Una abuela perdió miles de dólares por solo contestar y creer que era de su banco de confianza: sus ahorros quedaron en ceros

Técnicas avanzadas de ingeniería social están detrás de estafas bancarios que vacían cuentas en minutos sin levantar sospechas

Guardar
Marie Marshall perdió sus ahorros
Marie Marshall perdió sus ahorros tras caer en una estafa telefónica que imitaba a su banco usando datos reales y manipulación emocional - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Marie Marshall, una australiana de 66 años, jamás imaginó que su estabilidad financiera desaparecería en cuestión de minutos. Pero una llamada telefónica, cuidadosamente planeada por estafadores digitales, bastó para que perdiera los ahorros de toda su vida.

Su caso es un claro ejemplo de cómo el fraude cibernético se ha vuelto cada vez más sofisticado, dejando a víctimas sin recursos y sin respaldo bancario.

Cómo operan las estafas telefónicas bancarias

Un criminal digital fingió ser
Un criminal digital fingió ser del banco y usó una aplicación para tomar control total del dispositivo de la víctima - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El fraude que arruinó a Marie sigue un patrón conocido en ciberseguridad: el phishing telefónico o “vishing”, una técnica en la que los atacantes se hacen pasar por representantes legítimos de instituciones financieras para engañar a sus víctimas.

Todo comenzó con una llamada de una persona que afirmaba ser del departamento de fraudes del Commonwealth Bank. Con voz segura y argumentos persuasivos, el estafador le informó a Marie que se habían detectado transacciones sospechosas en su cuenta y que su dinero corría peligro.

Para hacer la historia creíble, el criminal recitó con precisión los números de cuenta y saldos de Marie, lo que le dio una sensación de autenticidad. Luego, le sugirió abrir una “nueva cuenta segura” y transferir allí sus fondos. Para aumentar la presión psicológica, le pidió que descargara una aplicación que, supuestamente, le permitiría confirmar su identidad de manera más segura.

Aunque advirtió del engaño, Marie
Aunque advirtió del engaño, Marie no recuperó su dinero y la entidad bancaria continuó cobrándole comisiones sobre su cuenta vacía - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sin saberlo, al instalar esa app Marie le dio al estafador acceso total a su teléfono. En pocos minutos, el criminal vació su cuenta bancaria, llevándose 13.392 dólares canadienses (aproximadamente 8.600 dólares estadounidenses).

Cómo logran persuadir los estafadores a sus víctimas

Los ataques de ingeniería social como este son extremadamente peligrosos porque se basan en manipulación psicológica y en el uso de información real para hacer que la víctima baje la guardia.

En el caso de Marie, los estafadores utilizaron varias técnicas avanzadas:

  • Spoofing telefónico: falsificaron el número del banco para que la llamada pareciera auténtica.
  • Conocimiento previo de datos: de alguna manera, accedieron a información bancaria de Marie antes de contactarla, lo que hizo que su historia fuera más creíble.
  • Presión emocional: jugaron con el miedo de perder dinero para forzar una decisión rápida.
  • Uso de malware: la aplicación que Marie descargó permitió a los atacantes acceder a su dispositivo y tomar el control de su cuenta bancaria.
El caso de Marie expone
El caso de Marie expone cómo el uso de datos reales y el control remoto del teléfono pueden convertir una llamada en una catástrofe financiera - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo protegerse de este tipo de fraudes

El caso de Marie es una advertencia sobre la importancia de la ciberseguridad personal. Para evitar caer en estafas similares, los expertos recomiendan:

  • Nunca confiar en llamadas inesperadas: si un banco te contacta, corta la llamada y llama tú directamente al número oficial de la entidad.
  • Verificar la identidad del interlocutor: ninguna institución legítima pedirá que transfieras dinero a una “cuenta segura”.
  • No descargar aplicaciones desconocidas: muchas estafas incluyen software malicioso que permite a los atacantes tomar el control del teléfono.
  • No compartir códigos ni credenciales: los bancos nunca solicitan información sensible por teléfono, correo o mensajes de texto.
  • Activar la autenticación en dos pasos: esto agrega una capa extra de seguridad y dificulta el acceso de los atacantes a las cuentas.

Cómo terminó el caso de estafa de Marie

Lo más alarmante de esta historia no es solo la pérdida de dinero, también la respuesta del Commonwealth Bank. En lugar de asistirla, la institución continuó cobrándole tarifas bancarias sobre la cuenta vaciada e incluso le exigió pagar las transacciones realizadas por los delincuentes.

Marie descubrió la estafa demasiado tarde. Fue a través de Facebook que vio una publicación de otra persona que había caído en el mismo fraude. El banco llevó a cabo una investigación, pero al final determinó que los fondos eran irrecuperables.

Aunque el banco no respondió como esperaba, el caso de Marie ha movilizado a su comunidad. Amigos y familiares crearon una campaña en GoFundMe para ayudarla a salir de esta crisis, logrando recaudar más de 4.500 dólares australianos.

Marie, a pesar de la angustia, encontró consuelo en la solidaridad de la gente: “Es un recordatorio de que todavía hay bondad en el mundo”, dijo.

Las estafas digitales son cada vez más sofisticadas, pero con educación en ciberseguridad y prevención, es posible evitar que más personas sufran el mismo destino que Marie.