María Becerra cautivó a sus millones de seguidores con el esperado lanzamiento de su reversión de Jingle Bell Rock, el clásico himno navideño que se popularizó en 1957 gracias a Bobby Helms. La canción, que llega justo a tiempo para ir palpitando la temporada festiva, no solo rinde homenaje al tema original, sino que presenta una versión bilingüe, en inglés y español, y cuenta con el registro del autor, que da un toque mágico al tema con su icónica voz.
Con un panorama profesional en constante expansión, la cantante argentina continúa su meteórico ascenso a nivel internacional, consolidándose como una de las artistas más destacadas del momento. Con su reciente colaboración con Paris Hilton, por ejemplo, sigue sumando hitos a su carrera, y esta nueva canción se perfila como un regalo perfecto para sus fanáticos, justo antes de la Navidad.
El estreno de Jingle Bell Rock fue uno de los más esperados por los seguidores de María Becerra, quienes, a lo largo de los días previos al lanzamiento, fueron sorprendidos por detalles que la cantante compartió sobre el detrás de cámaras de la grabación del videoclip. La emoción fue palpable desde el primer minuto, cuando la artista compartió en sus redes sociales su alegría por esta nueva etapa profesional. “Ya está afuera para todo el mundo. Qué hermoso poder compartir canción con el gran Bobby Helms y qué agradecida me siento con su familia por permitirme llevar a cabo este tema”, expresó con entusiasmo. Además, añadió un mensaje especial para sus fans: “Mi regalo de Navidad adelantado para ustedes. Los amo”.
La canción rápidamente se posicionó entre las más reproducidas en diversas plataformas digitales, cosechando millones de likes, reproducciones y comentarios de parte de sus fieles seguidores, quienes celebraron el talento de la artista y su capacidad para sorprender con propuestas frescas y creativas.
El videoclip de la canción, que acompaña el lanzamiento, no solo muestra a María Becerra cantando y disfrutando del momento, sino que también transporta a los espectadores a un ambiente completamente festivo. En un set decorado con guirnaldas, nieve artificial y una cena tradicional navideña a la usanza del hemisferio norte, la artista se mostró de manera divertida y relajada, compartiendo momentos entre bastidores y mostrando su preparación para el escenario. Entre risas y un par de anécdotas, María compartió algunos de los momentos más espontáneos de la grabación, como cuando entonaba algunas estrofas del tema mientras tomaba de un vaso o se preparaba para bailar sobre el escenario.
Su look para el videoclip fue tan festivo como el entorno: con una cabellera peinada con bucles y una boa de piel blanca, María deslumbró con un mini vestido carmesí sin mangas, medias hasta las rodillas y tacones a juego. El ambiente navideño fue cuidadosamente planeado, con detalles como las guirnaldas y el clima invernal que evocan la atmósfera perfecta para la ocasión.
En una de sus publicaciones más personales, María Becerra mostró su entusiasmo por el resultado final y la conexión que sintió con el proyecto. “Estoy fascinada con estos sets, ¡no lo puedo creer!, y muy feliz porque sé que les va a encantar”, expresó con una gran sonrisa, mientras veía cómo todo el equipo se preparaba para las tomas finales. La dedicación y el amor que la cantante puso en cada detalle fueron evidentes, y su entusiasmo se reflejó en cada paso de la producción. Para cerrar, como un broche de oro, el videoclip terminó con María lanzando confeti desde la palma de su mano, dando un toque mágico que cerró el círculo de un video cargado de alegría, emoción y espíritu navideño.