El jefe de Android relata cómo contactó por primera vez a un fundador de Google con un mensaje en la madrugada

Sin tener vínculos personales con Sergey Brin ni formar parte del entorno de Silicon Valley, Sameer Samat decidió escribirle pidiendo consejo en un momento de crisis interna en su startup

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Samat se enfrentaba a una
Samat se enfrentaba a una decisión crucial: continuar con su startup o cursar un posgrado. (Composición Infobae: REUTERS/Lisi Niesner / moneycontrol.com)

El jefe de Android, Sameer Samat, reveló cómo una decisión impulsiva tomada en plena madrugada cambió para siempre el rumbo de su trayectoria profesional. En 1999, animado por un dilema que amenazaba el futuro de su empresa de aprendizaje automático y la intuición de que podía recibir una respuesta útil, el entonces joven se animó a escribir un correo electrónico a Sergey Brin, uno de los fundadores de Google.

Este intercambio marcó el comienzo de una serie de oportunidades que transformaron su carrera y sentaron las bases para un camino profesional enriquecido por aprendizajes y relaciones influyentes.

Un correo que abrió puertas en Google

Sin tener vínculos personales con Sergey Brin ni formar parte del entorno de Silicon Valley, Sameer Samat decidió escribirle pidiendo consejo honesto en un momento de crisis interna en su startup. Con poco más de 20 años y enfrentando desacuerdos entre socios, Samat relató su situación, convencido de que Brin, a quien admiraba por sus trabajos académicos, podría brindar una perspectiva valiosa.

En 1999, Samat se animó
En 1999, Samat se animó a escribir un correo electrónico a Sergey Brin. Google/Handout via REUTERS

“Este es un correo electrónico de 1999, a las 3 de la madrugada”, declaró Samat a Business Insider.

En ese momento, el joven se enfrentaba a una decisión crucial: continuar con su startup o cursar un posgrado. Este dilema lo llevó a escribir lo siguiente: “¿Qué harías en esta situación? Estoy seguro de que tuviste que lidiar con esta decisión del posgrado”, le consultó a Brin.

La sorpresa llegó cuando Brin respondió casi de inmediato, invitándolo a las oficinas de Google. Allí, lo que comenzó como una simple conversación se transformó en una entrevista informal con el equipo de la compañía. Finalmente, el empresario le ofreció sumarse a Google con un puesto de trabajo, aunque Samat decidió continuar con su propio proyecto.

Con poco más de 20
Con poco más de 20 años, Sameer Samat recibió una oferta de trabajo para unirse a Google. REUTERS/Francis Mascarenhas

El punto de inflexión en la carrera profesional de Sameer Samat

A pesar de la negativa inicial, el vínculo con Brin se mantuvo: el fundador de Google entendió la elección de Samat y lo apoyó recomendándole buscar la financiación necesaria para impulsar la empresa. Además, le presentó a contactos influyentes que, con el tiempo, llegaron a invertir en su startup.

Así, ese simple mensaje nocturno se tradujo en un punto clave en el despegue de la carrera de Samat y en el fortalecimiento de su espíritu emprendedor.

Sergey Brin asegura que la inteligencia artificial general llegará antes de 2030

Durante la conferencia Google I/O, Sergey Brin, cofundador de Google, sostuvo que la inteligencia artificial general (IAG, también conocida como AGI), una tecnología capaz de aprender y comprender cualquier tarea intelectual como lo haría un ser humano, podría estar disponible antes de 2030.

Brin, quien se apartó de su rol ejecutivo en 2019 y ahora colabora con los investigadores de IA de Google, también opinó que en el futuro se verán múltiples versiones de esta tecnología avanzada.

Brin puso en contacto a
Brin puso en contacto a Samat con personas influyentes que, con el tiempo, invirtieron en su startup. (AP)

Demis Hassabis, CEO de Google DeepMind, ofreció un pronóstico más conservador y planteó que la llegada de la IAG podría ocurrir después de 2030. Hassabis subrayó que este tipo de inteligencia artificial tendrá que ser capaz de “comprender las emociones”.

Matizó que dotar de emociones a una IA sería “casi una decisión de diseño si quisiéramos imitar las emociones”, y añadió que aunque no ve impedimentos técnicos, podría ser “diferente, no necesario o incluso no deseable que tengan el tipo de reacciones emocionales que tenemos los humanos”.

Durante el coloquio celebrado en la sede de Google en Mountain View, California, Brin compartió el entusiasmo de trabajar en el área de inteligencia artificial en la empresa, señalando que “cualquiera que sea informático no debería estar jubilado ahora mismo”.

La inteligencia artificial general es
La inteligencia artificial general es un modelo de IA capaz de aprender, razonar y resolver tareas de manera autónoma en distintos campos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Brin hizo un repaso de su trayectoria en Google y admitió errores en el proyecto Google Glass, mencionando su desconocimiento sobre las “cadenas de suministro de electrónica de consumo” y la dificultad de fabricar gafas inteligentes asequibles.

Pese a esto, el cofundador de Google se mostró optimista respecto al desarrollo actual de gafas potenciadas con inteligencia artificial y celebró el hecho de que la compañía esté relanzando este formato con el apoyo de socios tecnológicos destacados.

El día del evento, Google mostró el prototipo de su nueva apuesta: las gafas inteligentes Android XR, que surgen una década después del cierre del proyecto original Google Glass. Sin embargo, no se anunciaron detalles sobre su posible fecha de llegada al mercado.