A pocos días de su boda, Andrés Calamaro y su esposa estarían en crisis: “No le cuidaron el cobayo”

En Intrusos contaron cómo se habría dado el primer desencuentro entre el cantante y Natalí Franco

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A pocos dias de su boda, Andres Calamaro y su esposa estarian en crisis: "No le cuidaron el cobayo"

El pasado 24 de enero Andrés Calamaro se casó con Natalí Franco luego de casi tres años de relación. La ceremonia se dio en el Registro Civil de Palermo y luego la pareja celebró con sus íntimos en un restaurante de Parque Patricios. Pese a esto, este martes en Intrusos (América) aseguraron que la pareja ya estaría en crisis.

Rodrigo Lussich y Adrián Pallares, conductores del histórico ciclo de espectáculos, reinauguraron las noticias “bombas” con la crisis que estarían atravesando Andrés y Natalí. “No le cuidaron el cobayo y el animal falleció”, explicó Lussich, dando a entender que la mascota era el eje de la crisis. “No murió de nada. Murió de viejito”, acotó Pallares, pero el uruguayo lo corrigió. “En realidad es porque no lo cuidaron. El dueño pidió un cuidado para la mascota que no recibió”, dijo. En ese sentido, se supo que el cantante y su esposa se tenían que ir de vacaciones y nadie quería cuidarles el animalito.

“Ella tiene hijos de una pareja anterior, pero el tipo dijo: ‘El cobayo, acá, no’”, contó Pallares. “No llegó a estar al cuidado de nadie. Fallece antes de que se vayan de vacaciones y él le dice: ‘La verdad, qué chota es tu familia’”, agregó el conductor.

“Cuando nos contaron esta historia, creímos que el cobayo estaba vivo, pero ya había fallecido”, dijo luego Pallares, y entonces quedó en claro que “la familia de ella no apoya la relación”, tal como señaló Lussich. De esta manera, así habría surgido la primera crisis entre Calamaro y Franco.

Calamaro y Natalí Franco, en
Calamaro y Natalí Franco, en el día de su casamiento (RS Fotos)

Calamaro y Natalí se casaron de la misma manera en la que eligieron vivir su amor: sin grandes estridencias, como si fuera un tesoro que solo comparten en la intimidad. Así, al pasar, anunciaron su compromiso formal dos semanas antes de casarse, cuando la modelo mostró dos anillos entrelazados como indicio único pero suficiente. Y poco después, cumplieron con lo prometido.

La pareja dio el sí en el registro civil de la calle Beruti, en la ciudad de Buenos Aires. Con un atuendo veraniego, acorde al calor de aquellos días porteños apenas matizados por la llovizna matinal, y ante un puñado de testigos. De excelente humor y sonriente ante las cámaras, Andrés optó por una chomba azul oscuro y pantalones largos a tono y zapatillas blancas. En sus manos, una campera de jeans azul y una gorra con visera. Y en sus ojos, sus clásicos lentes oscuros.

En tanto, Natalí fue por algo un poco más formal, pero de marcado estilo moderno. Un blazer y bermudas de color marrón claro, combinados con remera y zapatillas blancas. Como accesorios, llevó anteojos de sol y un bolso negro de formato compacto, con una llamativa cuerda naranja que contrasta con el resto de su atuendo. Entre los exclusivos invitados, estuvo Javier Calamaro, hermano del novio y también músico, quien arribó con su esposa, Paola Montes de Oca.

Del ambiente artístico dieron el presente sus históricos compañeros en Los Abuelos de la Nada Daniel Melingo y Cachorro López, el líder de los Ratones Paranoicos, Juanse con su esposa Julieta, y el rapero Dillom, con quien recientemente grabó una colaboración. También se acercó Ricardo Enrique Bochini, ídolo de Independiente, el club del que El Salmón es fanático.

Andrés Calamaro y Natalí Franco
Andrés Calamaro y Natalí Franco con su libreta de casamiento (Instagram)

Dentro del recinto, siempre sonrientes, firmaron los respectivos compromisos ante el juez de paz. Una vez que cumplieron el trámite, salieron libreta en mano y recibieron la lluvia de arroz propia de estas ocasiones. También las preguntas de la prensa, que montaba guardia sobre la calle Beruti, pero eligieron no hacer declaraciones y se subieron a una camioneta para festejar con sus íntimos. El contingente cruzó la ciudad y se dirigió a un bodegón ubicado en el barrio de Parque Patricios, para seguir con los brindis. Aunque en todo momento, un detalle llamó la atención: la ausencia de Charo, la hija de Andrés y Julieta Cardinali, quien recientemente cumplió 18 años.