
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, ha delineado una visión ambiciosa para el futuro de la inteligencia artificial: transformar ChatGPT en un “servicio de suscripción de IA central y personalizado” que acompañe a los usuarios en todos los aspectos de su vida. En una entrevista realizada durante un evento de Sequoia Capital en Silicon Valley, repasó la evolución de OpenAI desde sus inicios como un pequeño laboratorio de investigación hasta convertirse en una de las plataformas más influyentes en el desarrollo de IA, y detalló los retos, avances y próximos pasos de la compañía.
El CEO de OpenAI subrayó que el objetivo es que la IA no solo interactúe, sino que recuerde y razone sobre el contexto completo de la vida de cada persona, integrándose de manera fluida en la cotidianidad.
Breve historia y evolución de OpenAI: de laboratorio de investigación a plataforma global

OpenAI nació en 2016 como un laboratorio de investigación compuesto por apenas 14 personas, sin un plan de negocio definido y con la convicción de explorar el potencial de la inteligencia artificial. Altman recordó que, en aquellos primeros días, el equipo se dedicaba a experimentar con sistemas y a debatir ideas frente a pizarras, sin imaginar que llegarían a liderar el sector.
“No solo era inimaginable la idea de una empresa o un producto, los modelos de lenguaje aún estaban muy lejos”, relató el CEO durante el evento AI Ascent 2025, organizado por la empresa de capital riesgo Sequoia.
El laboratorio se enfocó inicialmente en experimentos como el desarrollo de sistemas capaces de jugar videojuegos y manipular manos robóticas, lo que sentó las bases para sus futuros avances en IA.
Hitos clave: Dall-E, GPT-3, API y el lanzamiento de ChatGPT

El primer producto de consumo de OpenAI no fue ChatGPT, sino Dall-E, una herramienta de generación de imágenes mediante IA. Antes de eso, la compañía lanzó una API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) que permitía a otros desarrolladores acceder a sus modelos, aunque en ese momento el impacto fue limitado fuera de Silicon Valley.
El desarrollo de modelos de lenguaje avanzados, como GPT-1 y GPT-2, marcó un punto de inflexión, pero fue con GPT-3 cuando OpenAI percibió el potencial de crear productos útiles a gran escala.
A pesar de que la API de GPT-3 solo encontró aplicaciones comerciales viables en nichos como la redacción de textos, el equipo notó que los usuarios disfrutaban interactuando con el modelo en el entorno de pruebas, lo que inspiró la creación de ChatGPT. El lanzamiento de ChatGPT el 30 de noviembre de 2022 representó un hito: en la actualidad, más de 500 millones de personas lo utilizan semanalmente, según datos compartidos en el evento.
Visión de futuro: ChatGPT como “core AI subscription” y la IA que recuerda el contexto vital

La visión de Altman para ChatGPT es que evolucione hacia un servicio de suscripción central de IA, profundamente personalizado, capaz de recordar y razonar sobre el contexto completo de la vida de cada usuario. “La personalización ideal sería una IA que recuerde todo el contexto de tu vida, sin necesidad de reentrenamiento”, afirmó durante la entrevista. Imagina un modelo eficiente que pueda acceder a todas las conversaciones, correos electrónicos, libros leídos y datos relevantes del usuario, integrándose con otros servicios y dispositivos.
Aunque reconoce que la tecnología aún no permite alcanzar ese “estado platónico”, el CEO de OpenAI considera que cualquier personalización actual es solo una aproximación a ese objetivo. El desarrollo de una IA que acompañe a las personas a lo largo de su vida y se adapte a sus necesidades es el núcleo de la estrategia de OpenAI.
Diferencias generacionales en el uso de la IA
Altman destacó una marcada brecha generacional en la adopción y el uso de la inteligencia artificial. Según explicó a Sequoia Capital, los jóvenes ya utilizan la IA como un sistema operativo, configurando ChatGPT para gestionar archivos, memorizar instrucciones complejas y tomar decisiones cotidianas. “Los jóvenes ya usan la IA como un sistema operativo, no solo como un buscador”, señaló.
En contraste, los adultos tienden a emplear ChatGPT como un sustituto de los motores de búsqueda tradicionales, mientras que los usuarios universitarios lo integran en su vida diaria de manera mucho más sofisticada. Esta diferencia, según el CEO, recuerda a la transición generacional que se vivió con la llegada de los teléfonos inteligentes.

