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Hasta hace algunos años, Apple
Hasta hace algunos años, Apple usaba chips de Intel para sus Macbook. (Reuters)

Semanas después del lanzamiento del iPhone 17, Intel busca un acuerdo estratégico con Apple para fortalecer su posición en la industria global de semiconductores, según reveló Bloomberg News. El acercamiento entre ambas compañías ocurre en un contexto de transformaciones en el sector tecnológico.

Representantes de Intel han entablado conversaciones con Apple para explorar una inversión que impulse al fabricante estadounidense de microprocesadores. Las pláticas se encuentran en una etapa inicial y, de momento, no existe una decisión definitiva. El valor de las acciones de Intel cerró con un avance de 6% tras la publicación de la noticia.

Reuters detalló que la búsqueda de respaldo por parte de Intel se inscribe en una estrategia de recuperación encabezada por su director ejecutivo, Lip-Bu Tan, quien ha intentado sumar nuevos socios tras varios años de pérdida de competitividad frente a empresas como Nvidia y Advanced Micro Devices (AMD).

Logos de Apple e Intel.
Logos de Apple e Intel. (Reuters)

Solo días antes, Nvidia anunció una inversión de 5.000 millones de dólares en Intel y la adquisición de cerca del 4% de sus acciones. Este pacto entre gigantes contempla el desarrollo conjunto de chips para computadoras personales y centros de datos, aunque excluye el negocio de fabricación bajo contrato (“foundry”).

Intel, con sede en Santa Clara, California, enfrenta el desafío de reposicionarse en el mercado tras haber sido líder histórico del sector. El respaldo de actores como Apple y Nvidia busca revertir la tendencia, luego de que la Casa Blanca gestionara una participación del 10% del gobierno federal en Intel.

Este acuerdo gubernamental asegura recursos cercanos a 10.000 millones de dólares para la construcción o ampliación de plantas en Estados Unidos, mientras que SoftBank Group aportó otros 2.000 millones de dólares el mes pasado. Estos ingresos han impulsado el precio de las acciones de Intel más de 40% desde agosto.

Versiones del iPhone 17 en
Versiones del iPhone 17 en una tienda de Moscú con motivo del nuevo lanzamiento de Apple. (Reuters)

Un eventual acuerdo con Apple tendría implicaciones para la cadena global de suministros tecnológicos. Desde 2020, Apple apostó por el desarrollo de procesadores propios y abandonó los chips Intel en sus principales productos. Actualmente, depende de la taiwanesa TSMC para la manufactura, pero el acercamiento con Intel podría diversificar proveedores ante la incertidumbre geopolítica en Asia.

Asimismo, la posible inversión fortalecería el vínculo de Apple con la administración estadounidense, en momentos en que la firma ha prometido destinar cerca de 600.000 millones de dólares a iniciativas domésticas.

El gobierno de Estados Unidos, a través del portavoz de la Casa Blanca Kush Desai, aseguró a Reuters no interferir en la gestión diaria de Intel ni negociar acuerdos específicos con Apple, aunque destacó que el éxito de empresas emblemáticas como Intel beneficia a los contribuyentes.

La serie Intel Core Ultra
La serie Intel Core Ultra 200S es uno de sus más recientes lanzamientos. (Europa Press)

Intel ha contactado a otras compañías para consolidar asociaciones e inversores que refuercen su posicionamiento, conforme a lo reportado por Bloomberg News. El futuro del gigante estadounidense dependerá de su capacidad para ganar socios comerciales y atraer nuevos proyectos de fabricación, según afirma la cobertura especializada.

La relación entre Intel y Apple en el pasado

En 2005, Apple enfrentó el desafío de las limitaciones de los procesadores PowerPC, lo que llevó a Steve Jobs a anunciar la transición hacia los chips Intel. Esta decisión marcó un punto de inflexión para la compañía, que buscaba impulsar productos más delgados y eficientes, como la futura MacBook Air. El cambio se interpretó como un movimiento estratégico para garantizar la competitividad y la innovación en el mercado de la informática móvil.

La adopción de la arquitectura Intel implicó un riesgo considerable, ya que otras empresas tecnológicas habían fracasado en intentos similares. Apple, bajo el liderazgo de ejecutivos como Avie Tevanian y Jon Rubinstein, logró completar la transición en menos tiempo de lo previsto. El lanzamiento de productos como la Mac mini y la primera MacBook Pro de 15 pulgadas con procesador Intel evidenció la aceptación positiva del mercado y confirmó el acierto de la compañía.

Quince años después de migrar a Intel, Apple optó por cambiar nuevamente su arquitectura, esta vez desarrollando sus propios procesadores. Esta evolución demuestra la capacidad de Apple para adaptar su estrategia tecnológica, manteniendo como prioridad la autonomía y la innovación en el desarrollo de sus equipos.