Rubén Héctor Deicas, conocido popularmente como Cacho, celebra este martes sus 73 años. La emblemática voz de Los Palmeras, banda que se convirtió en un símbolo de la cumbia santafesina, atraviesa un contexto particular marcado por problemas de salud y tensiones internas con el grupo. En las últimas horas, un cambio en la descripción de su perfil en redes sociales llamó la atención: Cacho ahora se presenta como “cantante de cumbia santafesina”, sin mención a la agrupación, lo que deja entrever una posible distancia con quienes lo acompañaron durante décadas sobre el escenario.
El inicio de 2025 no fue sencillo para el vocalista. A principios de enero, sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico, el segundo en su vida, que lo obligó a internarse en el Sanatorio de Medicina Interdisciplinaria y Trasplantes (MIT) de Santa Fe. Según el parte médico del 9 de enero, Cacho ingresó con “un déficit neurológico agudo”, aunque se encontraba “lúcido y estable”. Tras tres días en observación, fue trasladado a una sala general y poco después recibió el alta para iniciar un proceso de rehabilitación que, de acuerdo con declaraciones de su compañero Marcos Camino, podría ser “largo y tedioso”.
El episodio de salud también destapó conflictos internos con Los Palmeras, liderados por Camino, acordeonista y fundador de la banda. Mientras la agrupación anunció que Pablo López asumiría como vocalista principal durante la ausencia de Cacho, la familia del cantante hizo públicas denuncias sobre supuestos malos tratos hacia él por parte de Camino y el mánager Adrián Forni. Luciano Deicas, hijo de Cacho, compartió un extenso video en el que aseguró que su padre había sufrido “desprecios” dentro del grupo y detalló que desde noviembre pasado su padre venía realizándose estudios tras la detección de un aneurisma. También publicó capturas de chats para desmentir que la familia hubiera impedido el contacto entre Camino y el vocalista.
A pesar de las tensiones, Camino aseguró al canal El Doce que los problemas de comunicación “ya se solucionaron” y sostuvo que mantiene un vínculo fluido con su colega. “Estamos en contacto. Él sabe todo lo que pasa. Está todo bien”, afirmó. Sin embargo, también admitió la complejidad del cuadro de salud: “Él está haciendo una rehabilitación, y a veces las rehabilitaciones son largas. Solamente Dios sabe cuándo le puede devolver la sanación”.
En este contexto de incertidumbre, Cacho Deicas celebró su 73º aniversario lejos de los escenarios y de la actividad habitual con Los Palmeras y recibiendo el cariño virtual de sus seguidores y colegas. Entre los mensajes destacados se encuentra el de Miguel D’annibale, vocalista de Amar Azul, quien escribió: “Dios te bendiga, Cacho querido. Te manda un fuerte abrazo tu amigo Miguel y los chicos de Amar Azul”. Por su parte, Karina Crucet compartió una imagen del cantante con la dedicatoria “Feliz cumpleaños, genio”.
Toty Frutos, cantante y compositor, publicó una foto abrazado a Deicas y expresó: “¡Qué runfla, papá! Te deseo una pronta recuperación, cabezón querido”. Uriel Lozano, otro referente del género, también dejó un emotivo mensaje: “Feliz cumpleaños, te amo, viejo. Vamos arriba”. Los saludos de figuras de la música tropical se mezclaron con los de seguidores, quienes utilizaron las redes sociales para homenajear al cantante y compartir fragmentos de su extensa trayectoria musical.
Cerca del mediodía llegó el saludo que todos esperaban. En su Instagram oficial, Los Palmeras postearon una foto del frontman en el escenario y unas palabras para homenajearlo: “Feliz cumpleaños, Cacho. Con todo nuestro cariño, te deseamos una pronta y completa recuperación”. Quizás encierre el primer paso a una reconciliación o al menos un acercamiento virtual, que todavía no tuvo respuesta del hombre de los rulos.
Rubén Héctor Deicas nació el 28 de enero de 1952 en la ciudad de Santa Fe. Su historia musical comenzó mucho antes de ingresar a Los Palmeras. Durante su juventud, trabajó como lechero, obrero metalúrgico y vendedor de alimentos, mientras de noche participaba como cantante en bodas y fiestas con bandas como Los Búfalos, Los Dandys y Los Guamaleros. En 1972, surgía en Santa Fe el Sexteto Palmeras, que seis años después se transformaría en Los Palmeras con la llegada de Deicas como reemplazo del vocalista original, Czeslav “Yuli” Popowicz.
La transición no fue sencilla, pero el carisma y la potente voz de Cacho pronto conquistaron al público, consolidando a la banda como una de las más importantes de la cumbia santafesina. Desde entonces, el grupo cosechó éxitos nacionales e internacionales con canciones que se volvieron clásicos del género, como “Soy sabalero” y “El bombón asesino”.
Sin embargo, los últimos años no estuvieron exentos de dificultades. En 2009, Deicas sufrió su primer ACV, del cual logró recuperarse sin secuelas. En aquella ocasión, el cantante atribuyó el episodio al “precio por tanto estrés y éxito”. Ahora, tras un segundo episodio similar, su futuro en los escenarios es incierto. Aunque Camino subrayó que el grupo extraña a Cacho tanto dentro como fuera del escenario, las tensiones recientes y los gestos públicos, como el cambio en el perfil del cantante en redes sociales, alimentan las especulaciones sobre una posible separación definitiva.
El aniversario de Cacho coincide con un momento de transición para Los Palmeras, una banda que trasciende las fronteras de Santa Fe y se convirtió en un emblema de la música tropical argentina y latinoamericano. A pesar de las declaraciones de Camino intentando apaciguar los rumores, las diferencias entre el acordeonista y la familia Deicas son evidentes.
Mientras tanto, los seguidores del cantante y de la agrupación permanecen atentos a los próximos pasos. Si bien Cacho Deicas no se pronunció directamente sobre su relación con el grupo, las publicaciones replicadas en sus redes sociales, que incluyen saludos y recuerdos de su extensa carrera, sugieren que, al menos para él, el vínculo con Los Palmeras forma parte de su historia, aunque el presente apunte en otra dirección. El tiempo y su recuperación dirán si volverá a pisar un escenario junto a sus compañeros de más de 50 años.