Aprende a usar la IA como lo hace Jensen Huang, CEO de Nvidia, la empresa de tecnología mas valiosa del mundo

Jensen Huang, director ejecutivo de Nvidia, ha compartido su estrategia personal para emplear los chatbots de inteligencia artificial de manera efectiva, equiparando el proceso con la búsqueda de opiniones médicas de diferentes especialistas. Un truco que cualquier pueda adaptar para sacarle mejor provecho a esta tecnología.

El directivo cree que no basta con preguntar y aceptar la primera respuesta ofrecida por un sistema automatizado. Según él, la calidad y precisión de la interacción aumentan al someter a varias inteligencias artificiales a un verdadero diálogo crítico.

Durante una reciente aparición en el programa “Fareed Zakaria GPS” de CNN, Huang describió que “cuando recibo una respuesta de una IA, no la acepto tal cual. Usualmente, le pregunto, ‘¿estás seguro de que esta es la mejor respuesta que puedes dar?’“. Para el directivo de Nvidia, confiar ciegamente en la primera respuesta equivale a conformarse con un solo diagnóstico médico, algo que la mayoría de las personas evita.

“Esto no difiere de recibir tres opiniones, como cuando consultamos a varios médicos. Yo hago lo mismo, formulo la misma pregunta a distintas IAs y les pido que revisen las respuestas entre ellas. Luego, les solicito que me den la mejor versión de todas las respuestas”, contó.

Este enfoque de pedir a las IA que se critiquen entre sí y unifiquen lo más sólido de sus conclusiones es, según Huang, clave para reducir el margen de error y lograr una síntesis más robusta y confiable. El CEO de Nvidia considera que los usuarios deben adoptar este tipo de pensamiento crítico y participativo para aprovechar el potencial de la inteligencia artificial al máximo.

Otro ejemplo lo dio durante su intervención en la 28ª edición de la Milken Institute Global Conference, Huang señaló que emplea la inteligencia artificial “como tutor todos los días”.

Esta relación didáctica con el software va más allá del simple consumo de respuestas. Explicó que ajusta el nivel de los contenidos de acuerdo con sus propias necesidades de aprendizaje. “En áreas que son bastante nuevas para mí, suelo decirle: ‘Empieza por explicarlo como si tuviera 12 años’ y, con el tiempo, ir desarrollando la explicación hasta el nivel de doctorado”, aseguró.

El proceso revela una comprensión dinámica de la inteligencia artificial. No se trata únicamente de recibir información, sino de guiar a la máquina para personalizar qué y cómo se enseña, y luego exigir mayor profundidad o rigor según el desarrollo del propio entendimiento.

Esta utilización versátil de la IA optimiza el proceso de asimilación, posibilitando el avance desde lo más básico hasta conceptos avanzados en función del progreso individual.

El propio Huang compartió estos hábitos de uso de la IA como respuesta a la inquietud planteada por Fareed Zakaria acerca de los riesgos para la capacidad de pensamiento independiente y crítico.

En particular, Zakaria mencionó un estudio del MIT según el cual los participantes que usaban herramientas como ChatGPT para redactar ensayos sufrían una reducción en la actividad cerebral y mostraban menos creatividad y habilidades de pensamiento lateral.

Huang aceptó no haber revisado el estudio en profundidad, pero rechazó la conclusión central enérgicamente.

“Uso la inteligencia artificial literalmente todos los días y creo que mis habilidades cognitivas están en realidad mejorando”, dijo.

También manifestó que nunca delega completamente en la IA el trabajo intelectual. “No estoy seguro de para qué la usa la gente para no tener que pensar, pero uno debe pensar”, contó.

Según él, la interacción con la IA es en esencia un proceso de preguntas y respuestas, ya que considera que “para formular buenas preguntas tienes que pensar, ser analítico y razonar de manera independiente”.

El CEO de Nvidia destacó que su método exige análisis propio: tras recibir una respuesta de un algoritmo, normalmente pide a otra IA que revise esa primera respuesta, la desafíe y colabore en la búsqueda del mejor resultado. Considera que este procedimiento requiere y desarrolla habilidades cognitivas, y considera que plantear buenas preguntas constituye por sí solo una destreza intelectual avanzada.