Qué se debe hacer si por error fue instalada una app sospechosa en el teléfono

Los teléfonos móviles se han convertido en herramientas indispensables para realizar diversas actividades cotidianas, desde la gestión de correos electrónicos hasta la navegación por Internet. Sin embargo, con el incremento del uso de aplicaciones, también han aumentado los riesgos de instalar aplicaciones maliciosas que pueden comprometer nuestra seguridad digital.

En ocasiones, por error, un usuario puede descargar una app desde una fuente no oficial o desconocida, lo que pone en riesgo el dispositivo. Si este es tu caso, existen varios pasos que se deben seguir para proteger el teléfono y evitar que la app cause daños.

Lo primero y más importante es desinstalar la aplicación sospechosa. Si notas que el teléfono comienza a comportarse de manera extraña, como que se vuelve más lento o presenta errores, es posible que se haya instalado un programa malicioso.

Desinstalar la app es fundamental para evitar que esta siga ejecutándose en el fondo o realizando tareas que puedan comprometer la privacidad del dispositivo. La desinstalación puede realizarse rápidamente a través de la configuración de las aplicaciones en el teléfono.

Una vez eliminada la aplicación sospechosa, es crucial reforzar la seguridad del dispositivo. El primer paso en este proceso es asegurarse de que el teléfono cuente con un antivirus actualizado. Instalar una aplicación antivirus confiable puede ayudar a detectar otras amenazas potenciales que puedan haber quedado en el sistema tras la instalación de la app maliciosa.

En el mercado existen diversas aplicaciones antivirus tanto para Android como para iOS, las cuales cuentan con herramientas especializadas para eliminar amenazas y proteger el dispositivo contra futuros ataques.

Una práctica muy recomendable es hacer copias de seguridad periódicas de los datos del teléfono. Estas copias pueden realizarse a través de servicios en la nube como Google Drive o iCloud, dependiendo del sistema operativo del dispositivo.

Así, en caso de que algún archivo importante se pierda o se vea comprometido, siempre podrás recuperarlo. Las copias de seguridad también permiten restaurar el teléfono a su estado original en caso de que se haya producido algún daño irreversible a causa de la app maliciosa.

Además de utilizar antivirus y realizar copias de seguridad, es importante activar funciones de seguridad adicionales, como el cifrado del dispositivo. El cifrado protege la información almacenada en el teléfono, haciendo que sea más difícil acceder a los datos sin la clave correspondiente.

La mayoría de los dispositivos modernos ofrecen esta opción de forma predeterminada, pero es recomendable verificar que esté activada.

Además, se debe revisar que las configuraciones de seguridad estén optimizadas. Esto incluye asegurarse de que el teléfono tenga configurado un bloqueo de pantalla seguro, como un PIN, una huella digital o reconocimiento facial, según las opciones disponibles. Esto impide que personas no autorizadas puedan acceder al dispositivo en caso de pérdida o robo.

Una de las mejores formas de evitar que este tipo de situaciones vuelva a ocurrir es aprender a identificar aplicaciones sospechosas antes de descargarlas.

Es importante recordar que las aplicaciones más confiables provienen siempre de tiendas oficiales como Google Play para Android y la App Store para iOS, las cuales tienen sistemas de seguridad diseñados para filtrar las aplicaciones maliciosas.

Si decides instalar una aplicación desde un enlace externo, siempre revisa el desarrollador de la app. Las aplicaciones de empresas o desarrolladores conocidos ofrecen una mayor garantía de seguridad. Además, debes leer los comentarios de otros usuarios.

Las aplicaciones con pocos comentarios o con reseñas mayoritariamente negativas deben ser evitadas. Un buen indicador de que una aplicación es confiable es la cantidad de descargas, las apps con más descargas suelen ser más seguras, ya que muchas personas ya las han probado.

Tener una aplicación maliciosa instalada en el teléfono puede traer consecuencias graves, tanto para la seguridad de los datos como para el rendimiento del dispositivo.

Las aplicaciones sospechosas pueden robar información personal como contraseñas, fotos, mensajes y detalles bancarios. En algunos casos, estas aplicaciones también pueden instalar otros programas dañinos, como spyware o malware, que permiten a los atacantes acceder al teléfono a distancia y controlar sus funciones.

La prevención y la atención a los detalles pueden ser claves para evitar que el teléfono se convierta en un blanco fácil para los ciberdelincuentes.