Juana Viale regresó con los almuerzos a La Feliz. La conductora, luego de dos meses en altamar, junto a su novio Yago Lange, volvió a la pantalla de El Trece con un look que se llevó todas las miradas y los halagos de los presentes en el estudio y, por supuesto, de los invitados.
A las 13:45 de la tarde, el estudio del Hotel Costa Galana se visitó de gala para recibir a la conductora y sus cinco invitados: el actor Mariano Martínez; el imitador Ariel Tarico; el conductor Mariano Iúdica; la actriz y conductora Claribel Medina y el humorista Sergio Gonal. Cabe destacar que todos ellos están haciendo temporada de teatro en la ciudad, por lo que están instalados hace varios meses en Mar del Plata.
Para este primer programa, Juana volvió a elegir a su diseñador de cabecera, Gino Bogani, con quien trabaja codo a codo hace varios años. Para esta ocasión optó por un vestido con un estilo minimalista confeccionado en tela blanca con bordados de motivos florales en toda su extensión.
El atuendo, de corte recto y ceñido al cuerpo, resaltó la figura de Juana. Los breteles delgados fueron adornados con pequeños apliques en forma de hojas y tanto el escote como las tiras del vestido se destacaron por pequeños detalles de perlas, que resaltó aun más el vestido. La ausencia de mangas y la elección de un diseño sin excesos en volumen reforzaron la estética simple y atemporal del vestido, acorde al estilo de la conductora.
El conjunto se complementa con una tiara plateada con detalles brillantes, que aporta un toque de sofisticación. Para el maquillaje, ella y su equipo eligieron sombras en tonos neutros y suaves con pequeños toques de dorado, máscara de pestañas y en los labios un tono nude con un leve brillo.
A diferencia de su abuela, Mirtha Legrand, Juana mantuvo los accesorios a un mínimo. La hija de Marcela Tinayre decidió no llevar aros y tan solo dos anillos en sus manos: en la derecha, en el dedo anular, un midi de plata, es decir, que es un accesorio para la primera falange de los dedos. En la mano izquierda recurrió a una estructura de varias bandas delgadas unidas, que crearon un efecto de volumen.
El día viernes por la tarde las cámaras de Intrusos la captaron sacándose las fotos para la gráfica del programa, lo que generó un problema, ya que quería mantener el vestido en secreto. “No, no lo podemos ver. Tomame de acá, me quiero morir, me mandé una cagada”, dijo en el momento que se dio cuenta de que estaba al aire spoileando el look del almuerzo del día domingo.
Luego de este divertido momento habló de la vuelta del programa a Mar del Plata, que será tan solo por dos fines de semana, coincidiendo con el cumpleaños número 98 de Mirtha Legrand. El regreso a La Feliz ocurrió apenas días después de que la propia Legrand dijera públicamente que no entendía las razones ante la negativa de hacer el ciclo en esa ciudad. Por su parte, Juana agradeció a la producción por la posibilidad de regresar: “No sé si eso fue lo determinante, pero hacer un programa de televisión donde no se ejecuta siempre es trasladar una señal, todo un equipo muy grande, era bastante caro y quiero decir que Story Lab hizo un gran esfuerzo para que esto suceda”.
“Estamos recontentos acá, yo llegué el jueves, hicimos el programa el viernes. Nos recibieron muy bien en el Costa Galana, ambientamos un espacio para poder hacer el programa y la abuela es re local acá, estuvo toda la temporada. Yo estoy chocha, feliz, es muy lindo volver a trabajar”, contó acerca de lo que siente por este regreso a la pantalla chica desde la emblemática ciudad.