Hombre vendió su imagen por 750 dólares y ahora una IA lo convirtió en ‘astrólogo’ de TikTok

El avatar del actor de Dallas promociona suplementos y seguros en distintos idiomas, aunque la persona en la realidad nunca grabó esos anuncios

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A la izquierda aparece el avatar de Jacqmein generado con IA para promocionales en TikTok; a la derecha, el actor en una fotografía real. (xataka.com)

Scott Jacqmein —un actor de Dallas, en Estados Unidos— aceptó recibir 750 dólares y un viaje a cambio de ceder su imagen durante un año para la creación de un avatar digital. Lo que parecía una oportunidad profesional terminó en un problema: hoy su rostro, generado por inteligencia artificial, aparece en TikTok vendiendo horóscopos como si fuera un astrólogo.

También vende suplementos y seguros en distintos idiomas, a pesar de que él nunca grabó esos anuncios. El contrato que firmó, sin asesoría legal y sin regalías, lo dejó prácticamente sin opciones para frenar el uso de su identidad digital.

La estrategia de TikTok con avatares generados por IA

El caso fue documentado por The New York Times, que explica cómo la imagen de Jacqmein pasó a formar parte de un catálogo de avatares disponible en TikTok para anunciantes. A través de la suite creativa Symphony, las empresas pueden elegir perfiles según edad, género o apariencia, y generar videos sin necesidad de rodajes ni actores reales.

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A la izquierda aparece el avatar de Jacqmein generado con IA para promocionales en TikTok; a la derecha, el actor en una fotografía real. (xataka.com)

Aunque las piezas llevan una etiqueta de “AI-generated”, el realismo hace que esa advertencia se pierda entre el contenido habitual del feed, lo que puede llevar a muchos usuarios a interpretarlos como testimonios auténticos.

Para Jacqmein, ver a su doble digital hablando en otros idiomas y moviéndose con gestos que no son suyos resultó desconcertante. El único elemento verdadero en esos anuncios es la fuente inicial: su rostro y voz, cedidos bajo contrato. La agencia externa que reunió a varios actores para crear estos avatares fue la que gestionó su grabación, no TikTok directamente, lo que añade un nivel más de complejidad en cuanto al control de los derechos.

Contratos, licencias y riesgos en la era de la IA

El problema principal radica en el contrato que Jacqmein firmó. La licencia de uso de su imagen se estableció por un año, sin cláusulas que restringieran los idiomas, productos o contextos en los que su avatar podía ser utilizado. Hasta hace pocas semanas, el actor seguía recibiendo mensajes de conocidos que lo veían aparecer en campañas recientes, lo que sugiere que su imagen aún sigue activa.

La imagen de Jacqmein pasó
La imagen de Jacqmein pasó a formar parte de un catálogo de avatares disponible en TikTok para anunciantes. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

Este caso expone los vacíos legales y los riesgos asociados con la explotación de identidades digitales en un entorno donde la inteligencia artificial permite replicar rostros y voces con gran realismo. No está claro si todos los acuerdos con actores se manejan de la misma forma, pero el caso de Jacqmein demuestra lo que puede ocurrir cuando los términos contractuales no se definen con precisión.

En un mundo donde las oportunidades digitales se multiplican, también crecen las consecuencias de lo que firmamos. El actor reconoce ahora que no entendió por completo el alcance del acuerdo ni el impacto que tendría ver a su “otro yo” vendiendo productos en internet, en una experiencia que califica como desconcertante y difícil de detener.

Qué son y cómo funcionan los avatares generados por inteligencia artificial

Los avatares generados por inteligencia artificial son representaciones digitales creadas a partir de algoritmos capaces de simular atributos humanos o estilizados. Estas imágenes pueden adaptar rasgos físicos, expresiones faciales y movimientos, permitiendo que cada usuario cuente con un personaje único para interactuar en entornos virtuales, juegos, redes sociales o plataformas de videollamadas.

El funcionamiento de estos avatares se basa en el uso de redes neuronales y modelos de aprendizaje automático, que analizan fotos, gestos y voces para replicar la imagen o voz del usuario en tiempo real. Algunas plataformas solo requieren una imagen inicial para generar el avatar, mientras que otras permiten personalizar detalles específicos. Esta tecnología facilita la interacción remota, protege la identidad y abre nuevas posibilidades para la comunicación digital, el entretenimiento y la educación.