En una noche cargada de emociones en el Festival de Jesús María, Diego Torres protagonizó un momento que quedará grabado en la memoria de los asistentes. Durante su presentación en el escenario Martín Fierro, el artista invitó a una niña de 12 años, Vicky Robledo, a subir al escenario para compartir una interpretación especial de la icónica canción “Color esperanza”. La niña, quien enfrentó una dura batalla contra el cáncer durante la mitad de su vida, conmovió al público con su valentía y amor por la música.
El show comenzó cerca de las 23, en lo que marcó su debut en el prestigioso escenario del festival que se encontraba festejando su edición número 59. Desde el inicio, el cantante mostró su cercanía con el público, al interactuar constantemente con los asistentes, al tiempo que recorría su extenso repertorio de éxitos. La conexión con los espectadores fue evidente, ya que Torres no solo saludó y abrazó a quienes se acercaban al borde del escenario, sino que también prestó atención a las tribunas laterales y así asegurarse de incluir a todos en la experiencia.
El momento más emotivo de la noche ocurrió cuando Vicky Robledo, quien se encontraba entre el público, llamó la atención del cantante desde el borde del escenario. Él, siempre atento a su entorno, notó a la niña y no dudó en invitarla a subir al escenario. La conexión entre ambos fue inmediata, y juntos interpretaron “Color esperanza”, una canción que trascendió generaciones y que, en esta ocasión, adquirió un significado aún más profundo.
El encuentro entre Diego Torres y Vicky no terminó en el escenario. Una vez finalizado el espectáculo, el cantante se reunió con la niña y su madre en los camarines, donde compartieron otro momento cargado de emoción. Allí, la madre de la menor explicó que ambas forman parte de una fundación en la Argentina que organiza un campamento para niños con cáncer que lleva el nombre de la canción.
“Vamos hace dos años a un campamento para niños con cáncer en San José Los Potreros y se llama Color Esperanza”, expresó la madre de la niña, quien también reveló que habían recibido el alta médica el sábado anterior, lo que les permitió asistir al festival. Este detalle añadió una capa adicional de significado al encuentro, al destacar la importancia de la música como herramienta de esperanza y conexión emocional.
El debut de Diego Torres en el escenario Martín Fierro no solo estuvo marcado por su talento musical, sino también por su capacidad para generar momentos únicos y conmovedores. El cantante logró cautivar tanto a los adultos, quienes disfrutaron de sus clásicos, como a los más jóvenes, quienes asistieron al festival para ver a otros artistas como MYA, Valentino Merlo y Luck Ra.
El gesto de Diego Torres hacia Vicky Robledo no solo emocionó al público presente, sino que también puso en evidencia el poder de la música para unir a las personas y brindar consuelo en momentos difíciles. “Color esperanza”, una canción que ya es un himno de optimismo que traspasó todas las fronteras posibles, cobró un nuevo significado al ser interpretada junto a una niña que enfrentó desafíos tan grandes a su corta edad.
Este tipo de momentos son los que hacen que eventos como el Festival de Jesús María sean más que un simple espectáculo musical. La conexión entre artistas y público, y la capacidad de la música para generar emociones profundas, son elementos que enriquecen la experiencia y dejan una huella imborrable en quienes la viven.
Con su actuación en Jesús María, Diego Torres no solo reafirmó su talento como cantante, sino también su compromiso con sus seguidores y su sensibilidad hacia las historias que los rodean.