Alfredo Scoccimarro relanza el canal IP: “La gente necesita sacar su propia conclusión a partir de las noticias”

El Director General del canal IP Noticias habló con Infobae sobre los objetivos de la nueva programación de la señal. Rememora su paso por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y cuenta cómo será su vuelta al periodismo

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Alfredo Scoccimarro responde a quienes señalan a IP Noticias como un "canal K"

Alfredo Scoccimarro se paró de ambos lados del mostrador. En 1981 abrazó al periodismo en la agencia Reuters. Luego pasó a otra agencia de noticias, DyN. Y más tarde, tuvo lo que él llama “un gap”: de la mano de Julio de Vido primero, y más adelante Néstor Kirchner y Cristina Fernández, alcanzó los puestos más importantes en la comunicación del kirchnerismo. Desde diciembre de 2015, cuando ganó Mauricio Macri, se alejó de la función pública. Y regresó a su vocación original: fue gerente periodístico del grupo Alpha Media (que tiene a Radio Rivadavia como nave insignia) y gerente de medios del grupo Crónica.

Desde el año pasado, el nacido en Formosa el 19 de junio de 1961, que vivió en Buenos Aires desde su niñez y estudió comunicación en la Universidad del Salvador, se convirtió en el Director General del canal IP Noticias. Este lunes 17, la señal que pertenece al grupo Octubre del sindicalista Víctor Santamaría, al que se le sumó el empresario del rubro de la alimentación Ariel García el año pasado, lanzará su nueva programación.

Allí, entre nombres como los de Agustina Kampfer, Gustavo Mura, Claudio Rígoli, Walter Queijeiro, Candelaria de la Sota, Luciana Rubinska, Luis Bremer, David Kavlin, Nancy Duré y Analía Argento —entre otros— el propio Scoccimarro enfrentará las cámaras de lunes a jueves de 21.30 a 23.00 con su programa Núcleo Duro, junto a un panel integrado por Pájaro Fernández, Carlos Burgueño, Fernando Alonso, Leandro Renou y Leandro Illia. De buen humor, optimista y expectante por el relanzamiento de la señal, Scoccimarro pasó por el estudio de Infobae.

— ¿Qué te llevó a tomar la dirección general de IP, un canal que en el rating está en último lugar en este momento?

— A ver, primero es una cuestión de afrontar desafíos. Y éste era un proyecto desafiante. Viendo hoy por hoy, gracias a Dios, el nivel de movimiento que hay en todos los canales, creo que tiene que ver con la generación de contenidos, la competencia y la información. Hay dos factores fundamentales dentro de nuestra profesión: la tecnología y la información. No me interesa mirar hacia atrás, sino hacia adelante. Tomé la decisión de asumir la Dirección General porque entendí el desafío: armar un canal nuevo, lo que es bueno. Dentro de una estructura que requería muchas modificaciones y crecimiento. Sin mirar el pasado, tenés que pensar cuáles son las opciones para el día de mañana, sabiendo que hay muchos canales de noticias.

— Eso te iba a preguntar, porque el público suele ser bastante fiel... En otra época el diario que leía, la radio que escucha, el canal que mira. ¿Hay lugar para tantos canales de noticias?

— Absolutamente. Yo creo que los lugares, primero, se generan. Es decir, podés ser cautivo durante un tiempo, pero no todo el tiempo. A medida que das una propuesta nueva, una alternativa, vas generando espacio. Yo creo en el avance tecnológico... Hace 20 años, ¿te hubieras imaginado una televisión como la de hoy?

— No.

— ¿Te hubieras imaginado los medios como hoy? Que vas en el colectivo o en un subte y está todo el mundo sometido a la abstracción que tiene que ver con el mobile, o el móvil, o la transmisión que tenés en las distintas plataformas. Jamás hubieras pensado la dispersión que tiene el buscar contenido on demand, un montón de cosas. Entonces, yo creo que tenés que ir generando intuitivamente, prueba y error, muchos aciertos y muchos más desaciertos, en función de lo que querés. Yo creo que hay público para todo. Y hay que estar muy encima para saber qué es lo que quiere, ¿entendés?

