Perfiles Tecno | Si es posible un equilibrio entre la vida personal y el liderazgo profesional: Andrea Rosas

En el mes de la historia de la Mujer, Infobae entrevistó a la gerente comercial de OnStar para el cluster pacífico Perú, Colombia, Ecuador y Chile, un rol basado en la tecnología y la pasión, que inspira a muchas

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Perfiles tecno | Andrea Rosas, gerente comercial de OnStar para Perú, Colombia y Ecuador

Siempre se puede lograr lo que nosotros nos propongamos, siempre y cuando lo tengamos claro”, suena sencillo, ¿verdad? creo que a muchas y muchos, nos han dicho esa frase, pero la tenacidad para ejecutarla es un desafío mental y hasta espiritual que integra la familia y los sueños profesionales. Andrea Rosas, la gerente comercial de OnStar para el cluster Perú, Colombia, Ecuador y Chile, dijo esa frase y es la que marca esta entrevista en Perfiles Tecno para el especial de este año del mes de la Mujer.

Nos reunimos en Bogotá, Colombia, en su ambiente de oficina donde se centra la aventura profesional de manejar operaciones regionales que abarca tres países latinos. Andrea, transmite con absoluta convicción que el equilibrio entre la vida personal y el liderazgo profesional no solo es posible, sino esencial. “Creo que es cuestión de tener claro qué quieres, cuál es tu propósito, qué te motiva, qué te mueve y con pasión”. Esa misma pasión que, según su esposo, la impulsa “hasta para llenar un vaso de agua”. “Lo hago todo con una fuerza, con una determinación que creo que impulsa el hecho de tener buenos resultados, no solamente a nivel profesional sino a nivel familiar”.

Con más de 18 años en General Motors, Andrea ha aprendido a liderar equipos, conquistar territorios comerciales y coordinar alianzas estratégicas sin perder de vista su núcleo más importante: su familia. Madre de mellizos de cuatro años, ella recuerda con precisión cómo, a los seis meses de nacidos, tuvo que tomar un avión y volver a la rutina de viajes.

Andrea Rosas lidera operaciones de
Andrea Rosas lidera operaciones de OnStar en Perú, Colombia y Ecuador.

“Tanto ellos como yo, y en realidad mi núcleo familiar, hemos venido acostumbrándonos a esa dinámica desde hace años”. Pero no es solo disciplina y planificación lo que la define. Su historia con General Motors comenzó con una negativa: “Me llamaron de Colmotores y yo dije: no, muchas gracias, no estoy interesada”. Luego entendió que Colmotores era General Motors, y que esa oportunidad que casi deja pasar era en realidad el inicio de una carrera que la llevaría a liderar la transformación tecnológica de la compañía en la región.

Equilibrio, pasión y liderazgo: las claves de una mujer profesional

Desde el comienzo de la conversación, Andrea Rosas dejó claro que su vida profesional no compite con su vida personal, sino que ambas se alimentan mutuamente. La organización no es solo una herramienta, sino una filosofía de vida: “organizar muy bien lo que debe suceder en la dinámica de tu casa, de tu hogar, con tu esposo, hijos… y también, a nivel profesional o laboral”.

En su caso, el equilibrio se construye sobre dos pilares fundamentales: la estructura y la pasión. “Soy obsesionada por el orden, por la estructura. Llego al punto de dejar en mi casa loncheras armadas, almuerzos, las dinámicas... absolutamente todo”. Pero hay algo más que sostiene su éxito: la pasión. “La pasión como que le impregno al día a día, absolutamente todo lo que hago”, dice con una sonrisa.

Andrea Rosas, 18 años en
Andrea Rosas, 18 años en General Motors, destaca en liderazgo y familia.

Y aunque reconoce que su trabajo implica limitaciones de tiempo, ha logrado crear un ambiente familiar armonioso. De hecho, sus hijos, mellizos nacidos en pandemia, ya reproducen su mundo con asombrosa naturalidad. “Hace unos días estaba en la oficina y me llega una foto de mis niños, cada uno con unos computadores de juguete… y decían: ‘estamos en una reunión con Brasil’”. También, imitan el uso del botón de OnStar, lo cual la enternece y a la vez la hace reír: “Cada vez que se montan en un carro, oprimen el botón y dicen: ‘vamos a llamar a OnStar’”. Ese tipo de conexión emocional entre su rol de madre y su trabajo lleno de tecnología, es para Andrea la prueba de que es posible ser exitosa en ambos frentes.

Una vida entre motores, viajes y visión tecnológica

La relación de Andrea Rosas con el mundo automotriz no es casual. Desde muy joven sintió una atracción genuina por los carros y, en especial, por General Motors. “Siempre he sido una apasionada por la industria, siempre por los carros, pero desde muy pequeña fui muy apasionada por General Motors”. Paradójicamente, casi deja pasar la oportunidad de ingresar a la empresa: “Un día me llamaron de Colmotores para entrevista y yo dije: no, muchas gracias, no estoy interesada”. Solo después entendió que Colmotores era la operación local de General Motors en Colombia. “Fue la oportunidad de la vida y la dejé pasar. Nada que hacer”.

Afortunadamente, el destino insistió. La llamaron de nuevo, y tras un proceso exigente, ingresó a la compañía hace casi 18 años. Desde entonces, su carrera ha sido una constante evolución que la llevó a recorrer diversas regiones del país. “He vivido en Bogotá, en Barranquilla… Me he trasladado por diferentes zonas porque anteriormente tenía concesionarios a cargo”, explica.

