El curioso truco de la sal en el microondas: para qué sirve y por qué muchos la usan

Este truco casero no sustituye la limpieza regular, pero reduce olores y suciedad

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Conoce para qué sirve la
Conoce para qué sirve la sal en el microondas. (Foto: IA Grok)

El microondas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable en la mayoría de los hogares. Su capacidad para calentar y descongelar alimentos en cuestión de segundos lo hace práctico y versátil. Funciona mediante ondas electromagnéticas que hacen vibrar las moléculas de agua, grasa y azúcares presentes en la comida, generando calor de manera uniforme desde el interior hacia afuera.

Además de su uso habitual, este aparato también permite derretir ingredientes como chocolate, manteca o queso, y hasta esterilizar frascos de vidrio y esponjas, siempre que se tomen las precauciones adecuadas. Sin embargo, un truco poco conocido ha comenzado a llamar la atención: añadir una pizca de sal dentro del microondas para mejorar su funcionamiento y prolongar su vida útil.

La sal como aliada inesperada

Lejos de tratarse de un condimento adicional para los alimentos, la sal cumple una función práctica relacionada con la limpieza y el mantenimiento del electrodoméstico. Este ingrediente es higroscópico, lo que significa que tiene la capacidad de atraer y retener pequeñas cantidades de humedad del ambiente.

Conoce cómo limpiar los microondas.
Conoce cómo limpiar los microondas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el caso del microondas, colocar un pequeño recipiente con sal durante su uso puede ayudar a absorber el exceso de vapor generado al calentar comidas. Esto tiene dos ventajas directas: en primer lugar, evita que se acumulen gotas de agua en las paredes internas, reduciendo la suciedad y los olores persistentes; y en segundo, contribuye a que los alimentos conserven mejor su textura, evitando que queden blandos o gomosos.

Un complemento, no un reemplazo

Aunque este método ofrece beneficios, no sustituye la limpieza periódica del aparato. Los especialistas recomiendan mantener una rutina básica de higiene para asegurar un uso seguro y eficiente. Una práctica sencilla consiste en colocar un vaso de agua con rodajas de limón dentro del microondas, encenderlo unos minutos y luego limpiar. El vapor generado ablanda los restos de comida y neutraliza olores de manera rápida.

La sal se suma como un refuerzo que puede utilizarse en casos de calentamientos largos o cuando se introducen porciones grandes de comida, donde el vapor es más abundante. El objetivo no es llenar el microondas con este ingrediente, sino emplear apenas un pequeño puñado en un recipiente apto para el aparato.

Microondas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Microondas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Neutraliza olores y previene accidentes

Otro de los beneficios de la sal es que contribuye a reducir los malos olores que quedan en el aire después de usar el microondas. Sus partículas ayudan a neutralizar los compuestos responsables de esos aromas persistentes, manteniendo el ambiente más fresco.

Además, este recurso puede ayudar a prevenir el sobrecalentamiento de los líquidos, un fenómeno conocido como “ebullición retardada”. Esto ocurre cuando un líquido supera su punto de ebullición sin formar burbujas visibles, lo que puede provocar que explote de forma repentina al moverlo. La sal reduce este riesgo al ofrecer puntos de nucleación, permitiendo que el calor se disipe de manera más controlada.

La mezcla perfecta para limpiar el microondas

Para un aseo más profundo, se recomienda combinar agua, limón, sal y bicarbonato de sodio en un recipiente apto para microondas. Tras calentarlo durante unos cinco minutos, el líquido comenzará a hervir y a generar vapor. Luego conviene dejar reposar el recipiente unos minutos con la puerta cerrada para que la humedad reblandezca los restos de grasa y suciedad.

La sal puede ayudar a
La sal puede ayudar a limpiar el microondas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El paso final es espolvorear bicarbonato sobre una esponja húmeda, mojarla en la mezcla y pasarla por todas las superficies internas del aparato: paredes, techo, base y puerta. De esta forma, el microondas no solo quedará libre de manchas, sino también desodorizado y listo para un nuevo uso.