Alfredo Scoccimarro asegura: "No se
Alfredo Scoccimarro asegura: "No se van a hacer comentarios induciendo, la gente necesita sacar sus propias conclusiones a partir de la información" (Crédito: Candela Teicheira)

— ¿Y cuál es el objetivo? ¿El rating?

— Dos cosas, tiene que ver con esa combinación la decisión sobre el tema de IP. Yo voy a hacer una combinación, se van a dar cuenta desde el lunes que nosotros arrancamos con la programación. Tiene que ver con la tecnología y con la información propiamente dicha. Noticias, noticias, noticias. No se va a editorializar. Quizás puede pasar, no es que estoy en contra de eso, simplemente no quiero inducir. Yo dije que no se van a hacer comentarios induciendo. No, no, no, no y no. Creo que la gente necesita sacar su propia conclusión a partir de las noticias. Voy a dar toda la información. La que le gusta, la que no le gusta a un sector, a otro sector. No va a haber editoriales diciéndote ‘vos tenés que pensar en esto’. Yo voy a ser reflexivo. Si yo te doy la información completa de la A a la Z, del uno al infinito, vos sacás tu propia conclusión, qué es lo que te gusta, qué es lo que te conviene. Va a haber información, información, información. Eso es lo distintivo. Yo no voy a aparecer para decirte ‘vos tenés que pensar esto’. El análisis lo vas a hacer vos.

— Ahora, vos sabés que, por tu paso por lo que fue la política —estuviste con De Vido, con Néstor Kirchner, con Cristina—, y dado que IP pertenece al grupo Octubre, la fácil es decir: “Bueno, va a ser un canal K”.

— Sí.

— ¿A quién le vas a hablar?

— Todos tienen prejuicios, pero les voy a hablar a todos. Cuando vean la programación, van a ver que no tiene absolutamente nada que ver. De hecho, sobre “va a ser una programación K”... yo te digo, antes de pasar a Crónica, estuve 7, 8 años en Alpha Media. Todos los conductores saben lo que es el contenido de Rivadavia. Entonces, podrían decir “No, mirá, Scoccimarro es súper K, híper K, tal y tal cosa... pero armó Rivadavia con (Marcelo) Fígoli”. ¿Y qué iban a decirme? ¿Qué pensaban todos? Aparte, una cosa, a todos los periodistas, hoy por hoy —lo tomo como una ventaja comparativa de 40 años de profesión—, los conozco desde chicos. Nos conocemos todos. Cuando venía hacia acá, iba saludando uno tras otro. Pero uno tiene 30, 40 años —incluyo lo del gobierno—, de profesión. Entonces, ¿qué van a decir? Prejuicios, sí, puede haber un montón. No pienso responder a ese tipo de cuestionamientos. Miralo, sacá tu propia conclusión, y nada. Es eso. Que me juzguen por lo que vamos a hacer, no por lo que dicen que vamos a hacer.

— ¿Y qué es lo que van a hacer?

— Informar. Te puedo asegurar. Noticias duras. Vamos a poner las dos caras de la moneda para que el televidente pueda decir “una persona piensa esto, una persona piensa lo otro”. No va a ser sesgado, ni de un lado ni del otro. La conclusión la va a sacar la persona que está del otro lado, el televidente, y va a decir “me interesa”, porque lo vamos a informar. Yo no estoy diciendo que no informen los demás. Lo que digo es que no vamos a ser editorialistas de una realidad, la vamos a mostrar.

— Menos opinión, más información.

— Absolutamente, es eso. Quizás eso es algo de mis inicios en la profesión, en el año 81, cuando estuve 13, 14 años en la agencia Reuters, de origen anglosajón. Mi formación inicial es esa.

