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Geoffrey Hinton contó cómo su
Geoffrey Hinton contó cómo su expareja usó la IA para terminar su relación. (AP Foto/Noah Berger, Archivo)

Geoffrey Hinton, premio Nobel y uno de los principales referentes en el desarrollo de la inteligencia artificial moderna, compartió recientemente una anécdota sorprendente: su expareja utilizó ChatGPT para redactar el mensaje con el que puso fin a su relación.

El episodio, relatado en una entrevista con el Financial Times, refleja hasta qué punto las herramientas basadas en IA han comenzado a penetrar en ámbitos íntimos y personales.

El investigador británico explicó que la ruptura llegó acompañada de un texto en el que se le reprochaba su actitud en la relación. Aunque reconoció el carácter inusual del hecho, lo tomó con humor y aseguró que no le generó un gran impacto emocional. Poco después, comentó, había conocido a otra persona.

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Geoffrey Hinton, conocido como el 'padrino de la inteligencia artificial'. (AP)

La IA en los asuntos personales

El relato de Hinton llamó la atención porque muestra cómo la inteligencia artificial, diseñada inicialmente para resolver tareas técnicas o profesionales, ya se está utilizando en decisiones que antes dependían exclusivamente de la interacción humana.

El científico destacó que la anécdota es una muestra más de cómo la sociedad empieza a incorporar estas tecnologías en su vida cotidiana, incluso en procesos tan sensibles como una ruptura sentimental.

Sin embargo, la historia sirvió como punto de partida para reflexionar sobre un asunto más profundo: el papel de la inteligencia artificial en el futuro de la humanidad y los riesgos que conlleva su desarrollo sin control.

Geoffrey Hinton mostró su preocupación
Geoffrey Hinton mostró su preocupación por cómo se viene integrando la IA. REUTERS/Mark Blinch/File Photo

Preocupaciones sobre el impacto económico

Durante la entrevista, Hinton advirtió que el avance de la inteligencia artificial traerá consigo cambios económicos significativos. A su juicio, la automatización avanzada eliminará numerosos empleos y podría favorecer una mayor concentración de la riqueza en un reducido grupo de compañías tecnológicas. Este fenómeno, señaló, podría aumentar la desigualdad y generar tensiones sociales en todo el mundo.

El experto, que trabajó durante años en Google antes de abandonar la empresa en 2023, sostiene que estas consecuencias no son hipotéticas, sino que ya se empiezan a vislumbrar en varios sectores productivos. Para él, es fundamental que los gobiernos diseñen medidas de regulación que acompañen la expansión de estas herramientas.

El reto de la superinteligencia

Hinton también reiteró una de sus advertencias más conocidas: la posibilidad de que, en un plazo de entre cinco y veinte años, surja lo que él denomina “superinteligencia”. Con este término hace referencia a sistemas capaces de superar ampliamente las capacidades humanas en múltiples áreas. Según su visión, este escenario planteará un reto inédito, ya que los humanos perderían la capacidad de controlar a máquinas más inteligentes que ellos.

Geoffrey Hinton. (Daniel Ehrenworth/Google via
Geoffrey Hinton. (Daniel Ehrenworth/Google via AP)

Para ilustrar su preocupación, comparó la situación con una hipotética invasión alienígena: no se trataría de mantener la calma, sino de diseñar una estrategia para enfrentar un desafío que podría cambiar el rumbo de la civilización.

Una vía posible: IA como cuidadora

En cuanto a las soluciones, Hinton sugirió que los sistemas de inteligencia artificial deberían diseñarse bajo un modelo de protección, similar al de una madre hacia su hijo. Esta sería, según él, la única relación conocida en la que un ser menos inteligente logra influir en otro más capaz. Bajo esta lógica, la IA debería programarse con la finalidad de salvaguardar a los humanos, evitando escenarios en los que las máquinas busquen imponerse sobre las personas.

Con esta metáfora, el pionero de la inteligencia artificial no solo compartió una anécdota personal inesperada, sino que volvió a poner sobre la mesa un debate urgente: cómo preparar a la sociedad para un futuro en el que la inteligencia artificial tendrá un papel cada vez más determinante.