La emoción de Chiara de Gran Hermano al recibir a su mamá en el Congelados: “No te olvides de jugar”

Luego de provocar un cimbronazo en la casa, y definir el repechaje, la participante volvió a ser protagonista de la jornada

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Tan solo 24 horas después de haber provocado un cimbronazo en la casa de Gran Hermano (Telefe), Chiara Mancuso vivió otra jornada cargada de emoción. La joven se emocionó hasta las lágrimas al tener su Congelados en el que recibió la visita de su madre.

Luego de sufrir la anulación de sus votos por complot, en una nueva gala de nominación, las alarmas volvieron a sonar en la casa y la oriunda de Canning decidió congelarse en el pasillo de la casa. Al cabo de unos minutos, la modelo vio pasar frente a sus ojos a su madre. Luego de dejarle un regalo en la mesa, Ángela se dirigió a su hija: “No te muevas hija, vine para que me veas que estoy bien. Para que te quedes tranquila. Yo te voy a abrazar. Pero vos no te muevas. Te amo”.

Luego, la madre de Chiara continuó destacando las virtudes de la joven y dándole ánimos para continuar en la competencia: “Estás divina, no llores hija. Estás hermosa como siempre. Quedate tranquila, seguí así. Sos tan valiente. Tan fuerte. Tan grande. Disfrutá de esta experiencia maravillosa. Disfrutá, reite, baila, canta, crea los momentos lindos que te quieras llevar con todos tus compañeros y compañeras. Disfrutá que es para eso y para jugar. No te olvides de jugar. Enfocate en el juego siempre que a eso vinieron. Esto es un juego, hija. Seguí por tus sueños, siempre. Sos mi diosa de la transformación”.

Por último, mientras le secaba las lágrimas, la voz de Gran Hermano comenzó la cuenta regresiva, la cual marcaba el final de la visita de Ángela. “Les traje unos regalitos. Bueno, chicos, les deseo lo mejor. Que cada sueño se cumpla. Uno va a ganar. Pero el sueño de todos lo deseo cumplido. Son hermosos, todos”, le dijo antes de retirarse de la casa.

Una vez que el Big anunció el descongelamiento, los participantes corrieron a abrazar a Mancuso. Sin embargo, entre los gestos de cariños de los demás competidores, uno llamó la atención de los usuarios en redes sociales. Cuando Jenifer abrazó a Chiara, la pareja de Giuliano no mostró emoción alguna, dejando en claro su enemistad con la joven de Canning.

Horas antes, Chiara había cambiado el rumbo de la casa al ser quien defina qué participante regresaba a Gran Hermano en el repechaje. Con un empate de seis votos por lado, la joven tuvo en sus manos la responsabilidad de inclinar la balanza. Y lo hizo, pero a un precio muy alto.

Chiara y Nano habían construido una relación especial dentro de la casa, pero su vínculo se fracturó cuando él decidió alejarse y acercarse a Jenifer. Esta traición emocional pesó en la balanza cuando la joven tuvo que votar. Su rostro reflejaba la tensión del momento: si elegía a Nano, le daba una segunda oportunidad, pero con el riesgo de volver a ser lastimada; si votaba por Renato, rompía definitivamente con quien alguna vez fue su compañero más cercano.

Chiara decidió que Renato siga en GH

Finalmente, con un tono sereno pero lleno de reproche, justificó su decisión ante todos. “Cuando te enamoraste, te desenfocaste, y yo tengo que preocuparme por mí”, le dijo a Nano antes de sentenciar su destino. Su voto por Renato fue un quiebre definitivo. La reacción de Nano no se hizo esperar: dejó de mirarla y, visiblemente molesto, le retiró el saludo.

Las consecuencias para Chiara fueron inmediatas. Tras la votación, se quebró en llanto, evidenciando la carga emocional de su decisión. En la casa de Gran Hermano, las estrategias y los sentimientos se mezclan, y esta jugada puede marcar un antes y un después en su relación con el resto de los participantes.

Del romance a la traición

Lo que comenzó como una alianza prometedora dentro de la casa de Gran Hermano terminó convirtiéndose en una de las rupturas más impactantes de la temporada. Desde su ingreso, Chiara y Nano compartieron estrategias, complicidad y una conexión que hizo pensar que podrían convertirse en una de las parejas fuertes del reality. Sin embargo, en este juego donde las emociones se entrelazan con la estrategia, las relaciones rara vez sobreviven intactas.

El quiebre llegó cuando Nano decidió alejarse de Chiara y aliarse con Jenifer. Este cambio no solo dejó a Chiara sin un socio en el juego, sino que también significó una traición emocional que la afectó profundamente. Mientras él avanzaba con su nueva compañera, ella quedó expuesta, tratando de redefinir su estrategia sin el apoyo en el que había confiado.

El impacto de esta ruptura se evidenció de manera contundente durante el repechaje. Chiara tuvo la oportunidad de darle una segunda vida a Nano dentro del reality, pero el dolor y la desconfianza pesaron más que cualquier estrategia. Su voto por Renato selló la distancia entre ambos y dejó claro que la relación estaba completamente fracturada.

La reacción de Nano fue inmediata: su cara cambió, su actitud se volvió fría y no dudó en marcar su distancia. La historia entre ellos, que en algún momento pareció tener futuro, terminó con un quiebre irreversible, dejando en evidencia que en Gran Hermano, las emociones pueden ser tan peligrosas como las traiciones estratégicas.

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