
El look de Kieran Culkin en los Oscars 2025 generó todo tipo de reacciones. Mientras algunos lo consideraron una apuesta sofisticada otros lo vieron como un desacierto estilístico que desentonó en la alfombra roja más importante del cine. Entre los más críticos se encuentra Nicolás Záffora, uno de los mejores sastres de Argentina, que analizó en diálogo con Teleshow el outfit del ganador del Oscar y no tuvo piedad con su veredicto.
El traje de Kieran Culkin, diseñado por Zegna, estuvo compuesto por un smoking con solapa tipo chal en color verde oscuro, combinado con pantalones de mohair negro, camisa de seda negra y moño de satén negro. Aunque desde un punto de vista conceptual la elección buscaba un estilo monocromático elegante, para Záffora los problemas del conjunto eran evidentes a simple vista.
“Desde lo básico de los colores y texturas mal escogidos, hasta la desproporción de la chaqueta y el pantalón, hay errores que no se pueden pasar por alto”, apuntó el especialista. “El pantalón está chico en el muslo y demasiado largo, por eso arruga por todos lados. Se podría haber armado un outfit mucho mejor con el mismo concepto de total black, pero con mejores decisiones”.

Uno de los mayores cuestionamientos recayó sobre la chaqueta que, según Záffora, tenía un corte erróneo: “Es demasiado corta, y el botón que se abrocha está muy bajo, lo que genera un efecto visual poco favorecedor”, explicó. Lejos de destacar su figura, la elección del diseño jugaba en contra del reconocido actor que se hizo con la tan ansiada estatuilla dorada.
Otro de los puntos más criticados por el sastre argentino fue la elección de materiales y texturas, que en lugar de complementarse, generaban un efecto desordenado y poco armonioso. “Hay tres texturas que no se combinan en lo más mínimo. La chaqueta en un material brilloso, el pantalón en mohair y la camisa de seda no dialogan entre sí. Una chaqueta de pana negra hubiera sido una mejor opción en lugar de la seda que usó”, detalló.
La utilización de materiales brillantes en la chaqueta fue otro aspecto polémico. Si bien la intención del equipo de estilismo de Culkin —liderado por Chloe Hartstein— era lograr un acabado elegante y moderno, para Záffora, el efecto en cámara no fue el esperado: “El color de la chaqueta es demasiado claro, tal vez por su textura y el reflejo de las luces. En todo caso, no van bien juntos”.

Las críticas al look de Culkin también se extendieron a los detalles más pequeños, como el calzado. En lugar de los mocasines de terciopelo negro de John Lobb, el sastre argentino sugirió una alternativa más acorde.
A pesar de las críticas a la silueta y las texturas del traje, hubo elementos del look de Culkin que recibieron elogios. Uno de ellos fue su broche estilo jabot, una pieza diseñada por Kwiat y Fred Leighton, con un profundo significado personal para el actor. Elaborado en platino, el accesorio incluía tres piedras preciosas: una esmeralda colombiana, un zafiro púrpura y un peridoto, que representaban los meses de nacimiento de su esposa y sus hijos.

Para Rebecca Selva, directora creativa de la joyería Kwiat and Fred Leighton, el broche tenía un fuerte anclaje en la estética Art Déco: “Es un diseño clásico que realmente está pensado para resaltar las piedras. Quisimos mantenerlo puro y elegante, pero con una inspiración de los años 20, que está teniendo un renacimiento en la moda masculina”, reveló a The Hollywood Reporter.
Otro de los puntos destacados del look fue su reloj Omega De Ville Trésor, una pieza de USD 20.000 con esfera borgoña, que Culkin usó a lo largo de toda la temporada de premios. La elección del reloj clásico se alineó con la intención de su equipo de estilismo de equilibrar modernidad y tradición.