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El uso de cables HDMI
El uso de cables HDMI certificados y la selección del puerto adecuado mejoran la experiencia audiovisual doméstica. (Imágen ilustrativa Infobae)

Comprar un televisor de alta calidad no es la única garantía para ver el contenido con la mejor imagen posible. Existen otros factores a tener en cuenta, como la calidad del contenido reproducido, la conexión a internet y los dispositivos externos que se usan, como el caso de los cables HDMI y su configuración.

Este conector, convertido en el estándar universal para transmisión de audio y video, representa el corazón de los sistemas domésticos actuales y, con unos pocos minutos de atención, puede transformar la experiencia ante la pantalla.

Por qué ajustar el HDMI marca la diferencia

La versatilidad de la interfaz HDMI va mucho más allá de simplemente conectar un televisor. Este cable y sus correspondientes puertos combinan en una sola vía la señal de vídeo y la de audio sin compresión, con capacidad para transmitir resoluciones de ultra alta definición, frecuencias de actualización elevadas y sonido envolvente como Dolby Atmos.

El mal uso de los HDMI priva a la pantalla y sus altavoces de numerosas prestaciones. Las principales limitaciones aparecen cuando se utiliza un cable obsoleto, se recurre a un puerto incorrecto o se mantienen desactivadas las opciones avanzadas que ofrece el menú interno del televisor.

Identificar los puertos HDMI y
Identificar los puertos HDMI y sus funciones permite acceder a tecnologías como ARC, eARC y frecuencias de refresco superiores. (Copilot)

Lograr una imagen con más brillo, una paleta de colores más vívida y un audio nítido no siempre depende de un desembolso adicional. Existen alternativas accesibles y prácticas para liberar todo el potencial del equipo. Actualizar el firmware regularmente, elegir el puerto HDMI adecuado según el dispositivo, y ajustar controles como HDR o el modo juego conlleva beneficios inmediatos en la experiencia cotidiana.

Cómo configurar el HDMI de tu televisor

El primer paso es apagar tanto el televisor como el dispositivo a conectar, evitando así posibles problemas de detección o señal. Acto seguido, se conecta el cable HDMI certificado de la longitud idónea, un extremo al puerto del televisor y el otro al del equipo (ya sea consola, reproductor, ordenador, etc.).

El encendido debe empezar por ambos dispositivos. Utilizando el mando a distancia del televisor, se selecciona la fuente HDMI exacta —por ejemplo, HDMI 1, HDMI 2— que coincide con el puerto físico utilizado.

Este paso resulta fundamental, ya que en múltiples modelos cada puerto soporta funciones específicas: algunos permiten frecuencias de refresco superiores, otros están equipados con Audio Return Channel (ARC) o su evolución eARC para enviar audio de la máxima fidelidad a barras de sonido.

El modo juego y el
El modo juego y el estándar HDMI 2.1 garantizan fluidez y máxima resolución en consolas de última generación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una recomendación clave es consultar el manual de usuario para identificar correctamente cada puerto, ya que pueden aparecer etiquetados con acrónimos como ARC, MHL o CEC. Identificar estos distintivos permite aprovechar funciones avanzadas de cada terminal.

Con la fuente HDMI activa, el menú del televisor permitirá ajustar parámetros de imagen y sonido según las preferencias y capacidades del aparato. Si el dispositivo corresponde a una consola, lo recomendable es optar por el puerto HDMI 2.1, que garantiza fluidez y máxima resolución.

Además, algunos modelos de televisor reconocen automáticamente la conexión a una consola nueva y habilitan el modo juego, que reduce la latencia y optimiza la respuesta a los mandos.

El ajuste de audio también resulta fundamental. Si el sistema soporta formatos como Dolby Atmos, la salida de audio debe establecerse en “Bitstream”, enviando la señal comprimida y sin procesar para la decodificación directa por la barra de sonido o el receptor AV. En su defecto, “PCM” transmite el audio ya procesado, lo que puede conllevar una ligera pérdida de riqueza en los matices.

La función HDMI-CEC permite controlar
La función HDMI-CEC permite controlar varios dispositivos conectados con un solo mando, facilitando la gestión del sistema audiovisual. (Imágen ilustrativa Infobae)

Cómo mejorar la imagen y el sonido en el televisor

El menú del televisor puede ofrecer configuraciones adicionales específicas por tipo de uso. Por ejemplo, el modo PC optimiza la nitidez textual y los gráficos si se conecta un ordenador, mientras que el modo juego prioriza la respuesta y elimina el retraso en pantalla.

El estándar Allm (Auto Low Latency Mode) facilita esta tarea, detectando automáticamente el uso de una consola y activando la configuración correspondiente.

Los formatos de imagen avanzada, como HDR (High Dynamic Range) o Dolby Vision, pueden venir desactivados por defecto. Activarlos supone un salto cualitativo enorme, ya que incrementan el contraste, potencian el brillo y dotan de mayor profundidad a sombras y reflejos. Antes de consumir contenidos en streaming, series o videojuegos compatibles, conviene asegurarse de que estos estándares estén habilitados en el panel de control.

Para quienes emplean varios dispositivos (consolas, reproductores Blu-ray, barras de sonido), la función HDMI-CEC amplía las opciones de control. Con HDMI-CEC es posible manejar varios aparatos conectados a través de un solo mando: encender o apagar dispositivos simultáneamente, ajustar volumen y gestionar entradas resulta mucho más sencillo.