Optimus, el robot de Elon Musk, aprende a correr como los humanos

El prototipo sorprende con su capacidad de locomoción y anticipa una nueva era para los robots humanoides

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Tesla Bot, más conocido como Optimus, es entrenado para correr como los humanos. Crédito: @niccruzpatane/X.

Optimus, el robot humanoide desarrollado por Tesla, compañía de Elon Musk, ha alcanzado un nuevo hito al lograr correr en un laboratorio de pruebas, según muestra un video difundido recientemente en la red social X. Este avance, que exhibe a Optimus desplazándose con una marcha fluida y coordinada, marca un récord de desempeño para el proyecto y refuerza la apuesta de la compañía por la innovación tecnológica en robótica humanoide.

El video, titulado “Just a new PR in the lab”, muestra a Optimus corriendo en un entorno controlado, lo que evidencia mejoras notables en equilibrio, coordinación y control de la marcha.

El robot mide 1,80 metros de altura y pesa 72,5 kilogramos, cuenta con más de 40 grados de libertad, incluyendo manos con 11 grados de destreza diseñadas para interactuar de manera similar a la humana. Su batería de 2,3 kWh le permite operar durante casi toda una jornada, con un consumo energético que varía entre 100 W en reposo y 500 W al caminar, lo que subraya su eficiencia.

Tesla busca iniciar la producción
Tesla busca iniciar la producción a gran escala de Optimus, cuyo precio se estima entre USD 20.000 y 30.000 una vez industrializado. (Reuters)

Un video comparativo, que abarca desde mayo de 2023 hasta diciembre de 2025, ilustra la evolución de Optimus: desde sus primeros pasos en una fábrica hasta la reciente demostración de su habilidad para correr. En los últimos meses, el robot ha pasado de realizar tareas básicas, como caminar de forma controlada, manipular objetos y entrenar posturas, a ejecutar movimientos complejos, incluyendo maniobras de artes marciales junto a profesionales.

A mediados de 2025, Optimus ya era capaz de levantar pequeños objetos y realizar operaciones de ensamblaje sencillas, mientras que en octubre mostró avances en la coordinación de todo el cuerpo, superando la ejecución de movimientos aislados.

Tesla mantiene la expectativa de iniciar la producción masiva de Optimus en un futuro próximo. Elon Musk ha estimado que, una vez que la fabricación alcance escala industrial, el precio del robot podría situarse entre USD 20.000 y USD 30.000. Además, Musk ha proyectado el despliegue de 5.000 unidades de Optimus para finales de 2025, en línea con su visión de una tecnología capaz de replicarse a sí misma.

En 2025, Optimus realizó movimientos
En 2025, Optimus realizó movimientos complejos como maniobras de artes marciales, dejando atrás las primeras pruebas de caminata y ensamblaje. (Reuters)

Esta perspectiva contempla fábricas donde los robots no solo asuman tareas tradicionalmente humanas, sino que también participen en la construcción de otros robots.

El desarrollo de Optimus se inscribe en una tendencia más amplia dentro de la industria automotriz, que busca redefinir su futuro a través de la robótica avanzada. Los fabricantes de vehículos eléctricos y robots humanoides comparten tecnologías fundamentales como baterías, chips de inteligencia artificial, sensores y sistemas de navegación autónoma.

Las fábricas modernas ya dependen en gran medida de robots industriales, pero la introducción de humanoides representa el siguiente paso: máquinas capaces de realizar tareas que los robots convencionales no pueden ejecutar. Ante el aumento de los costos laborales y la intensificación de la competencia global, la robótica se perfila como una estrategia para optimizar costos y abrir nuevas vías de innovación.

La estrategia de Tesla contempla
La estrategia de Tesla contempla fábricas automatizadas con robots capaces de ensamblar otros robots, reduciendo la intervención humana. (Reuters)

La visión de Tesla apunta a un escenario en el que los robots humanoides no solo transformen la producción industrial, sino que también asuman un papel central en la creación de sus propios sucesores, desplazando progresivamente la intervención humana en las líneas de ensamblaje.