Cómo activar el modo discreto en una aplicación bancaría para cuidar el dinero y los datos personales

Esta herramienta refuerza la seguridad digital y previene intentos de fraude por exposición de información

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El Gobierno ha creado una
El Gobierno ha creado una aplicación que centraliza todas las ofertas de empleo público. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Consultar el saldo, realizar transferencias o enviar dinero mediante aplicaciones móviles ya forma parte de la vida cotidiana de miles de personas. Por eso es necesario cuidar toda esa información y no exponerla. La solución: usar el modo discreto que ofrecen estas plataformas.

Esta es una herramienta de privacidad que permite ocultar ciertos datos para que otros no lo vean y ampliar las opciones de seguridad para no perder información y dinero.

Qué es el modo discreto y para qué sirve en las apps bancarias

El modo discreto es una función diseñada para reforzar la privacidad dentro de las aplicaciones bancarias móviles. Al activarla, los saldos de cuentas, los montos de transferencias y otros datos sensibles que normalmente aparecen en la pantalla principal se ocultan bajo asteriscos o se difuminan.

De esta manera, aunque el usuario consulte su banca digital en el metro, en una cafetería o cualquier entorno concurrido, la información financiera permanece invisible a los ojos de terceros.

Esta función permite consultar saldos
Esta función permite consultar saldos y realizar transferencias sin exponer información financiera en público. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las apps como las de CaixaBank, BBVA, Santander o ING ya han incluido esta opción para sus clientes, permitiendo realizar revisiones de movimientos, transferencias o pagos sin exhibir cifras comprometedoras.

El funcionamiento es idéntico en la mayoría de los casos: mientras el modo discreto está activado, los datos relevantes no aparecen en pantalla y solo se muestran bajo petición expresa del usuario, generalmente pulsando un botón o desactivando temporalmente la función si la persona se encuentra en un lugar seguro.

Esta medida resulta especialmente relevante no solo por razones de discreción, sino también por seguridad digital. Exponer abiertamente los importes de cuentas y operaciones facilita el acceso a información que puede utilizarse en intentos de fraude o para perfilar la capacidad económica de la persona.

Así, el modo discreto actúa como una barrera visual adicional que, junto al bloqueo biométrico del móvil, refuerza el blindaje ante posibles filtraciones provocadas por descuidos.

La activación y desactivación del
La activación y desactivación del modo discreto es rápida y puede modificarse según las necesidades del usuario. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo activar el modo discreto en las aplicaciones bancarias

La interfaz de cada entidad presenta ligeras variaciones, pero el principio de activación del modo discreto es muy similar en todas ellas. En general, se requiere acceder al menú de configuración de la app y buscar la sección de privacidad o directamente activar un icono representado normalmente por un ojo tachado.

En el caso de CaixaBank, la activación resulta especialmente sencilla. Al acceder a la pantalla principal, el usuario puede pulsar sobre el icono del ojo situado en la parte superior para alternar entre mostrar u ocultar los importes. Una vez activado, la función permanece vigente hasta que el usuario decide cambiarla de nuevo.

BBVA ofrece la función tanto desde el menú de configuración como desde la pantalla de inicio. Allí se localiza el icono correspondiente, que permite activar el modo discreto y ocultar no solo el saldo, sino también los movimientos recientes.

Por su parte, Santander incorpora esta funcionalidad bajo el nombre de “modo privacidad”, accesible desde el menú de ajustes. A diferencia de otras entidades, su cobertura se extiende también a las notificaciones, evitando que incluso los resúmenes de movimientos o ingresos aparezcan visibles en la pantalla de inicio del dispositivo móvil.

Cada banco adapta la función
Cada banco adapta la función a su interfaz, permitiendo flexibilidad y control sobre la información visible. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En ING, el usuario encuentra el icono del ojo junto a cada cuenta, facilitando la ocultación de los saldos en contextos públicos. Este recurso proporciona flexibilidad, ya que permite decidir, cuenta por cuenta, qué información se desea proteger.

En todas estas entidades, la configuración toma tan solo unos segundos y se puede modificar de forma rápida tantas veces como se necesite. Cada banco emplea un nombre distinto, pero la finalidad es la misma: impedir que terceros accedan a cifras o movimientos comprometidos simplemente por mirar la pantalla.