—Hoy parece que los medios, los televisivos, los canales de noticias, le hablan más a quienes ya están convencidos de una idea, hablan para ese público.

— Lo que me querés decir es que la gente le habla a su propia pecera. Yo no. A mí no me interesa el tema de la pecera, justamente porque le voy a hablar a todos en función de qué le vamos a informar: la rea-li-dad. No estoy diciendo que los otros no lo hagan. Lo que te estoy diciendo es que voy a mostrar absolutamente todo. Si un sindicalista piensa esto, un empresario piensa esto y el gobierno piensa esto, voy a poner a los tres. De esa forma. Es decir, no va a ser un tema de relato. ¿Entendés?

Luego de su paso por
Luego de su paso por la función pública en los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, Scoccimarro estuvo en cargos directivos en los grupos Alpha Media y Crónica antes de recalar en IP Noticias (Crédito: Candela Teicheira)

— Perfecto.

— A ver... Y a todos los demás canales los respeto absolutamente. Cada uno hace su propio contenido y su propio convencimiento. La gente después decide si es bueno o es malo, o si tiene un periodista afín. Te digo una cosa: no voy a responder tampoco a ninguno de los periodistas. Sí vamos a comer y vamos a charlar, como lo hicimos durante toda mi vida. Pero pelearme públicamente, pensar esto, tal y tal cosa, no fui así nunca, ni lo voy a ser. Y eso es lo que también exijo dentro de la programación a todos los periodistas que van a ir.

— ¿A todos los periodistas?

— Absolutamente.

—¿Cómo va a ser el elenco de periodistas? ¿Homogéneo, heterogéneo?

— No, absolutamente heterogéneo. De hecho, es el segundo canal que va a lanzar, ahora, las 24 horas. El primero es TN. Nosotros vamos las 24 horas. Entendemos las realidades que pueden existir en una clase social, en una clase económica, en lo que está sucediendo en el país, en el mundo, los efectos que tienen las noticias internacionales, el nivel de globalización que existe en la información. A ver, en la trastienda, hay periodistas que piensan diferente en absoluto. Yo pienso de una forma, otros piensan de otra forma. Cuando se enciende la luz, la protagonista es la información. Absolutamente.

— Vas a estar al frente de un programa. ¿Qué te lleva a poner la cara después de estar mucho tiempo al otro lado del mostrador?

— Primero, quiero dejar en claro que el haber estado del otro lado también te permite ver un montón de cosas que no las ves en la vida cotidiana como periodista. Te pueden decir ‘bueno, estás alejado de la realidad’. No. Tenés una realidad un poco más completa.

— ¿En qué sentido lo decís?

— Por ejemplo, he tenido la oportunidad de estar en las reuniones del G20, adentro. Donde veías el poder real en el mundo. Cómo deciden los presidentes del mundo las realidades y la cotidianeidad de la vida de la población Argentina. De la población de China. Todos, cómo deciden, cómo es el poder real y el verdadero, ¿Entendés? Quizás estás más curtido, te genera, como decía un corresponsal extranjero, un poco más la piel de chancho, donde te resbalan las cosas y tenés un concepto más firme. No creés un montón de cosas, a veces sos escéptico, tenés una mirada que decís ‘Yo me acuerdo de lo que pensaba este’, ‘yo me acuerdo cómo actuaba’, ‘de qué manera funcionaba esto’. Lo pendular de la política. Es una ventaja y una desventaja. Una ventaja porque hay mucha gente que puede creer en el discurso. Yo no voy a estar pensando en el tema del discurso que tiene Fulano, Mengano y Perengano. Siempre me voy a dar cuenta, quizás por la experiencia que puedo haber tenido: ‘pero éste decía otra cosa completamente distinta, no resiste un archivo’.

Entrevista Alfredo Scoccimarro: ¿qué lo lleva a hacer su propio programa luego de estar mucho tiempo del otro lado del mostrador?

