Usar el ventilador con las ventanas abiertas o cerradas: qué es lo mejor en el hogar y oficina

Usar el ventilador en días calurosos para refrescar espacios como el hogar o la oficina es una práctica común que parece sencilla. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si es mejor hacerlo con las ventanas abiertas o cerradas? ¿Qué opción es más efectiva?

La respuesta depende de la temperatura exterior. Si afuera hace más fresco que dentro de casa, lo ideal es abrir las ventanas para favorecer la circulación del aire.

En cambio, si el interior está más fresco que el ambiente exterior, lo mejor es mantener las ventanas cerradas durante gran parte del día. Esta recomendación relacionada con dicho electrodoméstico aplica no solo en olas de calor, sino en cualquier jornada de altas temperaturas, según Cerramientos Integrales.

Es importante considerar la humedad. Si el aire exterior es más húmedo que el interior, conviene cerrar las ventanas para evitar que aumente la humedad en casa. Por el contrario, si el aire exterior es más seco, abrir las ventanas en las horas más frescas puede ayudar a mejorar el ambiente.

Para conocer el nivel de humedad, es recomendable consultar aplicaciones meteorológicas desde el celular, ya que ofrecen datos actualizados y útiles para tomar decisiones más informadas.

Además del uso adecuado de las ventanas, existen otras recomendaciones que permiten aprovechar el ventilador de forma más eficiente y mejorar la circulación del aire en espacios cerrados.

Una de ellas es colocar el ventilador en posición estratégica, idealmente frente a una corriente de aire o cerca de una ventana abierta cuando la temperatura exterior sea más baja, para facilitar la entrada de aire fresco.

Por la noche, esta ubicación puede ayudar a renovar el aire interior y reducir la sensación térmica.

También se recomienda elevar el ventilador sobre una mesa o soporte, en lugar de dejarlo en el suelo. Esto permite que el aire se distribuya de manera más uniforme por toda la habitación. En espacios pequeños, dirigir el ventilador hacia una pared opuesta puede ayudar a reflejar el aire y distribuirlo mejor.

Otra práctica útil es apagar luces innecesarias y dispositivos electrónicos, ya que generan calor y pueden hacer que el ambiente se sienta más cálido. Mantener cerradas las cortinas o persianas durante las horas de mayor radiación solar contribuye a que el ventilador funcione con mayor eficacia.

Por último, es importante mantener limpio el ventilador, ya que el polvo acumulado en las aspas reduce su rendimiento y puede afectar la calidad del aire.

Los ventiladores portátiles son dispositivos eléctricos diseñados para mover el aire y generar una sensación de frescura en espacios cerrados.

Se caracterizan por su tamaño compacto y su facilidad de transporte, lo que permite ubicarlos en diferentes lugares del hogar, la oficina o incluso llevarlos durante viajes.

Funcionan conectados a la corriente eléctrica o mediante baterías recargables, según el modelo. Existen distintos tipos, como de mesa, de clip o de mano, y muchos cuentan con varias velocidades o modos de ventilación. Son una opción práctica para aliviar el calor sin necesidad de instalaciones fijas.

La elección del ventilador ideal depende del espacio y del uso que se le quiera dar. Para habitaciones pequeñas o escritorios, los ventiladores de mesa o de torre son opciones prácticas, ya que ocupan poco espacio y ofrecen buena circulación de aire.

En ambientes más amplios, los ventiladores de pedestal permiten mayor alcance gracias a su altura ajustable. Por su parte, los ventiladores de techo son eficaces para refrescar áreas grandes de forma constante y silenciosa, aunque requieren instalación.

Si se busca portabilidad, los ventiladores recargables o de mano son útiles para usar en exteriores o durante cortes de energía. Además, algunos modelos modernos incluyen funciones adicionales como temporizador, control remoto o modos de ventilación ajustables.