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En pleno auge de la
En pleno auge de la inteligencia artificial, se debe tener cuidado con la información personal. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las aplicaciones y asistentes basados en inteligencia artificial han irrumpido en la vida cotidiana gracias a su capacidad para agilizar tareas, ofrecer soluciones creativas e incluso asesorar en aspectos tan diversos como la organización de una reunión o la planificación de un viaje. Sin embargo, este avance implica ceder información personal de distinta sensibilidad.

Entender qué permisos suelen pedir estas herramientas y decidir cuáles conviene bloquear es fundamental para mantener el control sobre los propios datos.

¿Qué necesita realmente una IA para funcionar?

En primer lugar, toda plataforma de IA requiere acceso a Internet. Este permiso resulta indispensable porque el procesamiento de información se realiza en servidores externos, y sin conectividad, la aplicación no puede operar. Es importante comprender que la mayoría de funciones, desde analizar un texto hasta responder preguntas complejas, dependen de este acceso en tiempo real a la red.

La IA es usada para
La IA es usada para diversos fines, tales como trabajo, estudio y ocio. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otro permiso común es el de acceso a la cuenta de usuario. Servicios como Gemini de Google o Copilot de Microsoft ofrecen experiencias personalizadas si el usuario inicia sesión con su cuenta. Esta opción suele estar disponible en versiones de pago y gratuitas, y aunque otorga ciertos beneficios, como almacenar historiales de chat o personalizar respuestas en función del uso previo, no es imprescindible para el funcionamiento básico de la IA.

Dado que muchas plataformas permiten interactuar sin una cuenta vinculada, conviene evaluar si realmente resulta necesario conectar la sesión y exponer más datos personales.

Cuidado con los permisos opcionales

Entre los permisos adicionales aparecen varios que las plataformas de IA suelen pedir para mejorar la experiencia, pero cuya activación no siempre está justificada. Es el caso del acceso a la ubicación GPS. Si bien puede ser útil para recomendaciones de lugares o servicios cercanos, este permiso debe concederse solo si la aplicación lo necesita de forma clara para proporcionar valor directo al usuario, indica el portal Computer Hoy.

Los chatbots son las herramientas
Los chatbots son las herramientas de IA más usadas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otro acceso frecuentemente solicitado es el micrófono o la cámara. Estas funciones resultan esenciales únicamente en contextos puntuales: reconocimiento visual, videollamadas o solicitudes de voz. Si no se planea usar al asistente de esta manera, se recomienda mantener desactivados estos permisos para limitar el alcance de la recolección de información sensible.

Especial atención merece el historial de navegación. A diferencia de los permisos anteriores, la mayoría de asistentes no requiere conocer las páginas web consultadas por el usuario para realizar su labor principal. Conceder este permiso representa un riesgo innecesario para la privacidad, por lo que debe bloquearse siempre que sea posible.

En la misma línea, el permiso para acceder a la agenda de contactos habitualmente se solicita con el argumento de facilitar conexiones o sincronizaciones, pero rara vez es esencial y puede exponer información personal y de terceros.

Representación conceptual de la IA.
Representación conceptual de la IA. (Reuters)

Lo que se oculta en las políticas de privacidad

No todas las plataformas informan de forma clara sobre la gestión de datos personales. Algunas, como ChatGPT, incorporan estos detalles en extensos apartados de Política de Privacidad, poco leídos por usuarios pero que justifican la captura de determinada información.

Otras, como Gemini, advierten que ciertos datos pueden ser compartidos para entrenar modelos de terceros, a menudo remitiendo a políticas propias de esos servicios, lo que añade un nivel de incertidumbre respecto al uso y protección de la información.

Recomendaciones: cómo proteger tus datos

Para mantener el control sobre la información personal, resulta fundamental revisar detenidamente los permisos solicitados antes de activar una IA. Lo recomendable es activar solo los necesarios, como el acceso a Internet, y prestar especial atención a los permisos opcionales. Se sugiere bloquear aquellos relacionados con cámara, micrófono, ubicación y especialmente historial de navegación o agenda de contactos, salvo que existan motivos claros y justificados para compartir esos datos.

En tanto, es aconsejable revisar periódicamente las opciones de privacidad ofrecidas por cada plataforma, desactivar funciones innecesarias y mantenerse atento a actualizaciones en las políticas de gestión de datos.