— Pero, ¿quién resiste un archivo en la política?

— Nadie. En todo el mundo. El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Nada. Son circunstancias. Pero yo sí creo en la profesión. Definitivamente, en la profesión. Y es eso que te da una mirada un poco más alejada del día a día, que durante muchos años hice. Puedo entender a legisladores, la forma de pensar, pero sé que quizás si no me visita “el alemán”, como digo yo (se toca la cabeza, sonríe), me puedo acordar alguna que otra cosa que pensaba de manera distinta. Puede ser, todo el mundo es eso. La vida es, cotidianamente, una nueva opción cada día.

— ¿Pero estás hablando también de vos?

— Absolutamente.

— Entonces, ¿cuál es tu diferencia hoy con el Scoccimarro que era vocero de Néstor y Cristina?

— Primero, traté de hacerlo con el mayor profesionalismo, fuera de la política, que es muy difícil. Hay situaciones donde vos podés defender y hay veces que no estás tan de acuerdo. Lo he manifestado. Uno te puede decir ‘no, pero mirá, hubieras renunciado, tal y tal y tal cosa’. No sé. Yo creo que son casos particulares y momentos adecuados. Podía estar de acuerdo o podía no estar de acuerdo. Y hoy por hoy, primero, mi profesión es la de periodista. Es esa, la génesis. Entonces puedo tener una lectura, no sesgada, sino con un condimento que muchos no pueden tener, que tiene que ver con haber pasado. Tampoco salgo a criticar y a poner en tela de juicio lo que hace cada uno de los gobiernos. Puedo pensarlo, pero con la información, que es la que manda hoy por hoy, todos los días, en la vida cotidiana.

— ¿Pero en tu rol, estuviste a veces en la posición de defender cosas que creías indefendibles? ¿O no?

— No es un tema de defendible o indefendible. Yo creo que hay situaciones donde podés tener un rol más activo o menos activo. Puede haber una persona de conocimientos extremos y llevar la posición propia a un extremo que invalida, a mi criterio, esa consideración. Yo creo que todo tiene matices. No hay que ser absolutos. Los extremos son muy malos, muy malos.

— ¿Con quién estuviste más cómodo, con Néstor o con Cristina?

— Son dos cosas distintas. Una... (se interrumpe) Uh, me van a decir de todo. Bueno, la relación entre hombres en función de trabajo es distinta al tema de la mujer, y no porque no la respete, la respeto mucho más, mucho más. Después son consideraciones muy particulares. Ella, Cristina, había quedado viuda cuando era presidenta. Era una sociedad muy machista, eso es real. Lo que sí, estoy muy satisfecho, que siempre dije lo que yo pensaba.

— ¿A ellos?

— Sin lugar a dudas. Sin lugar a dudas. Tremendas discusiones.

— Vos crees, por lo que acabas de decir, que a Cristina muchas veces se le pegó por ser mujer.

— Yo creo que una vuelta de tuerca más se le daba en alguna que otra cosa. A ver, yo no soy quien para defenderla ni soy exégeta de ella. Lo que te digo son las realidades. Yo creo que a veces se le da una vuelta de tuerca más por h o por b, o lo que fuere. Creo que es eso, hasta que se acomodan las relaciones. ¿Hubo algún exceso? Y, puede ser. ¿Puede haber habido alguna consideración de más? Puede ser. Yo creo que es eso, pero es un tema de comodidad. Si, me van a castigar por el tema de la relación entre hombres. Ese diálogo entre hombres quizás era más directo, pero quiero decirte que he tenido fortísimas discusiones y no me arrepiento de ninguna.

— Con ambos.

— Con ambos. Absolutamente. Fortísimas. Sí. Sí.

"He tenido fortísimas discusiones con
"He tenido fortísimas discusiones con ambos", señala Scoccimarro sobre su vínculo con Néstor y Cristina Kirchner (Crédito: Candela Teicheira)

— ¿Y cómo es pasar otra vez para este lado, para el lado del periodismo?

