Estas son las frases que debes conocer para saber si te están estafando en una llamada

Desde ofertas falsas hasta suplantación de marcas, los timadores usan estructuras predecibles que conviene reconocer antes de responder

Guardar
Los ciberdelincuentes apelan al miedo
Los ciberdelincuentes apelan al miedo o a descuentos irrepetibles para que la víctima actúe sin pensar, incluso cuando la voz parece confiable - (Imagen Ilustrativa Infobae)

La escena suele repetirse con frecuencia creciente: el teléfono suena y, al otro lado, una voz desconocida (a veces amable, a veces autoritaria) empieza a lanzar frases diseñadas para provocar urgencia, miedo o ilusión.

Las llamadas de estafa no son nuevas, pero en los últimos años han alcanzado un nivel de sofisticación que obliga a los usuarios a estar más atentos que nunca. Hoy, los estafadores no solo dominan técnicas de persuasión, también utilizan herramientas digitales para suplantar identidades, manipular voces o difundir enlaces maliciosos.

El problema afecta tanto a dispositivos Android como iOS, y ni siquiera las listas de bloqueo ni identificadores de llamadas spam pueden evitar por completo el contacto. En ese contexto, identificar las frases más comunes que usan los ciberdelincuentes se ha vuelto una herramienta preventiva esencial.

Las palabras que delatan a
Las palabras que delatan a un estafador, cómo detectar una llamada fraudulenta - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El guion oculto de las estafas telefónicas

Buena parte de estas llamadas tiene algo en común, apelan al tiempo como presión. Frases como “su tarifa será aumentada inminentemente” o “le queda poco tiempo antes de que se incremente su plan” son típicas en estafas que se hacen pasar por operadoras móviles.

El mensaje busca que la víctima actúe con rapidez, sin detenerse a verificar si es una comunicación legítima.

En muchos casos, estas frases son presentadas en un segundo acto que perfecciona la trampa. Se conoce como la táctica de las “dos llamadas consecutivas” en la primera, una supuesta empresa ofrece un producto o servicio; en la segunda, otra entidad llama con una oferta aparentemente mejor, afirmando ser la competencia.

Si en ese momento se escucha algo como “este descuento se termina hoy” o “es ahora o nunca”, lo más probable es que se trate de un fraude.

Urgencia, presión de tiempo y
Urgencia, presión de tiempo y nombres de empresas conocidas forman parte del libreto más usado en fraudes telefónicos actuales - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Nombres conocidos como cebo

Otra estrategia frecuente es la suplantación de marcas reconocidas. Los estafadores llaman en nombre de compañías como Amazon, Netflix, Xiaomi o incluso instituciones como la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).

A menudo inician la conversación con frases como “somos un canal oficial avalado por X empresa” o “le hablamos en nombre de una organización de confianza”. Estas afirmaciones buscan generar legitimidad rápidamente y reducir el nivel de sospecha.

Sin embargo, estas empresas rara vez contactan a los usuarios directamente por teléfono para promociones o ajustes de tarifas.

La recomendación general es clara, si alguien asegura representar a una marca reconocida, se debe verificar el número desde el sitio oficial o la app correspondiente antes de entregar cualquier información.

La voz del fraude, cómo
La voz del fraude, cómo la inteligencia artificial se cuela en las llamadas falsas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La voz también puede ser falsa

La tecnología ha ampliado el repertorio de los estafadores. Con la capacidad de clonar voces o usar sistemas de inteligencia artificial para simular conversaciones reales, algunos fraudes han alcanzado un nivel que hace difícil distinguir lo falso de lo legítimo.

En ese escenario, escuchar frases que suenan demasiado personalizadas (como nombres, lugares o contextos que parecen conocidos) no siempre garantiza que se trata de una llamada segura.Frente a esto, la recomendación es concreta, si algo no suena bien colgar es la mejor opción.

Cómo defenderse de estas prácticas

Además de identificar las frases clave, conviene implementar algunas precauciones. Una de ellas es solicitar siempre el nombre completo del interlocutor y la empresa desde la cual llama. Después, es aconsejable comprobar si esa información figura en canales oficiales.

Otro paso útil es nunca compartir datos personales o bancarios, a menos que se haya validado el origen de la llamada. También se recomienda desconfiar de mensajes que derivan a sitios web desconocidos o que prometen beneficios desproporcionados.

Algunos de estos enlaces son la puerta de entrada a virus informáticos o programas que capturan información sensible.

Finalmente, reforzar la privacidad desde los dispositivos móviles mediante herramientas de bloqueo y filtros antispam puede reducir de forma significativa el número de intentos. Ninguna medida es infalible, pero todas contribuyen a cerrar el cerco frente a una amenaza que, cada día, perfecciona su forma de actuar.

Conocer el lenguaje de los estafadores no evita que llamen, pero sí puede marcar la diferencia entre caer en la trampa o colgar a tiempo.