final lento y triste. Doloroso. Yo lo acompañé lo que pude, hasta que después ya era imposible”.

Los cómicos compartieron el escenario
Los cómicos compartieron el escenario durante años

La última vez que Perciavalle lo vio, cuenta, Gasalla ya estaba internado. “Fui hasta el sanatorio donde estaba, hará un año y medio más o menos. Pero él ya no estaba. Era un cuerpo nada más. Me contaba el hermano y Marcelo Polino que echaba a todo el mundo que no le gustaba a los cinco minutos. Yo me quedé una hora y media con él, le toqué las manos. Pero estor seguro de que no me reconoció. No te puedo decir que me comuniqué o supo que era yo porque te estaría mintiendo. Pero ahí me di cuenta que Antonio era alguien muy, pero muy importante en mi vida. En ese momento me di cuenta que era un maravilloso recuerdo del mejor actor del mundo, con el que tuve la suerte de trabajar años, de divertirme años, de pasarlo bien y de hacer reír al público”.

—¿Cómo trabajaban cuando estaban juntos?

—Yo digo que teníamos una preparación casi sin preparación. Era el solo hecho de estar con él. Nos mirábamos y ya el uno inspiraba al otro. Así, hicimos hasta televisión. Una vez hicimos un diálogo en el Palacio de Gasalla que llegó a durar 17 minutos. Sin texto previo, sin nada pensado anteriormente. Simplemente yo me paraba ahí. Él llegaba con un diario, empezaba a hablar e improvisábamos y llegamos a estar hasta todo ese tiempo los dos, que fue un poco demasiado, porque mucha gente quedó sin su espacio.

—Es que ustedes tenían una química única.

—Por eso yo digo, en este momento, que me considero un hombre muy afortunado por haberlo conocido, por haber trabajado con él, por haber divertido a tanta gente con él y aprendido muchas cosas con él.

Contra lo que se podría suponer, Perciavalle asegura que nunca hubo una pelea entre ambos. “Siempre nos llevamos muy bien. Nunca tuvimos una pelea. Ni siquiera discusión. Nos llevamos maravillosamente bien. Si a él no le gustaba alguna cosa que yo hacía, como por ejemplo, no le gustaba como cantaba, no quería hacer comedias musicales, como era mi idea. Entonces nos poníamos de acuerdo: si yo iba a hacer La Jaula de las Locas, él hacía otra cosa. Y siempre de acuerdo. Toda nuestra vida fue así”.

Carlos Perciavalle y Marcelo Polino
Carlos Perciavalle y Marcelo Polino en una visita a Antonio Gasalla cuando ya estaba internado (RS Fotos)

—¿Lo vas a extrañar?

—Yo no extraño, ¿sabés? Mirá, hoy, cuando la llame esta noche a China (Zorrilla, su gran amiga), le voy a contar que hablé con la gente de Infobae sobre Antonio. Y con Antonio me va a pasar lo mismo. Yo no podía hablar por teléfono con él últimamente, pero estaba ahí, estaba ahí. Yo lo tengo. Está. Y mientras yo viva, en mí Antonio va a estar vivo. Y voy a recordar cada cosa, cada mirada, cada gesto. Vivimos cosas muy divertidas, algunas que nunca hablé con nadie.

—Contame una…

— (Suspira) Yo voy a hacer un streaming, el que grabo todas las semanas y hoy suspendí. Lo voy a hacer mañana, una editorial donde voy a sintetizar algunas cosas que nadie sabe y ese va a ser el único medio con el que la gente se va a informar de lo que yo tenga para decir (si no hay un cambio de opinión en Perciavalle, su recuerdo extendido sobre Antonio Gasalla se podrá escucharen su programa ‘Perciavalle para creer’, junto a Mariana Sagasti, Santiago Manzur, Adriana Expósito y Juan Diego Sagasti, este sábado 29 de marzo a las 18 horas en Canal 11 de Punta del Este, a las 22.30 en FM Gente y Canal 56 de Cable). Ahora ya no quiero darme más manija con esto, estoy muy triste por la desaparición de Antonio, porque la pasé tan bien con él, me divertí y me sigo divirtiendo, a pesar del dolor del momento, lo mismo que viven los argentinos, creo que el país lo va a extrañar mucho porque tenía una filosofía y una ferocidad para retratar al hombre medio, a la vida del argentino, inigualable. Pero no sólo los argentinos, sino todos los que lo vieron. Actuamos juntos en Cuba, en México, en Venezuela, en París, acá en Punta del Este, en Chile… y siempre la gente quedaba contenta. No se paga con nada. Por eso hoy quería hablar con un solo medio, con ustedes, y contar esto. Hoy me siento triste, pero a la vez feliz por haber conocido a un tipo tan maravilloso.