La ciudad de Punta del Este se convirtió, como todos los veranos, en el destino elegido por gran parte del jetset argentino. Actores, actrices, modelos y empresarios cruzaron el río para disfrutar a pleno del sol, la arena y el mar. Floppy Tesouro junto a su actual pareja Salvador Becciu y su hija Moorea disfrutaron a pleno de las playas que Punta del Este.
La familia ensamblada no se fue muy lejos del lugar en el que se hospedan y decidieron bajar a la playa que se encuentra a los pies de la edificación. Las cámaras de Teleshow lograron captar esta salida familiar y primero, madre e hija bajaron para conseguir reposeras para pasar el día y lograron encontrar un lugar privilegiado.
Un detalle que no pasó desapercibido fue que Floppy y su hija Moorea eligieron trajes de baño a juego, de color rosa viejo metalizado de un solo hombro. Mientras esperaban la llegada de Salvador dividieron el tiempo entre tomar sol, charlar y jugar con sus manos.
Luego de unos minutos de espera, Becciu llegó luciendo un traje de baño de color marrón, una remera blanca y uno de los infaltables del verano: el set de mate. La familia ensamblada en todo momento se mostró feliz de tener la posibilidad de pasar el tiempo juntos. No es menor recordar que este es el primer verano que pasan como pareja consagrada, por lo que es un hito en su relación.
Las lentes de Teleshow los captaron siempre con una sonrisa y a pura felicidad. Cortas caminatas por la playa es otra de las actividades que eligieron, sin embargo, debido a las altas temperaturas que están haciendo en Uruguay, el mar se convirtió en la atracción principal.
Los tres fueron agarrados de las manos hasta la orilla del mal y Tesouro aprovechó la ocasión para hacer bailar a su hija, generando un momento de pura complicidad. Los tres entraron al mar, todavía tomados de las manos, y caminaron hasta que el agua les llegó a las rodillas y luego salieron al trote.
Pero la pequeña quiso seguir disfrutando de agua y su madre la acompañó en todo momento. Sin soltar ni un segundo la mano de su única hija, jugaron a saltar las olas que rompían cerca de ellas. No es menor recordar que la modelo viajó a la ciudad en un viaje que mezcla a la perfección el trabajo y el placer, ya que trabaja para algunas marcas que se encuentran instaladas allí.
Antes de la llegada de Morrea, la pareja estuvo en soledad y aprovechó para pasar uno de sus días en la localidad de José Ignacio. Una tarde romántica en el parador La Huella, donde se mostraron más que dispuestos a declararse su amor.
Caminaron de la mano desde el auto que los trasladó hasta las reposeras que eligieron para acomodarse y relajar en suelo esteño. En un momento, se acomodaron en el mismo asiento y, fundidos en un abrazo, se mostraron más felices y acaramelados que nunca.
Sin darle importancia a las personas que podrían estar viendo fueron los protagonistas de un acalorado beso, que incluyo sonrisas por parte de ambos. Las horas pasaron, el sol fue bajando y los novios decidieron coronar la jornada por una caminata romántica por la playa.
En lo que podría ser una clásica escena de película, el viento comenzó a soplar, arremolinando el pelo de Tesouro y, sin llegar a la orilla del mar, la pasión se volvió a apoderar de ellos y el amor pudo más. Tras fundirse en otro beso, retomaron su caminata y volvieron a sus lugares. Pequeñas postales de una historia que recién comienza y que esperan seguir construyendo día a día.
Fotos: RS Fotos