El comienzo del ciclo lectivo es, para muchos padres, un torbellino de preparativos, listas interminables y ajustes de último momento. Pero para Sabrina Rojas, además de eso, fue la oportunidad de hacer una catarsis pública sobre lo que considera una desigual distribución de las tareas en la crianza de los hijos con padres separados. Y en el centro de sus críticas apareció, aunque sin nombrarlo directamente, su expareja Luciano Castro.
Desde su cuenta de Instagram, la actriz compartió una imagen en la que se la veía arreglando parte del uniforme escolar de su hijo. “Resulta que Fausto tiene fobia a los botones desde que nació, por eso jamás lo verán con camisas, entre otras cosas”, explicó. En el mismo posteo, reveló cómo, una vez más, debía adaptar la ropa del colegio para su hijo: “Acá, sacando botones a las chombas del cole y reemplazando los de unos pantalones donados por una mamá. Porque también nos pasamos los uniformes que no vamos usando. La vida misma”, relató.
Pero su mensaje no se detuvo en los detalles del uniforme. Lo que siguió fue un descargo contundente sobre el peso de la organización escolar y cotidiana en la vida de las madres. “Las mamás etiquetamos, conseguimos, buscamos presupuestos, imprimimos, cosemos, pedimos turnos para los aptos médicos, lo llevamos al turno, averiguamos por la compu qué se necesita, la buscamos, los anotamos en los deportes, contenemos, llevamos, traemos, organizamos y también trabajamos fuera de casa”, enumeró, al reflejar con precisión una lista de tareas que muchas madres en su situación conocen demasiado bien.
La actriz cerró su reflexión con una frase que resonó entre sus seguidores y que no tardó en interpretarse como un mensaje dirigido a Castro: “Cuánto más fácil sería trabajar y que te traigan a los nenes dos o tres veces por semana con todo resuelto, ¿no? Pero más lindo sería que valoren lo que hacés”.
El mensaje de Sabrina Rojas pone en escena un debate que excede lo personal y que toca un punto sensible en muchas familias: la diferencia en la carga de responsabilidades entre madres y padres después de una separación.
No es la primera vez que los artistas tiene un cruce de opiniones a través de las redes. De hecho, El primer día del 2025 dejó en evidencia que la relación entre Sabrina Rojas y Luciano Castro continúa marcada por tensiones. Lo que parecía ser una tranquila celebración de Año Nuevo rápidamente se convirtió en un intercambio cargado de indirectas en redes sociales, donde ambos dejaron entrever las heridas abiertas que aún persisten tras su separación y el romance que el actor con Griselda Siciliani que comenzó el año pasado.
Luciano inició la polémica al compartir en sus historias de Instagram una tierna imagen abrazando a los dos hijos que tienen en común, Esperanza y Fausto. Con un breve mensaje de “Feliz Año”, el actor intentó transmitir un momento íntimo y familiar. Sin embargo, la respuesta de Rojas no tardó en llegar. A través de sus redes sociales, la conductora de Pasó en América (América) lanzó una frase que resonó con fuerza: “Que vivan las fotos que no se publican y los momentos que nadie sabe que sucedieron”.
El mensaje, acompañado de un fondo negro y letras blancas, parecía tener un destinatario claro: su expareja. Pero la animadora fue más allá. Minutos después publicó otra reflexión: “No fuerces nada, ni conversaciones, amistades, relaciones, atención, ni amor; las cosas forzadas no valen la pena. Lo que fluye, fluye y lo que falla, falla”.
Mientras Luciano recibía el año en compañía de sus hijos, Sabrina compartió con sus seguidores su propio inicio de ciclo: una mezcla de optimismo, humor y la realización de una tradición particular. Con un fondo naranja y letras negras, dejó en claro su estado actual y su energía para el año que comienza: “Agarrate 2025. Voy re soltera, sin chongo, sin casi algo, sin nada. Voy solita, libre, re diosa y feliz”.
