En medio de las constantes polémicas que la rodean, Wanda Nara encontró un espacio para reflexionar sobre su presente y compartirlo con sus seguidores. A través de su canal de difusión, la empresaria y presentadora reveló detalles de su rutina diaria, sus proyectos laborales y la filosofía con la que encara la vida.
“Mi hogar es mi felicidad”, aseguró, al dejar en claro que, más allá de los titulares y las controversias, su refugio siguen siendo sus hijos, de quienes no duda en fotografiar y compartir cada una de sus vivencias. Entre renovaciones de contratos y nuevos desafíos, la conductora adelantó que se encuentra inmersa en múltiples proyectos, entre ellos la esperada segunda temporada de Love is Blind Argentina. “Dicen que es increíble la cantidad de gente que se presentó y las historias. Se van a enloquecer. Si la primera temporada fue un éxito, la segunda será diez mil veces superior”, anticipó con entusiasmo.
Pero su agenda no se limita a la televisión. “Muchas publicidades, muchos viajes planeados de trabajo”, enumeró. Sin embargo, entre compromisos profesionales, Nara no descuida su rol de madre. “Estoy organizando con mis chicos que dentro de poco empiezan el colegio”, comentó, al dejar entrever el equilibrio que busca mantener entre su carrera y la crianza de sus hijos.
Más allá del brillo mediático, la también cantante se permitió una pausa para hablar de la resiliencia. “Si no están bien, es normal, puede pasar, es la vida. Esos momentos hacen que valoremos más la felicidad y el estar vivo. Lo bueno y lo malo son temporarios. De lo malo hay que aprender, y de lo bueno, ser conscientes de que también puede terminar, así que hay que disfrutar cada minuto”.
En un momento especial, su hija menor, Isabella Icardi, tomó la palabra con una sinceridad conmovedora: “También tienen que agradecer que tienen una mamá, que tienen vida y que son felices y que tienen familia”, palabras que resonaron con fuerza en la empresaria.
Para cerrar, Wanda abordó un tema recurrente: el impacto de las opiniones ajenas. “Algunos me preguntan si no me afecta lo que dicen de mí. Les juro que a veces siento que hablan de otra persona. Es tan alejado a mi manera de ser o a mis valores que lo tomo como si estuvieran hablando de alguien más”.
Minutos después, compartió en redes imágenes de un tierno mensaje de Isabella: “Mamá, te amo, sos la mejor”, acompañado de corazones y un cuadro de diamond painting de Hello Kitty. Una postal de amor y ternura en medio del torbellino mediático que la rodea.
Es que en el universo de Wanda, donde la fama y el trabajo se entrelazan con la vida familiar, los animales ocupan un lugar especial. En una de sus recientes publicaciones, la empresaria compartió imágenes de sus hijos durmiendo abrazados a sus mascotas. Entre ellos, no solo estaba uno de los gatos de la familia, sino también su inseparable perro salchicha arlequín, Cookie.
Este pequeño cachorro, bautizado así por su pelaje manchado que recuerda a una galleta de chocolate, se convirtió en una figura recurrente en las historias de Instagram de la empresaria. Su presencia en la casa es constante, pero también traspasó las fronteras del hogar. Tanto es así que, en una anécdota que aún recuerdan sus seguidores, la conductora decidió llevarlo consigo al programa de Susana Giménez, al asegurar que no podía dejarlo solo en casa.
Aquel gesto no fue casual. Fue la confirmación de que Cookie no es solo una mascota, sino un miembro más de la familia. Acompañante fiel de los más pequeños y testigo silencioso de la rutina diaria de la casa, el perro salchicha arlequín se ganó su lugar en el corazón de la familia y de los seguidores de la empresaria.