Estrategia de producto y organización: equipos pequeños y velocidad de desarrollo
La estructura organizativa de OpenAI se basa en equipos pequeños con grandes responsabilidades, lo que, según Altman, ha sido clave para mantener una alta velocidad de desarrollo. “La velocidad de desarrollo y equipos pequeños son clave para la innovación”, sostuvo el directivo.
Advirtió que muchas empresas, al crecer, pierden agilidad y caen en la inercia, lo que dificulta la innovación. En OpenAI, la prioridad es que investigadores, ingenieros y responsables de producto estén ocupados y tengan un impacto significativo, evitando la burocracia y las reuniones innecesarias.
Esta filosofía ha permitido a la compañía lanzar múltiples productos y mejoras en los últimos seis meses, consolidando su posición como líder en el sector de la inteligencia artificial.
Perspectivas sobre el futuro de la IA: agentes, integración con dispositivos, voz y codificación
El emprendedor detrás de ChatGPT prevé que el futuro inmediato de la IA estará marcado por el desarrollo de agentes capaces de realizar tareas complejas, especialmente en el ámbito de la codificación. “El futuro inmediato será de agentes que realicen tareas, especialmente en codificación, y de IA que ayude a descubrir nuevos conocimientos científicos”, anticipó en el evento AI Ascent 2025.
La integración de la IA con dispositivos y la importancia de la voz como interfaz también forman parte de la hoja de ruta de OpenAI. Considera que, aunque aún no han logrado un producto de voz suficientemente bueno, la combinación de voz e interacción gráfica abrirá nuevas posibilidades y permitirá el surgimiento de una nueva generación de dispositivos.
En cuanto a la codificación, subrayó que esta función será central en el futuro de OpenAI, ya que permitirá a los modelos no solo responder con texto o imágenes, sino también generar programas completos y ejecutar acciones en el mundo real.
Innovación en grandes empresas frente a startups y el impacto en la industria
Durante la conversación, el ejecutivo de inteligencia artificial reflexionó sobre las dificultades que enfrentan las grandes empresas para adaptarse a las revoluciones tecnológicas. Según su análisis, las organizaciones consolidadas suelen quedar rezagadas debido a su resistencia al cambio y a la lentitud de sus procesos internos. “Las startups simplemente superan a quienes siguen haciendo las cosas a la antigua”, afirmó el CEO, quien considera que este fenómeno es recurrente en cada gran revolución tecnológica.
Altman también observó que la brecha generacional en el uso de la IA se refleja en las empresas, donde las startups muestran mayor capacidad de adaptación y experimentación, mientras que las grandes corporaciones tienden a reaccionar tarde ante los cambios disruptivos.
Agentes, descubrimientos científicos, robots y crecimiento económico

Sam Altman proyecta que en 2025 los agentes de IA que realicen tareas, especialmente en codificación, serán una de las principales fuentes de valor. Además, anticipa que la inteligencia artificial contribuirá a la realización de descubrimientos científicos significativos y, en los años siguientes, los robots pasarán de ser una curiosidad a convertirse en generadores de valor económico real.
El fundador de OpenAI sostiene que el crecimiento económico sostenible provendrá, en gran medida, de los avances científicos impulsados por la IA y su implementación práctica en la sociedad. La estrategia de OpenAI se centra en mejorar la infraestructura, desarrollar modelos más inteligentes y construir el andamiaje necesario para integrar la IA en todos los ámbitos de la vida.
Consejos personales de Altman sobre resiliencia y liderazgo
En la parte final de la entrevista, Altman compartió su perspectiva sobre la resiliencia y el liderazgo, dirigida especialmente a fundadores y emprendedores. Según relató, la capacidad de afrontar la adversidad se fortalece con la experiencia: “La resiliencia se fortalece con la experiencia, ante la adversidad”.
El empresario tecnológico explicó que, aunque los desafíos se vuelven más complejos a medida que una empresa crece, la carga emocional disminuye con el tiempo y la práctica. Destacó la importancia de aprender a reconstruirse tras las crisis, más allá de la gestión inmediata de los momentos difíciles.
Su visión y la estrategia de OpenAI, delinean un futuro en el que la inteligencia artificial personalizada y profundamente integrada transformará la vida cotidiana, la economía digital y la innovación tecnológica a escala global.
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