Verdad o mito: lavar con agua fría la ropa evita daños prematuros en la lavadora

Esta práctica en electrodoméstico contribuye a conservar los colores y evitar que se encojan las prendas, peligros que se deben considerar al optar por altas temperaturas

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Hay pocas probabilidades de que
Hay pocas probabilidades de que el aparto presente fallos durante el proceso. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la búsqueda por adoptar hábitos más sostenibles y económicos en el hogar, el uso eficiente de los electrodomésticos se ha convertido en una prioridad. Uno de los aparatos que más consumen energía en la casa es la lavadora, y pequeños ajustes en su funcionamiento pueden generar grandes beneficios para el bolsillo.

Entre estos ajustes, un hábito cada vez más sugerido es el de lavar la ropa con agua fría. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lavar la ropa a temperaturas bajas en lugar de 60°C puede permitir un ahorro energético de hasta un 55%.

Además del evidente beneficio en la reducción del consumo de electricidad, este hábito contribuye a prolongar la vida útil de la lavadora, lo que supone un ahorro en costes de mantenimiento y reparación.

Por qué al lavar con agua fría se ahorra energía

Se elimina la necesidad de
Se elimina la necesidad de consumir energía en calentar el agua. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Lavar la ropa con agua fría tiene un impacto directo en el consumo energético, pues la principal fuente de gasto energético en una lavadora es el calentamiento del agua. Al optar por agua fría, este proceso de calentamiento se elimina, lo que reduce el consumo de electricidad.

Esto no solo repercute en la factura mensual de energía, sino que contribuye al esfuerzo global por disminuir la huella de carbono, porque menos electricidad utilizada significa menos emisiones de gases contaminantes.

Algunos pueden dudar de la efectividad de lavar con agua fría, pero es clave considerar que los detergentes actuales están formulados para funcionar eficazmente a temperaturas más bajas.

Además, el uso de agua fría es útil para ropa delicada o prendas que no requieren una limpieza a fondo con altas temperaturas, lo que amplía aún más su aplicabilidad sin comprometer los resultados.

Cómo impacta el uso de agua caliente al lavar en la lavadora

Puede ocasionar fallas físicas si
Puede ocasionar fallas físicas si se utiliza de forma rutinaria. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso constante de agua caliente en la lavadora puede causar desgaste prematuro en varios componentes del electrodoméstico, incluyendo el motor, las mangueras y el sistema de calefacción.

Al evitar el uso frecuente de temperaturas elevadas, se reduce el riesgo de que estas piezas se deterioren rápidamente, lo que puede traducirse en la necesidad de reparaciones costosas o incluso en la sustitución prematura de la lavadora.

Los expertos afirman que la exposición prolongada a temperaturas altas puede causar que los elementos de la lavadora se corroan más rápido, afectando tanto su eficiencia como su durabilidad.

Cuál es la eficacia de lavado al usar agua fría

La mayoría de marcas de
La mayoría de marcas de detergente líquido quitan cualquier resto de suciedad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque algunas manchas o suciedades más difíciles pueden parecer que requieren agua caliente, la realidad es que la mayoría de las prendas se pueden lavar de manera efectiva con agua fría.

Los detergentes modernos están formulados para ser igual de efectivos en agua fría, y de hecho, estos productos suelen incluir ingredientes que mejoran su rendimiento a temperaturas inferiores.

Para manchas comunes, como las de sudor o polvo, el agua fría es más que suficiente para conseguir una limpieza adecuada. Incluso en casos de prendas con manchas de grasa o aceite, se puede obtener un buen resultado utilizando el detergente adecuado y un pretratamiento, sin necesidad de recurrir a temperaturas elevadas.

Cómo afecta el lavado en frío a la conservación de los colores de las prendas

Hay que verificar las especificaciones
Hay que verificar las especificaciones de cada artículo. (Imagen Ilustrativa Infobae).

El lavado con agua caliente puede hacer que los colores de la ropa se desgasten más rápido, provocando que las prendas pierdan intensidad con el tiempo. Esto ocurre porque las altas temperaturas pueden hacer que los tintes de la tela se degraden más rápidamente.

En cambio, el agua fría ayuda a mantener la vivacidad de los colores durante más tiempo, evitando la decoloración y contribuyendo a que la ropa luzca como nueva por más tiempo.

Además, al lavar con agua fría, se previene el encogimiento de las prendas, especialmente en tejidos delicados o que no están diseñados para resistir altas temperaturas.