(Chevrolet)
(Chevrolet)

Actualmente, su responsabilidad es regional: lidera la operación comercial de OnStar en Colombia, Ecuador, Perú, Chile y próximamente Bolivia. Esta plataforma tecnológica de General Motors ofrece servicios de conectividad, asistencia en carretera, recuperación en caso de robo y emergencias médicas, entre otros. Un cambio de enfoque que la conecta profundamente con su propósito: “tener la capacidad de trabajar bajo la sombrilla de una marca que está orientada a emergencias, conectividad y seguridad creo que conecta perfectamente con cómo hago cada vez mejor la vida de las personas”.

“Hoy puedo decir que se ha vuelto parte esencial del valor que ofrecemos. Ya no se trata solo del motor o el color del carro, sino de lo que significa para quien lo maneja y su familia”. El cambio de paradigma en la industria también ha sido evidente. General Motors ha apostado por una visión ambiciosa: cero accidentes, cero congestión y cero emisiones. Según Andrea, esa visión guía el desarrollo de todos sus productos y servicios.

OnStar: tecnología que protege y transforma vidas

Si algo ha aprendido Andrea Rosas en estos años liderando la operación de OnStar es que la tecnología, cuando está bien diseñada, puede cambiar vidas. “Se volvió nuestro día a día”, dice al hablar del tipo de casos que recibe su equipo. OnStar, el servicio de conectividad de General Motors, ofrece asistencia en emergencias, rastreo en caso de robo, diagnóstico del vehículo y funciones remotas que van desde encender el motor hasta climatizar el habitáculo desde el celular.

Las historias que Andrea relata son múltiples y contundentes. “Hace unos días, una mujer me decía: ‘yo siento que tengo un guardaespaldas virtual’. Porque se mueve del punto A al punto B en Bogotá y, cuando hay una zona con la que no se siente segura, oprime el botón azul y se siente acompañada”.

Hay casos más dramáticos. Andrea recuerda a una usuaria que, tras sentirse mareada, se detuvo en una estación de servicio y presionó el botón de emergencia. “Dijo: ‘estoy mareada, algo me está sucediendo’. Nosotros le pudimos prestar asistencia. Si no hubiera tenido OnStar, difícilmente esa historia hubiera tenido un buen desenlace”.

Andrea Rosas estuvo en Perfiles
Andrea Rosas estuvo en Perfiles Tecno compartiendo e inspirando al género femenino a cumplir sus sueños laborales independientemente de los personales.

La conexión con el servicio es tan fuerte que impacta incluso en la decisión de compra. “El 40% de los clientes que se inclinan por comprar un vehículo Chevrolet han sido influenciados por OnStar”, explica. Es decir, lo que antes era un agregado tecnológico hoy se ha convertido en un factor decisivo.

Rompiendo paradigmas: mujeres, tecnología e inclusión real

Desde los pasillos de la Universidad Javeriana en Colombia hasta las salas de juntas de una empresa global, Andrea Rosas ha visto de cerca las brechas que aún persisten en el sector tecnológico y en carreras como la ingeniería.

“Todavía se ven menos mujeres en los cursos, en los posgrados”. Pero también ha sido testigo y protagonista del cambio: “aquí en General Motors, venimos trabajando muy fuerte en temas de inclusión. De hecho, ya mi equipo tiene más mujeres que hombres”.

Aclara que no se trata de una cuota o de una decisión forzada. “No me importa si es mujer u hombre. Estoy mirando skills. Si eres mujer, si eres trans, si eres lo que sea, lo importante es el talento. Las oportunidades existen y no tienen género”.

Durante su carrera como ingeniera industrial, ha tenido que enfrentar situaciones difíciles, momentos marcados por el machismo. Recuerda una anécdota que vivió hace más de una década, cuando fue nombrada Gerente de distrito de posventa para una zona del país. “Era una posición que normalmente ocupaban hombres, porque implicaba trabajar con talleres, colisiones, repuestos... Y claro, para los asesores técnicos y mecánicos fue un choque que llegara una mujer a decirles cómo hacer su trabajo”. Pero no eligió confrontar desde la autoridad, sino desde la cercanía y la empatía. “Tenía que sentarme a ver de qué manera les podía hablar diferente, cómo conectar con ellos sin imponerme. Me gusta trabajar con las personas cerca, en equipo, y que me copien realmente por el propósito en común, no por un título”.

Mindfulness, espiritualidad y servicio: la otra cara necesaria del liderazgo

Detrás de la agenda cargada, los viajes constantes y la presión por alcanzar resultados en tres países distintos, Andrea Rosas ha cultivado un espacio personal que le permite mantenerse centrada. “Uso algunas meditaciones, principalmente en la noche… como para bajarle las revoluciones del día”.

Algo tan sencillo como una llamada, un café, o un gesto de escucha puede transformar el día de alguien. “Eso alimenta el alma. Y al alimentar el alma, uno genera un estado diferente de paz y tranquilidad”.

Así que con esa tranquilidad e inspiración que transmite Andrea, concluimos esta entrevista llena de pasión y tecnología, algo que resalto en esta ingeniera que deja ver cómo se ha vuelto amiga de la transformación tecnológica del mundo para avanzar, en cambio de verla como una enemiga.

Los tres pilares para una vida con propósito para ella y como lección de vida, se resume en pasión, constancia y relaciones humanas. “Busquen su pasión. Trabajen con constancia. Y traten bien a las personas”, afirma. Esa es la base del éxito y la creación de una marca personal que deja huella.”Más allá de un cargo y más allá de lo que pasa en un escritorio, hay muchas vidas con muchas historias andando”.