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Este domingo 23 de febrero, Atilio Veronelli, un hombre cuya vida estuvo marcada por su pasión desbordante por el teatro y por su inquebrantable bondad, falleció a los 65 años como consecuencia de un infarto. En un instante, se apagó una de las voces más queridas del arte argentino, alguien que siempre estuvo dispuesto a brindar su apoyo, ya fuera en los momentos de mayor tormenta o en los de mayor alegría. La noticia de su partida llegó como un relámpago, dejando tras de sí una estela de tristeza que aún retumba en aquellos que lo conocieron y compartieron con él los escenarios, los ensayos y las risas.

Esmeralda Mitre, amiga cercana y compañera de Atilio, fue una de las primeras en expresar su dolor. En su cuenta de Instagram, compartió un emotivo mensaje que transmitía todo el vacío dejado por la repentina partida de su amigo. “Hoy partió una de las personas que más amé y amaré toda la vida. Con el más profundo dolor de mi alma, les comunico que hoy se fue con Dios, mi amigo, el más bondadoso, el que siempre estuvo a mi lado en los momentos más tormentosos y en los más alegres, y por sobre todo, en el arte que es lo que nos salvaba de cualquier tristeza. El más talentoso de todos y grandísimo ARTISTA. Mi más amado Atilio Veronelli”, escribió Esmeralda, quien lamentó no poder terminar el proyecto en el que ambos estaban trabajando: un homenaje al gran Antonio Gasalla. Pero, más allá de los proyectos inacabados, lo que resaltó en su posteo fue el amor y la admiración profunda que siente por él.

El dolor se extendió rápidamente entre sus amigos más cercanos. Nazarena Vélez, otra de las grandes amigas de Atilio, expresó su afecto con una simple pero significativa historia en sus redes sociales: una foto juntos, acompañada de un corazón blanco y la frase: “Te adoro siempre”. Para Orlando Netti, el actor y director, la pérdida fue un golpe difícil de procesar. En su mensaje, recordó a Veronelli como un hombre multifacético: actor, autor, director, comediante y, sobre todo, un profundo observador de la realidad social. “Falleció Atilio Veronelli. Actor, autor, director, comediante, atento observador de los comportamientos humanos, contemplativo analista de la realidad social, filoso y mordaz detallista, transmisor de las políticas contemporáneas. Su humor, siempre, ante todo”, reflexionó Netti, quien, además, destacó el legado artístico de Veronelli, que no solo llenaba de risas a quienes lo rodeaban, sino que también reflexionaba sobre la sociedad con sus agudas observaciones.

La tristeza no solo invadió a los amigos cercanos, sino también a aquellos que compartieron con él parte de su trayectoria artística. Pepe Cibrián, conocido actor y director, lo recordó con profundo cariño en un mensaje a Teleshow. “Querido Atilio. ¿Me estás escuchando? Lo sé. Lo sé porque durante tantos años caminábamos por la calle, por ahí, sin parar, hablando de la vida, del futuro, de las fantasías, de las ambiciones. Porque trabajábamos juntos, haciendo obras, haciendo televisión. Nos reíamos mucho. Y yo te admiraba y te respetaba. Y siempre fue un placer inmenso el trabajar juntos”, dijo Pepe, quien aseguró que Atilio siempre será recordado como un hombre de teatro, un ser querido y respetado por su gran talento y su naturaleza generosa.

El actor Juan Acosta, también se sumó a las muestras de afecto hacia su amigo. Completamente conmovido, recordó cómo empezó su amistad con Veronelli a mediados de los años 80, cuando ambos compartían escenarios con Antonio Gasalla. “Desde que nos conocimos, de ahí en más todo fue amor, un gran amor de gente que no pensaba de cómo era el otro ni qué pensaba el otro. Solo nos queríamos”, expresó Acosta, destacando la relación de cariño y respeto que los unió durante más de 40 años.

La despedida también fue acompañada por palabras de Luisa Albinoni, quien fue una de las últimas personas en comunicarse con Atilio. En diálogo con Teleshow, relató cómo, apenas dos días antes de su partida, Veronelli le había pedido un video para apoyar a un bebé que necesitaba un trasplante de corazón. Con tristeza, Albinoni expresó: “No sabía nada. Un baldazo de agua fría. No sabía tampoco que estaba enfermo. O si fue de golpe. No tengo idea. Me llamó hace 48 horas para pedirme un video para un bebé que necesitaba un trasplante de corazón. Y se lo hice”. Esa incertidumbre sobre su enfermedad, sumada a su inesperada partida, dejó un vacío enorme.

Atilio Veronelli, el hombre del humor mordaz y la sonrisa constante, dejó de existir, pero su legado permanece. El teatro argentino, siempre marcado por su singular mirada sobre la vida y la sociedad, perderá su voz, pero su arte y su generosidad seguirán vivos en cada uno de sus amigos y colegas, quienes lo recordarán, no solo por su talento, sino también por esa bondad que lo definió hasta su último respiro.
Hoy, Atilio se encuentra en otro plano. Quizás reunido con su hijo, como mencionó Nazarena Vélez, y con otros grandes amigos que partieron antes que él, como María Socas, a quien él despidió visiblemente acongojado en su velatorio. Y, tal vez, en algún rincón del infinito, siga observando la realidad con su mirada afilada, siempre cargada de humor, siempre dispuesto a hacer reír. Porque el arte, como bien sabían él y sus amigos, es lo único que salva.