Juguetes con IA bajo la lupa: por qué pueden poner en peligro la privacidad de los niños

Micrófonos, cámaras y sistemas de reconocimiento de voz incorporados permiten una interacción constante bastante riesgosa

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Especialistas advierten sobre la privacidad
Especialistas advierten sobre la privacidad de los niños en juguetes con IA. (Foto: Imagen ilustrativa)

La llegada de juguetes con inteligencia artificial (IA) a los hogares durante la próxima campaña navideña ha encendido las alertas entre especialistas en consumo y privacidad infantil. Aunque estas nuevas propuestas prometen experiencias más interactivas y atractivas para los niños, diversos estudios advierten que también introducen riesgos poco visibles relacionados con la seguridad de los datos personales y la influencia emocional en los menores.

Así lo señala el informe anual Trouble in Toyland, que por primera vez ha puesto el foco central en la IA como uno de los principales factores de riesgo en el mercado de juguetes. El estudio analiza productos que incorporan esta tecnología, desde osos de peluche capaces de mantener conversaciones con los niños hasta robots y dispositivos interactivos que cuentan historias o responden preguntas en tiempo real.

A diferencia de otros peligros tradicionales asociados a los juguetes —como piezas pequeñas, materiales tóxicos o fallas mecánicas—, los riesgos de la IA no son evidentes a simple vista. Según los expertos que elaboraron el informe, esta “invisibilidad” es precisamente uno de los mayores problemas, ya que dificulta que madres y padres identifiquen posibles amenazas antes de que se produzcan.

Los riesgos de los juguetes
Los riesgos de los juguetes con IA no se pueden identificar a simple vista. - (Imágen Ilustrativa Infobae)

Muchos de estos juguetes funcionan mediante sistemas de reconocimiento de voz, aprendizaje automático y conexión permanente a internet. Esto les permite interactuar de forma fluida con los niños, pero también implica que recopilan información de manera constante, sin que siempre quede claro cómo se almacenan o utilizan esos datos.

Conversaciones inapropiadas y falta de control parental

Uno de los riesgos más señalados por el estudio es la posibilidad de que los juguetes con IA mantengan conversaciones inapropiadas. A diferencia de otros dispositivos tecnológicos, no existe un estándar claro de control parental específico para la inteligencia artificial aplicada a juguetes. Si bien las empresas suelen incorporar filtros de seguridad, los especialistas advierten que estos pueden ser vulnerados con relativa facilidad.

Esto abre la puerta a respuestas inesperadas o inadecuadas, especialmente teniendo en cuenta que muchos chatbots se entrenan con grandes volúmenes de datos y no siempre interpretan correctamente el contexto. En el caso de los niños, cualquier error en una respuesta puede tener un impacto mayor, tanto por su edad como por la confianza que depositan en el juguete.

Micrófonos, cámaras y sistemas de
Micrófonos, cámaras y sistemas de reconocimiento facial, son algunas de las característica de los juguetes con IA. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Privacidad infantil bajo amenaza

La recopilación de datos es otro de los puntos críticos. Muchos juguetes con IA incorporan micrófonos, cámaras o sistemas de reconocimiento facial, lo que les permite grabar voces, imágenes y patrones de comportamiento de los menores. Al estar conectados a internet, estos dispositivos pueden enviar esa información a servidores externos para su procesamiento.

El informe advierte que no siempre hay garantías claras sobre el uso final de esos datos. Aunque las empresas suelen asegurar que cumplen con las normativas de privacidad, los expertos señalan que los padres rara vez tienen un control real sobre qué se recopila, durante cuánto tiempo se almacena o si puede ser compartido con terceros.

El riesgo de la manipulación emocional

Más allá de la privacidad, Trouble in Toyland también pone el acento en los posibles efectos emocionales de la interacción entre niños y juguetes con IA. A diferencia de un juguete tradicional, estos dispositivos pueden simular empatía, insistir en una conversación o reaccionar ante determinadas emociones del menor.

Juguetes con IA podrían manipular
Juguetes con IA podrían manipular emocionalmente a niños. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio menciona situaciones en las que un niño expresa que debe dejar de jugar o irse a dormir, y el juguete responde intentando retenerlo o persuadirlo para que continúe la interacción. Para los especialistas, este tipo de comportamiento plantea interrogantes sobre la influencia emocional que puede ejercer la IA en edades tempranas.

Este punto cobra especial relevancia en un contexto donde cada vez más expertos alertan sobre los riesgos de utilizar la inteligencia artificial como apoyo emocional o terapéutico, incluso en adultos. En el caso de los niños, cuya capacidad crítica aún está en desarrollo, el impacto podría ser mayor.