
Los 8 de cada mes son especiales para Pampita como para Benjamín Vicuña. Un 8 de septiembre de 2012 murió Blanca Vicuña y, además del aniversario de su muerte, sus papás le hacen pequeños homenajes en sus redes, mes a mes, para recordarla.
En horas del mediodía, el actor compartió en su cuenta de Instagram una foto de un ramo de rosas blancas, al que le agregó un 8 y el símbolo del infinito. Gestos con los que el protagonista de El hilo rojo y Envidiosa recordó a su hija, quien en mayo cumpliría 19 años.
El año pasado, en un nuevo aniversario, Pampita compartió con sus seguidores un emocionante video de su hija. “¡Hola, mamá! ¡Te amamos! Con todo el amor que tenemos en el corazoncito”, exclama la nena, abrazada a su hermano Bautista, recostados en una cama, grabándole un saludo a la modelo. “¡Te amamos mucho y tenemos un regalo para tí! ¡Te amamos un montón!”, exclaman los niños, a pura ternura. “¿Podés venir otra vez, porfa?”, expresa Blanca, mientras estira una pulsera rosa y le envían palabras de amor a Carolina.
Mientras que Benjamín, en el aniversario de 2024 en el que se cumplían 12 años del fallecimiento de la niña, escribió unas palabras. “Blanca. Hoy enciendo una vela y tu imagen se activa, es la manera que tengo de darle vida a una foto”, comenzó. “Veo la profundidad de tu mirada, como si en ese instante me hubieses querido decir algo más. Veo tus ojos en paz y con algo de tristeza, con una mariposa en la cara que lo dice todo”, agregó, sensibilizado.

“Nuestras sombras son bellas. Honrar la vida es recordar a nuestros viajeros. El encuentro del día y la noche. El silencio responde cada una de las preguntas y en ese silencio habitas, mi niña amada”, cerró el actor su profundo relato, al que acompañó por un video donde se ve a Blanca en una fotografía enmarcada en un portarretrato, con su rostro maquillado como una mariposa, en una fiesta infantil. Por delante, una vela blanca encendida.
El año pasado Benjamín Vicuña presentó “Blanca, la niña que quería volar”, libro donde se abrió sobre su duelo y cómo transita una pérdida tan honda. “Estoy en México trabajando y de paso superando un trauma, un antes y un después en la vida. Hoy es 8. Toda esta semana estuve somatizando, tuve amigdalitis, me corté y debieron suturarme”, escribió Benjamín antes de hacer público el diálogo con el doctor que lo atendió. “Le dije ‘¿Sabés? En México fueron las vacaciones más lindas de mi vida y las últimas para mi hija Blanca que, al llegar a Chile, murió a la semana’”, rememoró.

En ese momento, Vicuña comprendió que lo que estaba ocurriendo con su salud podría tener otras conexiones. “Entendí que mi garganta explotaba por eso, que mi cabeza volaba entre escenas pasadas y acento neutro, que el paisaje me llevaba como un vehículo a un lugar hermoso, pero doloroso”, interpretó.
“Así es nuestro corazón, más complejo de lo que creen los cardiólogos. Así son los recuerdos, más complejos de lo que creen los psicólogos. Y así es la vida, un viaje de ida que no termina de sorprenderme por la fuerza y la belleza de sus revelaciones”, concluyó en el texto con letras negras sobre fondo blanco que colgó en sus historias de Instagram.
En el libro presentado en mayo de 2024, Vicuña cuenta lo que vivió desde el fallecimiento de Blanca hasta su presente. “Es un tributo a mi hija y una expresión desbordada y honesta de la experiencia que me tocó vivir. Una tragedia que me atravesó como un rayo y me dejó vacío. Me costó años asimilarla y de alguna manera sigo transitando el desierto, pero seguí viviendo”, resumió el chileno en la publicación, que cuenta con prólogo de Gabriel Rolón.