— Bueno, uno no abandona nunca. Son circunstancias. Uno y sus circunstancias. Yo lo que digo es esto, primero es un desafío. No digo que sea como andar en bicicleta, pero es la pasión de cada uno. Yo no puedo dejar de pensar en esta profesión. Tampoco fui a hacer otra cosa que no sea la propia profesión en una posición de Estado. No es que fui a hacer otra actividad. Con mis propios convencimientos. Pero lo que digo es que estoy muy conforme, muy contento en la profesión. Es mi profesión, no puedo, no puedo pensar en otra cosa que no sea en esos desafíos. Yo creo que es eso: el avance tecnológico, la técnica, la ciencia en función de lo que está sucediendo. Y la información.

— Te tengo que preguntar por algo que obviamente preocupa en general a los medios, y es cómo está la situación financiera, en este caso de IP, en estas circunstancias particulares que no hay pauta.

— Tal cual, te la explico. Cuando me propusieron esto la situación no era buena, venían con atrasos en los salarios en el grupo. Y con quien se hizo socio, los inversionistas que pusieron orden, una de las cosas que yo había exigido era poner en orden el tema de los salarios, el tema del pago de los de los impuestos, el tema de los haberes en pagarlos del uno al cinco de cada mes en ese período, las cargas sociales y el tema de la libertad de poder rearmar todo el canal sin ningún tipo de objeción. ¿Un tipo de objeción? ‘mirá, yo quiero éste, no quiero éste, tal y tal cosa’. Tuve absoluta libertad por parte de los dos dueños. Absoluta libertad. Cada tanto hay reuniones de directorio, pongo al tanto de cada una de las cosas. Y se pudo poner el canal en orden, con el personal que se necesitaba. Un canal para ponerlo 24 horas necesita mucha demanda, mucha producción, entender hacia dónde va, cuáles son las limitaciones y entender por dónde pasa.

— ¿Y en cuanto a seducir anunciantes? Lo digo por el rating.

— Lo tengo claro. A ver, a mí me gustan mucho las historias orientales. Mi libro de cabecera es El arte de la guerra, el Sun Tzu. Y algunos de los proverbios que tiene los aplico en este tipo de cosas. ‘Si estás apurado —me acuerdo que decía— anda solo. Si quieres llegar lejos, vamos juntos’. Yo creo que en el tema de los medios, hay veces que tenés que ir ajustando el lápiz, es un camino que vas corrigiendo. Es como un contramaestre de un barco, lo vas corrigiendo en el camino, viendo como viene el viento, si hay tempestad, etcétera, etcétera. Lo que sí, tenés que no irte de tu objetivo. Yo no me voy de este objetivo que es informar y actualizar con tecnología, eso va a haber mucho. Por eso, el canal tiene los 24 acreditados en cada una de las provincias, tiene móviles en el exterior, tiene moto-cam, tiene corresponsales en cada uno de los lugares oficiales. A mí me gusta lo federal. Un detalle: todos los programas tienen que tener por lo menos dos conexiones con el interior, con cada una de las provincias. Compramos equipos para cada uno de los corresponsales que están en el interior. Así que eso es un desafío: la tecnología en función de la información.

— ¿Estás conforme con la ubicación del canal en la grillas de los operadores?

— Todo se pelea, todo se mejora. El día de mañana, ojalá que podamos mejorar eso. Yo no desmerezco ningún lugar. El lugar te lo hacés vos. Yo tengo Flow, por ejemplo. Sé que en el 454 está History Channel, si me lo cambian de lugar va a ser complicado para mí. Quizás estoy seteado para eso. Pero yo creo que hay canales que se pueden ir corriendo perfectamente. Nosotros estamos en el canal en el 24 en Flow. Hace poco hubo un cambio de la grilla con La Nación+ y América 24, que cambiaron, creo que tenemos CNN en Español antes, tenemos también creo que Encuentro o algo por el estilo, podemos acercarnos. Y eso es una decisión que tiene pura competencia el Grupo Agea, o sea Flow. Entonces ellos pueden mover la grilla. Ojalá que sea... Tiempo al tiempo. Yo creo que estar un poquito más cerca del lote de los canales nos va a venir bien. Pero bueno, eso se va a demostrar con el tiempo. Yo espero que lo hagan.

