En un giro inesperado que dejó boquiabiertos a sus seguidores, Nicolás Cabré emprendió un viaje inolvidable junto a su hija Rufina y su pareja, Rocío Pardo. El destino elegido no fue otro que el enigmático y fascinante Japón, un país que mezcla tradición milenaria con la modernidad más vibrante. Pero este no es un simple viaje de placer: el reconocido actor se enfrenta a uno de los mayores desafíos deportivos de su vida, la Maratón de Tokio.
El actor, conocido por su bajo perfil, compartió con sus más de un millón de seguidores en Instagram una imagen tomada en el aeropuerto de Ezeiza, donde se lo ve acompañado por Rufina y Rocío. Con un mensaje breve, pero cargado de emoción, escribió: “Tokio, allá vamos”, acompañado de un emoji de avión, reflejando la adrenalina de la aventura que estaban a punto de comenzar.
Ya en tierras niponas, Cabré no tardó en contagiar su entusiasmo a sus fans. En un video que rápidamente se viralizó, se lo ve saltando de alegría en una concurrida avenida de Tokio, mientras su hija Rufina lo acompaña, tomada de su mano. La encargada de inmortalizar este momento fue Rocío, quien no pudo evitar sumarse a la filmación en una simpática selfie final.
Pero este viaje no es solo turismo y disfrute. Desde hace años, Nicolás convirtió el running en una pasión y disciplina de vida. Su presencia en la Maratón de Tokio, que se llevará a cabo el próximo 2 de marzo y contará con 38.000 corredores, representa uno de sus mayores retos deportivos. Para poder ser parte de este evento de prestigio internacional, debió dejar su lugar en la exitosa obra Los Mosqueteros del Rey”, que se despide por estos días de Mar del Plata.
Mientras tanto, Rufina y Rocío cumplirán un rol clave en esta travesía: serán su hinchada personal, acompañándolo en cada paso y alentándolo con la energía y el amor que solo la familia puede brindar.
La emoción del viaje quedó plasmada en múltiples publicaciones de la pareja. La modelo compartió en sus redes imágenes de los imponentes rascacielos de Tokio, sus luces de neón y la infinidad de carteles publicitarios que dan vida a la capital japonesa. Además, en una foto tomada desde la exclusiva sala VIP del aeropuerto antes de despegar, la modelo escribió: “Equipito”, junto a un corazón blanco, para dejar en claro la unión del trío.
Este no es el primer viaje que Rufina comparte con su padre y Rocío. En diciembre del año pasado, la niña disfrutó de las paradisíacas playas de Punta Cana en un viaje inolvidable donde también participó la hermana menor de la modelo, quien se convirtió en la compañera de juegos perfecta para la hija del actor. Unos meses antes, en agosto, el destino elegido había sido México, consolidando la tradición de viajes familiares que ya es una constante en sus vidas.
Mientras Nicolás y su equipo disfrutan de esta aventura en el Lejano Oriente, la China Suárez, madre de Rufina, se encuentra en otro destino soñado: Estambul, donde disfruta de las maravillas de la ciudad junto a Mauro Icardi. Aunque en los últimos meses circularon rumores sobre supuestas tensiones entre la actriz y Cabré por la crianza de su hija y su exposición mediática, ninguno de los dos se hizo eco y no confirmó ni desmintió estas versiones.
Lo que sí es innegable es que la felicidad de Rufina es prioridad para ambos. Y en este viaje a Japón, lejos del ruido mediático, Nicolás Cabré demuestra una vez más su compromiso con ella, al combinar su pasión por el deporte con el tiempo de calidad en familia. Un desafío, una aventura y una historia que apenas comienza.
