Un informe de Cambridge reveló que más de la mitad de los escritores teme ser reemplazado por IA

El documento académico advierte sobre transformaciones profundas en el oficio narrativo y expone la inquietud creciente entre autores frente al uso masivo de tecnología en la producción cultural

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Más de la mitad de
Más de la mitad de los escritores británicos teme que la inteligencia artificial reemplace su trabajo creativo, según un informe de Cambridge (Imagen Ilustrativa Infobae)

La industria de la escritura creativa enfrenta un desafío sin precedentes ante el avance de la inteligencia artificial. Según un informe reciente, 400 novelistas y trabajadores creativos del Reino Unido participaron en una encuesta que expone el miedo, la preocupación y el impacto económico que la IA provoca en su profesión.

El estudio, elaborado por el Minderoo Centre for Technology and Democracy de la Universidad de Cambridge, revela que más de la mitad de los encuestados afirma que la IA amenaza con sustituir la labor humana de escribir novelas y otra ficción literaria. Casi el 40% ya admitió una reducción en sus ingresos atribuible al uso de IA en el sector.

El avance de la IA
El avance de la IA en la industria literaria provoca una caída de ingresos en el 40% de los autores encuestados en Reino Unido (Imagen Ilustrativa Infobae)

La novedad reside en el modo en el que las herramientas tecnológicas recopilan y utilizan los textos escritos. La mayoría de los participantes reconoce que sus propias obras sirvieron para entrenar sistemas de inteligencia artificial, aunque casi ninguno otorgó consentimiento ni recibió remuneración.

El patrón pone en entredicho la transparencia y la justicia en la explotación de contenidos artísticos, al tiempo que redefine los límites de la autoría literaria.

La mayoría de los novelistas
La mayoría de los novelistas afirma que sus obras fueron usadas para entrenar algoritmos de IA sin su consentimiento ni compensación (Imagen Ilustrativa Infobae)

Novelistas enfrentan un cambio estructural por la automatización del contenido

De acuerdo con el documento elaborado por Cambridge, el 59% de los novelistas contactados tiene conocimiento de que sus textos fueron empleados para alimentar algoritmos, mientras que prácticamente ninguno aprobó dicho uso ni recibió pago. Se estima que millones de libros acabaron en repositorios de datos para entrenar programas capaces de elaborar textos; la situación afecta tanto a autores consolidados como a escritores noveles.

La declaración de una autora, incluida en el informe, resume la sensación generalizada: “Estas compañías tomaron nuestra creatividad para crear productos que directamente compiten con nuestro trabajo. Es un doble abuso.”

El informe de Cambridge alerta
El informe de Cambridge alerta sobre la falta de transparencia y justicia en la explotación de contenidos artísticos por parte de empresas tecnológicas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las herramientas generativas se posicionan rápidamente en el mercado literario. Sistemas como ChatGPT, Sudowrite y Novelcrafter pueden asistir con tareas que abarcan desde la edición hasta la creación integral de obras. No solo generan borradores, sino que también permiten publicar libros enteros, impactando las dinámicas tradicionales de edición y publicación.

El informe refleja, además, el surgimiento de un “mercado de dos niveles”: por un lado, la ficción literaria de alta gama subsiste como bien exclusivo, similar al fenómeno de los vinilos en la música; por otro, el grueso de la producción textual —incluyendo redacción publicitaria o traducción— se erosiona frente a sistemas automáticos. Profundizando el cambio, locutores de audiolibros reportan la clonación de sus voces mediante síntesis artificial.

Herramientas como ChatGPT y Sudowrite
Herramientas como ChatGPT y Sudowrite transforman la edición y publicación de libros, generando un mercado literario de dos niveles (Imagen Ilustrativa Infobae)

Más allá del aspecto económico, los escritores encuestados destacan una pérdida de humanidad en los textos generados por IA. Explican que la prosa automatizada imita el estilo, pero carece de profundidad emocional y autenticidad. Un experimento citado en el informe revela que incluso escritores experimentados se vieron engañados por fragmentos creados por inteligencia artificial.

El documento advierte que los textos producidos por estos modelos tienden hacia la repetitividad y la falta de originalidad, ya que los algoritmos refuerzan patrones estadísticos promedio. Los novelistas detectaron palabras recurrentes típicas de la IA, cuyos usos alertan sobre su origen mecánico.

Los escritores denuncian la pérdida
Los escritores denuncian la pérdida de humanidad y autenticidad en los textos generados por inteligencia artificial (Imagen Ilustrativa Infobae)

El estudio, aunque centrado en el Reino Unido, subraya que el problema se extiende globalmente. Especialistas consideran que la comunidad literaria enfrenta una amenaza sin fronteras. El marco legal vigente no responde adecuadamente a las nuevas formas de explotación masiva de contenidos. Las regulaciones actuales, según investigadores, favorecen a las grandes compañías tecnológicas frente a los derechos de autor individuales.

La investigación plantea la necesidad de reformular las reglas sobre derechos de autor. Actualmente, el modelo de “opt-out” permite que las firmas tecnológicas utilicen textos sin supervisión, salvo expresa oposición de los autores. La responsabilidad de frenar el uso y la copia recae injustamente en los creadores, lo que conduce a un desequilibrio sistémico.

El estudio advierte que la
El estudio advierte que la legislación actual favorece a las grandes tecnológicas y deja desprotegidos los derechos de autor de los creadores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Clementine Collett, investigadora principal del Minderoo Centre, considera imprescindible una revisión de la ley: “Los novelistas exigen políticas y normativas que obliguen a las empresas de IA a revelar información sobre sus fuentes de entrenamiento, lo que facilitaría la aplicación de la ley de derechos de autor”. Además, insiste en que los escritores deben recibir compensación y tener la opción de otorgar o rechazar permisos para el uso de su obra.

El informe concluye que la supervivencia de la literatura depende de la protección activa de los creadores y el fomento de editores independientes. Mientras tanto, la incertidumbre crece respecto a si los gobiernos responderán a este llamado o permitirán la progresiva automatización de uno de los oficios más característicos de la humanidad.