El home office empieza a desaparecer: una de cada tres empresas planea eliminarlo en 2026

Las compañías quieren prescindir del trabajo remoto para buscar mayor productividad y fortalecer los equipos

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En 2026, el 33% de
En 2026, el 33% de las empresas en Estados Unidos planea eliminar el home office y exigir presencialidad total. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En 2026 el trabajo en casa empezaría a llegar a su fin. Según una encuesta realizada a líderes empresariales en Estados Unidos, realizada por Resume Builder, una de cada tres compañías planea eliminar el home office.

Esta tendencia, que tuvo un fuerte crecimiento en 2020 por la pandemia de covid-19, empezaría una transición de reducción con el objetivo de mejorar la productividad.

Qué sucederá en 2026 con el trabajo remoto

El fenómeno del trabajo remoto aumentó gracias a las restricciones sanitarias que impuso la emergencia sanitaria mundial. No solo se adoptó como medida temporal para mantener la actividad productiva, también se asoció a una mayor autonomía y bienestar de los empleados.

Cinco años después del punto más álgido de la crisis, las oficinas vuelven a poblarse y la flexibilidad laboral empieza a ceder frente a la presencialidad, que asume el protagonismo.

La tendencia global muestra una
La tendencia global muestra una reducción del trabajo remoto y un regreso gradual a la oficina tras la pandemia de covid-19. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con el estudio citado, que relevó las opiniones de 1.000 líderes empresariales estadounidenses, el 33% de las empresas planea eliminar el trabajo remoto en 2026. La dinámica resulta relevante para diversas regiones, ya que tendencias similares se observan tanto en Estados Unidos como en América Latina.

Casi la mitad de quienes gestionan compañías espera que el personal asista a la oficina al menos cuatro días por semana, anticipando una nueva normalidad que prioriza la presencia física como estándar laboral.

Cuáles son las razones para restringir el home office

Diversos argumentos respaldan la decisión de restringir el trabajo desde el hogar. La mejora de la productividad y la recuperación de la cultura corporativa emergen como las razones más sólidas. Según el 64% de los líderes empresariales encuestados, la principal motivación consiste en fortalecer el “espíritu de equipo”.

Además, el 62% considera que la interacción presencial “acelera los resultados”, atribuyendo a las reuniones cara a cara una mayor rapidez y eficacia en la toma de decisiones y en el cumplimiento de objetivos.

El 62% de las compañías
El 62% de las compañías cree que la interacción cara a cara acelera los resultados y mejora la toma de decisiones. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen también motivos logísticos y financieros. El 45% de las compañías reconocen que volver a la presencialidad permite aprovechar espacios de oficina cuyos costos se siguen afrontando pese a la baja ocupación.

Por otra parte, poco más del 10% de los consultados cree que el regreso físico contribuye a incrementar la satisfacción de los empleados, aunque estudios previos suelen contradecir este argumento y muestran que quienes pueden elegir su modalidad laboral reportan niveles más altos de bienestar y compromiso.

Un hecho que suscitó controversia en el informe es el reconocimiento, por parte del 8% de las empresas, de que incrementaron los días presenciales para forzar renuncias y reducir personal sin recurrir a despidos explícitos. Esta estrategia, que busca recortar costos laborales a través de presiones indirectas, plantea interrogantes éticos sobre la relación empresa-trabajador en la pospandemia.

El modelo híbrido también tiende a disminuir

Al principio, el modelo híbrido se presentó como punto medio atractivo entre la distancia y la presencialidad. Prometía lo mejor de dos mundos: conservar la flexibilidad del teletrabajo y recuperar los beneficios sociales y colaborativos de la oficina.

Casi la mitad de las
Casi la mitad de las empresas espera que los empleados asistan a la oficina al menos cuatro días por semana en 2026. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin embargo, la tendencia durante los últimos años muestra que este esquema también tiende a volverse más estricto. En 2025, el 28% de las compañías ya exigía cinco días presenciales, mientras que el 13% pedía cuatro y otro 28% tres días. Solo el 11% de los empleadores permitía elegir libremente cuándo y desde dónde trabajar.

El pronóstico para 2026 refuerza esta tendencia: el 30% de las empresas planea exigir presencialidad total, apenas el 2% prevé mantener el trabajo remoto completo. Los incentivos para incentivar la vuelta a la oficina resultan escasos y, por lo general, no se traducen en mejoras salariales. Solo el 28% de las empresas ofrece beneficios por regresar, y suelen limitarse a almuerzos, eventos sociales o ayudas para el cuidado infantil, según detalla Resume Builder.

El regreso al modelo presencial y la eliminación progresiva del home office se plantean de manera gradual pero sostenida. Al momento, casi la mitad de las empresas espera un mínimo de cuatro días presenciales para su personal. Para 2026, este porcentaje alcanzará el 30% que exigirá presencialidad total, con apenas un 2% dispuesto a mantener el teletrabajo en su totalidad.

La implementación de la estrategia se apoya en medidas de monitoreo, ajustes paulatinos en las políticas de recursos humanos y refuerzos en la comunicación de los supuestos beneficios del retorno a la oficina.

Los incentivos para volver a
Los incentivos para volver a la oficina suelen limitarse a beneficios no económicos, como almuerzos y apoyo para el cuidado infantil. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, algunas organizaciones han optado por ofrecer incentivos no económicos que buscan suavizar el impacto del cambio, como almuerzos gratuitos, eventos sociales internos y apoyo para el cuidado infantil.

Sin embargo, la mayor parte de las compañías no contempla subas salariales ni beneficios significativos para quienes resignan la flexibilidad que ofrece el teletrabajo.