— Estuviste ahí: ¿Qué opinión te merece la suspensión de la pauta, el fin de la pauta oficial, que anunció el vocero Manuel Adorni hace pocos días?

— Dos cosas. Yo sí creo en el tema de la distribución de la pauta. Yo creo. Punto. El planteo es la distribución. Uno ha respondido ante la justicia también, entonces yo creo que la buena intención tiene mucho que ver. Los descalificativos hacia los medios en este tipo de cosas yo no los comparto. Podrán tener una opinión previa personal cada uno de los funcionarios que gustan de hablar. Y a los que hoy son voz parlante: ‘no, pero está muy bien, está muy bien’, yo les digo que se fijen en la historia, quizás en los medios donde trabajan. Y muchos quizás han tenido ese aporte valorable para esa situación, para poder tenerlos en sus grillas, por ejemplo. Después tenés el malogrado, el que puede decir ‘no, no corresponde’, que se yo. Me parece que quizás una ley podría ponerle el cascabel al gato.

El tema de la pauta
El tema de la pauta pública, para Scoccimarro, se zanjaría con una ley dictada por el Congreso (Crédito: Candela Teicheira)

— Que no le dé discrecionalidad desde el gobierno, por ejemplo.

— Porque incluso había propuestas, la percepción que uno tenía en su momento donde se podía haber hecho. ‘¿Pero por qué no lo hiciste?’ Es una decisión del Ejecutivo, no unipersonal. Yo creo perfectamente que se puede llevar al Congreso ese tipo de cosas y todo el mundo estaría conforme. Hay gente muy conocedora del tema. Me parece que se podría hacer. ¿Que no estaban de acuerdo con uno?, y bueno: donde manda capitán no manda marinero. Podés tomarlo desde dos puntos de vista. Uno como que favorece a los que más tienen, a los empoderados que pueden consolidarse y bancar la tempestad por no tener (pauta oficial). Y otros también pueden decir ‘mira, en realidad hay medios que se han generado a partir de la pauta pública y que no tienen una estrategia de crecimiento consolidado, o no tienen una programación adecuada como para bancar una demanda del sector privado’. Yo creo que nadie tiene el sí y el no absoluto, según con el cristal con que lo miras, con que lo medís. En un proyecto de ley, creo que se debatiría muy bien en el Congreso. Eso y hasta incluso hay proyectos que decían que un porcentaje puede tener absoluta discrecionalidad.

— ¿Qué te parece, hasta ahora, el gobierno de Javier Milei?

— A ver, hay una cosa que es real. Yo creo que negarlo sería absurdo: el nivel de intolerancia de la gente con la política tradicional es palpable. Es real. Creo que tuvo una lectura muy importante en función de la juventud. Entendió que la gente estaba harta de la política. Entendió que, como dicen algunos, con la misma medicina y el resultado, si no cambias la medicina vas a tener el mismo resultado. Podes enjuagarlo, hacer un cosmético, etcétera, etcétera, pero el resultado va a ser el mismo. Yo creo que el nivel de umbral de tolerancia de la gente aún es alto en función de que estaba cansado de la vieja política. Es decir, hoy soporto más. ‘No, pero mira que te aumenta esto’. Pero me están blanqueando la situación. ‘¿Pero a vos te alcanza?’ Y no, me cuesta.

— ¿Y a qué llamás la vieja política?

— La dedocracia.

— ¿El gobierno de Alberto Fernández, por ejemplo?

