Luis Zerda, participante de Cuestión de Peso (El Trece), contó en el programa que conduce Mario Massaccesi que le diagnosticaron leucemia. “¿Cuál es la imagen más triste y cuál es la más alegre de tu vida?”, le preguntó el animador y fue entonces cuando reveló: “El momento más triste fue cuando me diagnosticaron leucemia”.
“Estuve al borde la muerte, me salvaron los médicos”, dijo Luisito y Sergio Verón, uno de los médicos del programa, dio más detalles al respecto de cómo se encuentra el participante. “Esta enfermedad está en remisión, nosotros lo estudiamos en la academia de medicina. Le hicimos estudios. Y, en este momento, por suerte está así, en remisión”, explicó el galeno.
“Mi viejo es lo mejor que me pasó en la vida. Dije yo un día que si le tenía que dar el corazón, lo daba por mi viejo. Tengo un hermano con discapacidad, que tiene sobrepeso, también. Y hoy, que me vea así también, es una gran ayuda para él”, contó Zerda acerca de su entorno familiar y el apoyo que recibe de ellos, a la vez en que los inspira a mejorar.
Zerda llegó a su peso máximo con 290 kilos y acudió en el 2020 al staff del doctor Alberto Cormillot, ya que se veía imposibilitado de realizar todo tipo de actividad y hasta pensó que sería la causa de su muerte. Gracias a su esfuerzo y perserverancia logró bajar 170 kilos y en diciembre del 2023 se realizó una cirugía de by pass. “Fue gradualmente. No va eso de ir y hacer gimnasia 3 o 4 horas juntas y al otro día no ir”, detalló.
“Empecé de a poco, de menor a mayor. Me costó, no fue fácil. Creo que me ayudó ordenarme en todos los aspectos de la vida. Cambié hábitos malos por buenos y empecé a confiar más en mí. Me metí en la cabeza que yo puedo”, contó sobre cómo fue su recuperación.
“Bajar de peso es mucho: no es solo adelgazar, no es cambiar el talle de ropa y chau. Te modifica la forma de ser, te vestís en donde querés, podés viajar en transporte público”, había contado el propio Luisito en charla con Teleshow, en noviembre de 2023.
“Cuando uno baja de peso, se acomoda todo: la relación con los demás, cómo expresarse con la gente que te rodea, con tu familia. Es un cambio tremendo, y se siente bien. Obvio que hay días malos en los que uno no tiene ganas de nada, como todos, pero te ponés a analizar en lo que eras antes y a no querer llegar otra vez a eso. Entonces, mirás para adelante”, dijo en aquel momento.
En aquel momento, Zerda se había convertido en noticia al anunciar que había instalado un puesto de café en Parque Centenario los sábados y domingos por la tarde. En el emprendimiento también vendía algunos de los productos dulces que él mismo elaboraba, como alfajores, bizcochuelos y budín. Allí hablaba de la dificultad que se le presentó cuando comenzó a cocinar, “teniendo un problema con la comida”. “Al principio pasé una turbulencia, no te voy a decir que no. Después fui planificando, ordenando. Yo sabía lo que tenía que hacer, me enseñaron algunos tips para poder lograrlo. Le estoy poniendo ganas y voluntad”, dijo. Sobre este emprendimiento, había dicho: “No lo hago para ser más rico o más pobre; lo hago porque me gusta, y porque tengo que afrontar gastos. También porque creo que es algo bueno y lindo, una experiencia de vida. Estás en la plaza, ves gente, hablas con uno, con otro, y así, se te va pasando la tarde”.