Lo que debía ser un reencuentro esperado entre Mauro Icardi y sus hijas, luego de más de 60 días sin verlas, terminó en un episodio cargado de violencia y tensión dentro del exclusivo edificio Chateau Libertador. La noche del viernes se convirtió en escenario de una situación que escaló rápidamente hasta tornarse incontrolable, lo que obligó al futbolista a retirarse abruptamente del lugar en medio de un clima de gritos, llantos y angustia.
Todo comenzó más temprano ese mismo día, cuando Icardi se presentó en el colegio de sus hijas para retirarlas y llevarlas con él durante un período de 15 días. Sin embargo, un imprevisto desató el conflicto: las niñas estaban acompañadas de sus mascotas, y el delantero del Galatasaray se negó rotundamente a llevar a los animales a su domicilio debido a la presencia de carpinchos en la zona donde reside.
Para solucionar el inconveniente, él decidió llevar a las niñas al departamento de Wanda Nara con la intención de que allí dejaran a los perros antes de continuar con su plan de pasar tiempo juntos. Sin embargo, existía una orden judicial que le prohibía el ingreso a la vivienda de su expareja. Pese a ello, ignoró completamente la restricción y entró al domicilio, lo que desencadenó un tenso episodio.
En las últimas horas, Nicolás Payarola, abogado de Wanda Nara, brindó detalles sobre la compleja situación en una entrevista con Mujeres Argentina (El Trece). Según sus declaraciones, la jornada había comenzado con expectativas positivas, ya que el proceso de revinculación entre Icardi y sus hijas venía trabajándose con sumo cuidado.
“Nos encontramos con una situación que en principio parecía una buena noticia. Durante semanas se estuvo trabajando en el vínculo entre el padre y las menores, siempre priorizando que se diera de manera sana y bajo determinadas condiciones, como la permanencia de las niñas en el país. Una vez que se le brindaron garantías a la madre, se permitió que el encuentro se realizara en la institución educativa a las 18”, explicó el letrado.
A fin de evitar cualquier tipo de altercado, “dentro del colegio se encontraba Nora (Colosimo) con Isi, mientras que Franchi -la otra hija de la expareja-, aún no había llegado” ya que estaba regresando de un viaje de estudio. Sin embargo, la situación se tornó tensa desde un primer momento debido a la negativa de Icardi a llevar consigo a las mascotas.
“Creo que ya había un malestar previo por parte de Icardi, porque una resolución judicial indicaba que él no podía estar con su pareja mientras estuviera con las menores. Esto generó una serie de roces que, sumados al tema de las mascotas, llevaron a un clima de tensión”, detalló Payarola.
Mientras el abogado hablaba con Wanda Nara, ella recibió un llamado desde el colegio avisándole que sus hijas estaban bien, pero que se había producido una situación fuera de lo común que ya había sido solucionada. Sin embargo, minutos después, la modelo comenzó a escuchar gritos y llantos, lo que la alertó de inmediato.
“Wanda me dice que las niñas habían entrado al departamento y, de repente, se empiezan a escuchar llantos y gritos. Las menores le contaron a su madre que el padre no quería que las mascotas estuvieran presentes. Wanda trató de calmarlas, les pidió que tomaran un vaso de agua y que fueran con su papá”, relató el letrado sobre el tenso momento.
Instantes después del altercado comenzó a circular un video en el que se pueden ver fragmentos de lo sucedido ese viernes, imágenes que dejaron en evidencia la gravedad del conflicto. Según el abogado, la intervención de la Policía de la Ciudad fue fundamental para evitar que la situación llegara a mayores.
“Afortunadamente, el personal policial femenino llegó a tiempo y el fiscal tomó intervención inmediata. Hubo una gran ayuda en ese sentido. En el expediente judicial hay más de 15 presentaciones sobre temas como viajes, bienes materiales y disputas previas. Lo que aquí ocurrió no es la imagen de un padre que lucha por sus hijas, sino la de unas niñas que en ese momento estaban pidiendo ayuda a la policía”, enfatizó Payarola.
El letrado también hizo hincapié en que el conflicto entre Wanda Nara y Mauro Icardi se vio agravado por la percepción que las menores tienen sobre la China Suárez. Según sus palabras, las niñas consideran que la actriz fue la responsable de la ruptura familiar, motivo por el cual no consideran apropiado que ella esté involucrada en el proceso de revinculación con su padre.
“Las menores responsabilizan a Eugenia Suárez de la separación de sus padres y eso es lo que hace que su presencia en este proceso sea inapropiada”, aseguró el abogado.

Además, Payarola recordó que en diciembre presentaron una denuncia por violencia de género en la localidad de Tigre debido a un hecho ocurrido en el country Santa Bárbara, así como también por episodios de violencia en la Ciudad de Buenos Aires en el mes de enero.
“Aún hay personas que insisten en que estas denuncias fueron armadas con la intención de perjudicar a Mauro Icardi. Sin embargo, el viernes, si no hubiera existido una filmación de lo sucedido, hoy probablemente estaríamos ante una versión completamente distinta de los hechos. No tenemos por qué justificar la existencia de estos registros: en esta causa es necesario documentar todo lo que sucede, de todas las maneras posibles”, concluyó.
El escándalo que tuvo lugar en el Chateau Libertador suma un nuevo capítulo a la ya tensa relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi, y la situación legal entre ambos sigue sin resolverse. A la espera de nuevas decisiones judiciales, este episodio podría marcar un antes y un después en la disputa que ambos mantienen por la tenencia y el vínculo con sus hijas.