— Alberto Fernández. Yo puedo decirlo, y que me miren a la cara y me lo digan a mí. ¿Me entendés? Entonces yo creo que es eso. Yo no soy un político. Puedo opinar de lo que yo pienso hacia afuera, no para ser inductivo, como lo te lo estoy contando en IP. Al contrario, creo que voy a dar las herramientas para que la gente decida si es correcto o no, entonces yo creo que la dedocracia, la de ‘me cuidas el lugar, voy al gobierno nacional y vuelvo’, y cuando te fuiste te cambiaron la cerradura en dos minutos, ¿entendés? Es lo que te estoy diciendo que uno conoce de la política. Entonces, cuando ves a un Fulano, Mengana: este es un mentiroso. Puede ser, no lo uso en favor o en detrimento de nadie. Te estoy contando una experiencia. Entonces decís, ¿cómo será el día de mañana? Y bueno, mirá, esta persona es inteligente, pero no le alcanza. Pero necesito un fulano para tal cosa. Es mezquindad política.

— Ok, te hago la última. Empezaste en Reuters y ahora estás en IP. ¿En qué lugar de todos los que estuviste fuiste más feliz?

— En todos. Mientras hice periodismo, muchísimo. Por eso ese “gap”, ese salto del tema del gobierno es como si fuera una parte del conocimiento. Volviste a hacer un máster, una tesis para poder aplicarla el día de mañana. Para que el día de mañana, si vos sos político, no te crea tanto. Y todo lo que tenga que ver con esta profesión, con el crecimiento, generar fuentes de laburo las 24 horas, es mi propia vida.

— Eso que vos llamás ‘ese gap’, ¿tuvo un costo para vos?

— Un aprendizaje. Tuve un aprendizaje y te voy a ser sincero. Te voy a contar una anécdota. En el 2016, 17, me encontré con Fígoli, con Marcelo Fígoli, el director de Alpha Media, que me dijo ‘vení a trabajar’. Y era un momento donde empezaba el gobierno de Macri, donde todo era oscuro, lo voy a poner en esos términos. No porque no pudiera dormir. Sin embargo, nos pusimos a trabajar con una estrategia. Fue muy generoso. Me acuerdo que ese fin de año, eran los 150 años de La Nación y era la reunión, la cena anual de ADEPA. Entonces, estábamos invitados a esa cena anual y me dice ‘Vení conmigo’. Sentí maripositas, qué se yo. Era la primera vez, real, que volvía como profesional a ese escenario, con todos los bemoles habidos y por haber, con los juicios y los prejuicios. Y le dije ‘No, no voy a ir’. Y me dijo ‘Sí, vas a venir conmigo’. Me acuerdo que era una cosa tipo siete, ocho de la noche, no me olvido más. Nos encontramos, eso fue en el Sheraton, la cena era en el primer piso. Creo que me temblaban las piernas. Después de tantos años después, de haber pasado gobiernos. Y cuando entré, una persona me dice: “Volviste”. (Se emociona) No sabés el alivio que sentí. Te soy sincero. Es decir, traté de ser lo más profesional posible. No es fácil. No es fácil. Pero creo que fueron, por eso digo esa palabra, generosos. Tanto Marcelo como muchos colegas. Y vieron esa lectura atrás de mí, en función del funcionario técnico o lo que fuere. Esa fue una percepción que hoy por hoy, todavía, me acuerdo y a veces me hace temblar. Fue una sensación. Mirá que lo estoy diciendo. ¡Y estaban todos, eran los 150 años de La Nación! Y muchos de La Nación vinieron a abrazarme: ‘me encanta que estés acá’. Muchos, muchos, muchos de Clarín, de todos lados, me vinieron a abrazar. Eso me hizo sentir reconfortado. Fuera de broma, eso es lo que me hace mucho más valer hoy cada una de las cosas que uno hace en favor de esta profesión.

Entrevista completa:

Entrevista completa a Alfredo Scoccimarro, Director General de IP Noticias