Con este truco de ChatGPT es posible saber exactamente la ubicación de una foto

Una fotografía ya no es solo una imagen. En tiempos de inteligencia artificial, puede convertirse en un rastro digital capaz de revelar con precisión el punto exacto donde fue tomada y existe un truco con ChatGPT para tener la información en segundo.

La versión más reciente de la IA de OpenAI, con los modelos o3 y o4-mini, ha adquirido la capacidad de determinar coordenadas geográficas a partir de imágenes cargadas por los usuarios, sin necesidad de tener los metadatos de la imagen y solo realizando las preguntas adecuadas al chatbot.

La lógica detrás de esta herramienta se basa en la combinación de visión computacional y lenguaje natural. Al subir una fotografía a ChatGPT, el modelo analiza visualmente cada componente de la imagen: paisajes, vegetación, arquitectura, señales, matrículas, idiomas de carteles, diseño urbano, estilo de los edificios y cualquier otro indicio visual.

Estos elementos son luego comparados con su base de datos, que incluye información geográfica, cultural y visual del mundo real.

La capacidad no depende del análisis de metadatos EXIF —esos datos incrustados en la imagen que muchos teléfonos inteligentes generan automáticamente e incluyen ubicación GPS—, sino de lo que se ve en la imagen.

Al procesar imágenes, el chatbot analiza pequeños detalles gracias a su entrenamiento en grandes cantidades de datos visuales y textuales, para darnos toda la información que le pidamos.

El procedimiento para activar esta funcionalidad es simple, aunque requiere acceso a una versión de ChatGPT que incluya funciones de análisis de imagen, como las disponibles en el modelo GPT-4 con capacidad visual:

1. Acceder a ChatGPT Plus: esta función está disponible para los usuarios que accedan a los modelos más recientes, como GPT-4.
2. Subir una fotografía: el usuario puede adjuntar una imagen directamente al chat.
3. Plantear la pregunta adecuada: la consulta puede ser tan directa como “¿Dónde fue tomada esta foto?”, o “¿Puedes darme la ubicación exacta de esta imagen?”. Un ejemplo citado sugiere el prompt: “Hola, ¿me puedes recordar dónde hice esta foto y darme la ubicación exacta?”.
4. Revisar el resultado: el modelo responderá con una estimación del lugar, una breve descripción contextual del sitio y, si es posible, las coordenadas exactas.

Una vez obtenidas las coordenadas, es posible introducirlas en plataformas como Google Maps para verificar la exactitud del resultado.

Este tipo de herramienta puede resultar especialmente útil en el contexto del turismo, la documentación de viajes o la localización de sitios olvidados. Viajeros que no recuerdan en qué punto exacto de una ciudad fue tomada una imagen pueden recuperar el contexto y la ubicación.

También puede servir como herramienta auxiliar en trabajos de archivo o para periodistas que necesitan verificar locaciones con base en contenido visual.

Incluso puede ayudar en investigaciones históricas o culturales, permitiendo identificar monumentos, edificios o paisajes con escasa información adicional.

• Evitar compartir imágenes tomadas desde el interior del hogar que revelen detalles del entorno exterior.
• No publicar fotografías en tiempo real desde ubicaciones sensibles.
• Revisar cada imagen antes de subirla a redes o enviarla por mensajería, considerando qué elementos podrían identificar el lugar.
• Eliminar metadatos siempre que sea posible, aunque esto no garantiza el anonimato si la imagen contiene información visual suficiente.

Hacer uso consciente de estas herramientas es clave para prevenir situaciones de exposición innecesaria. Así como una simple descripción puede llevar a ChatGPT a inferir una ubicación geográfica, una imagen (aun sin metadatos) puede transformarse en un mapa revelador para quienes saben cómo interpretar sus pistas.