Emilia Attias, la maternidad y el presente del vínculo con el Turco Naim: “Siempre pudimos organizarnos”

Con una agenda cargada de proyectos, la actriz y modelo mantiene el equilibrio entre su carrera y su vida personal

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Emilia Attias tiene a la
Emilia Attias tiene a la maternidad como prioridad para su vida

A veces, la vida toma giros inesperados. Para Emilia Attias, la maternidad es el eje inamovible de su existencia. A los 37 años, la actriz, modelo y conductora sostiene con firmeza una verdad que la atraviesa: su hija Gina es su prioridad absoluta. “Mi prioridad es ser mamá”, reveló sin titubeos en una charla con Teleshow. Y no es solo una frase: es un compromiso que define su día a día.

Gina, fruto de su relación con el Turco Naim, tiene ocho años y una rutina que su madre se esfuerza por sostener con meticulosa dedicación. “Para mí es súper importante que tenga la rutina de todo lo que necesita”, enfatizó Attias, consciente de la relevancia del equilibrio en la infancia. “Tanto sea de horarios como ir al colegio, como de estar conmigo, como de hacer sus actividades extracurriculares”, explicó.

Su vida profesional es intensa, pero la maternidad marca el compás. “Si bien soy una mamá que trabaja mucho, también delego en el papá”, admitió, en referencia a Naim, quien dividió su vida entre la Argentina y Ecuador en los últimos meses. “Siempre pudimos organizarnos”, subrayó.

Emilia Attias y el Turco
Emilia Attias y el Turco Naim en una vieja postal familiar

El vínculo entre los actores se quebró tras 20 años de relación, una noticia que hicieron pública en julio pasado mediante un comunicado conjunto: “Estamos atravesando una separación de común acuerdo. No hay terceras personas involucradas”. En el mismo mensaje, remarcaron el compromiso compartido por su hija: “Tenemos una relación armónica, una hija en común, mucho amor y respeto por el otro”.

Pero la distancia geográfica no fue un obstáculo para mantener los lazos familiares. Tras la separación, el Turco se instaló en Montañita, Ecuador, un pequeño paraíso de playas infinitas y ritmo pausado, donde emprendió un nuevo proyecto comercial. Allí, Gina viajó a principios de enero para compartir unos días con su padre. Luego, llegó Emilia, cerrando la brecha con un reencuentro que desbordó emoción.

La actriz compartió la alegría del momento con sus seguidores: “Lío de vacaciones y reencuentro con mi hijita del amor. Ojalá todxs tengan una Gina en sus vidas”. En la fotografía que acompañó sus palabras, la escena es sencilla pero potente: el pelo enredado por el viento, un traje de baño azul destacando su bronceado y un leve desorden en la habitación detrás. No hace falta más para transmitir la sensación de hogar en la distancia.

El reencuentro de Emilia Attias con su hija Gina en Ecuador

Montañita se convirtió en su refugio transitorio. Alejada del ruido de la ciudad y de la vorágine laboral, Attias encontró en las playas ecuatorianas un respiro necesario. Allí, madre e hija caminaron juntas por la arena, compartieron comidas frente al mar y rieron en la espontaneidad de lo cotidiano. Las imágenes lo dicen todo: Gina tapándose del frío con una manta gris, acariciando un perro callejero, disfrutando de un almuerzo en la costa. Postales de un amor inquebrantable.

Después de un año cargado de compromisos y emociones, el viaje a Ecuador significó más que un descanso. Fue una pausa en la vida, un paréntesis para reafirmar lo esencial. Y en el centro de todo, siempre Gina. Siempre la maternidad como brújula.

Cuando la vida lo exige, la red de contención se amplía. Pero hay algo que Attias jamás delega: su presencia. “Obviamente yo soy una mamá muy presente y siempre estoy muy presente en la vida de ella”, reafirmó con determinación. Su carrera, su realización personal y sus proyectos orbitan alrededor de una certeza: Gina es lo primero. “Mi tiempo con ella es importante”, concluyó, con esa convicción que solo una madre puede transmitir.

Emilia Attias junto con su
Emilia Attias junto con su hija Gina

Ser madre y profesional a la vez es un acto de malabarismo constante. Pero para Emilia, la clave no está en elegir entre ambos mundos, sino en armonizarlos. Y, hasta ahora, lo logró con una admirable entrega.

Es que el presente de la modelo es una vorágine de compromisos, viajes y nuevas apuestas profesionales. “Mi presente laboral está muy cargado de trabajo”, admitió, con la energía de quien supo reinventarse una y otra vez en la industria del entretenimiento. Su agenda está marcada por múltiples facetas: embajadora de diversas marcas, generadora de contenido, conductora en streaming e incluso un firme camino en la música.

“Vengo trabajando un montón con eso y es una agenda bastante cargada”, aseguró sobre su labor con firmas comerciales, un espacio en el que se consolidó con fuerza en los últimos años. Los viajes por trabajo se volvieron parte de su rutina, combinando compromisos publicitarios con su creciente carrera en el mundo DJ. “Es mucho trabajo, un trabajo de muchas horas de estudio e investigación”, explicó sobre su incursión en la música, un proyecto que lleva tiempo gestando y que continúa tomando forma.

Emllia Attias está al frente
Emllia Attias está al frente del ciclo Verdad Administrada

Desde el streaming hasta la producción musical, Emilia se encuentra en plena evolución profesional. “Tengo varias cositas que se van a ir mostrando y desarrollando durante el año”, adelantó, sin ocultar su entusiasmo. Con una agenda intensa, pero repleta de desafíos estimulantes, demuestra que el equilibrio entre la pasión, la familia y la carrera es posible. Y, sobre todo, que su camino sigue en expansión.

En lo que respecta al streaming, en Verdad Administrada (DGO Stream) la propuesta que comparte con Tomás Fonzi y Marina Bellati, lo que cuenta es la honestidad descarnada de las emociones adultas, la piel curtida de los vínculos cuando el tiempo hizo su trabajo. “Es la nueva tele”, explicó Attias, y en su tono se adivina una mezcla de entusiasmo y certeza. Está lista para un desafío inédito: dos horas en vivo, sin red, ante una audiencia hambrienta de conexión y verdad.

La propuesta le llegó sobre el filo de diciembre. La sorprendió. “Nunca me habían propuesto hacer un programa de streaming y venía con ganas”, afirmó. En ese instante, la pieza encajó en su lugar. “Me dijeron que pensaron en mí y fue lindo”. Attias conoce el valor de la confianza. Durante años transitó la televisión tradicional, los escenarios y el cine. Ahora el mundo cambia, y ella también. “Hay una posibilidad muy grande de hacer algo fresco”, aseguró. Verdad Administrada no es solo un programa: es una mesa íntima, donde el deseo y la experiencia se entrelazan como los dedos de dos viejos amantes que todavía se buscan.