El universo de Grand Theft Auto está a punto de incorporar una nueva entrega y la expectativa respecto a GTA VI no ha dejado de crecer. El nuevo título de Rockstar Games desata debates técnicos y sociales incluso antes de llegar a las vitrinas.

La cuestión que más divide a jugadores y desarrolladores es si GTA VI podrá alcanzar los ansiados 60 fotogramas por segundo (FPS) en consolas estándar como PlayStation 5 y Xbox Series, o si, por el contrario, tendrá que conformarse con el límite clásico de los 30 FPS para priorizar la calidad visual.

El debate se reavivó tras las recientes declaraciones de Obbe Vermeij, quien fuera líder técnico de Rockstar Games en títulos icónicos como GTA III y San Andreas. El exdesarrollador sugirió que la decisión de limitar el framerate (cantidad de imágenes que se muestran en una pantalla cada segundo) sería intencionada y no consecuencia de falta de capacidad técnica.

Vermeij argumentó que, al mantener el juego en 30 FPS, el motor gráfico puede renderizar el doble de polígonos y, por tanto, alcanzar un nivel visual superior al que permitirían los 60 FPS. Según él, en juegos competitivos la fluidez es esencial, pero en un mundo abierto tan ambicioso, la opción por la fidelidad gráfica cobra más sentido.

En sus palabras, “en GTA podrías decantarte por los detalles visuales”, estableciendo así una diferenciación clara entre el enfoque de Rockstar y el de otras franquicias.

Esta posición también ha sido respaldada por Mike York, exanimador de Rockstar que participó en el desarrollo de GTA V y GTA Online. York estima poco probable que GTA VI logre mantener los 60 FPS estables en las consolas base. A través de una reciente entrevista, explicó que la compañía intentará fijar un mínimo de 30 FPS, aunque ve difícil que supere ese umbral sin comprometer la calidad visual.

York tampoco descartó que nuevas técnicas de reescalado por inteligencia artificial, usadas actualmente por plataformas como PlayStation, puedan empujar el límite ligeramente, pero opina que solo la versión para PC podrá explotar plenamente el hardware de nueva generación y ofrecer una experiencia fluida a 60 FPS.

Todo indica que en consola estándar, la experiencia priorizará los detalles y la ambientación antes que la fluidez absoluta del gameplay.

Rockstar Games no se ha pronunciado oficialmente sobre el rendimiento final del juego, por lo que el debate permanece abierto. Esta incertidumbre alimenta la expectativa de una comunidad de jugadores que hace años convirtió cada lanzamiento de la saga en un auténtico acontecimiento global.

La influencia de GTA VI va más allá del debate técnico. Las experiencias previas han demostrado la capacidad de este videojuego para alterar incluso los hábitos laborales. José Montalvo, catedrático de Economía en la Universitat Pompeu Fabra, recuerda que el perfil más adicto suele concentrarse entre los hombres jóvenes de 18 a 30 años con acceso al teletrabajo.

En Estados Unidos, se proyecta que el día de lanzamiento podría producir pérdidas cercanas a los mil millones de dólares por el fenómeno de absentismo: cientos de miles de personas optarían por quedarse en casa jugando, en lugar de acudir a sus puestos de trabajo.

El impacto de la franquicia sobre el tiempo libre y la productividad se viene observando desde la explosión de los videojuegos en la década de 2000. Los expertos estiman que el fenómeno puede haber provocado una reducción media en las horas trabajadas de entre 1,5 % y 2 %, cifras que, trasladadas a una economía grande como la estadounidense, suponen un efecto macroeconómico tangible.

Mientras el público aguarda con impaciencia los anuncios oficiales de Rockstar sobre el rendimiento de GTA VI, la conversación acerca de los FPS se suma a una larga lista de detalles técnicos, narrativos y culturales que hacen de cada capítulo de la saga un evento irrepetible.

Ante semejante expectativa, la industria, los usuarios y la economía en general ya se preparan para la llegada de un título que promete dejar huella mucho más allá de sus fronteras virtuales.