Esta es la ciudad mexicana que se hunde cada año: cómo la tecnología busca mitigar este fenómeno

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México analiza imágenes satelitales para detectar las zonas más afectadas y definir de forma precisa cómo ocurre el hundimiento

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La Ciudad de México sufre
La Ciudad de México sufre de un fenómeno geológico llamado subsidencia. REUTERS/Raquel Cunha

La Ciudad de México es una de las principales urbes de Latinoamérica y enfrenta un problema que podría mitigarse con el uso de tecnología: se está hundiendo a un ritmo alarmante. Se estima que el hundimiento alcanza hasta 50 centímetros por año debido a un fenómeno conocido como subsidencia.

Según la definición del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (Inegi), la subsidencia es el hundimiento paulatino de la superficie del suelo, lo que provoca agrietamientos en el terreno. Este fenómeno está principalmente relacionado con actividades de minería o con la extracción de líquidos del subsuelo.

En el caso específico de la Ciudad de México, existen dos factores que explican el problema. Según recoge Gizmodo, la causa principal se encuentra en la historia misma de su fundación. La ciudad fue construida sobre lo que antiguamente fue el Lago de Texcoco.

El origen de este asentamiento se remonta al año 1325, cuando los aztecas fundaron Tenochtitlán en el centro del lago. La ciudad fue construida sobre chinampas, islas artificiales formadas con tierra y vegetación sobre estructuras flotantes.

Se calcula que al año,
Se calcula que al año, la CDMX se hunde unos 50 centrimetros. REUTERS/Carlos Jasso/Archivo

De esta manera, surgió una de las urbes más avanzadas de su época, con canales navegables y complejas redes de abastecimiento de agua. No obstante, en 1521, tras la llegada de los conquistadores españoles y la destrucción de Tenochtitlán, se edificó la actual Ciudad de México sobre esos mismos cimientos, sin considerar los riesgos de construir sobre un lago desecado.

El segundo factor que contribuye al hundimiento es la continua extracción de agua del subsuelo. “El subsuelo es como una esponja: sacamos el agua y luego se deforma, porque pierde volumen”, explica Darío Solano-Rojas, científico especializado en detección remota de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a Wired.

La magnitud del hundimiento depende del tipo de sedimento presente en cada zona de la ciudad, ya que el antiguo lago no dejó capas uniformes de arcilla y arena. “Eso genera muchos comportamientos diferentes en la superficie”, agrega Solano-Rojas.

Cómo mitigar el hundimiento de la Ciudad de México

La implementación de materiales sintéticos
La implementación de materiales sintéticos en la construcción de edificios en la ciudad podría mitigar el problema. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La respuesta puede encontrarse en el uso de tecnología aplicada a la ingeniería del suelo, como los sistemas de geosintéticos, que son materiales de origen sintético diseñados específicamente para ser utilizados en contacto con el suelo o con otros materiales geotécnicos, con el fin de reforzar, estabilizar, drenar, filtrar o proteger estructuras dentro de proyectos de ingeniería civil y ambiental.

Por ejemplo, ante el reto que representa construir infraestructura sobre un terreno inestable, como el que rodea al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, se ha implementado una solución tecnológica que busca reducir el riesgo de subsidencia y garantizar la estabilidad de nuevas edificaciones.

Una de esas estrategias ha sido desarrollada por la empresa ACE Geosynthetics, que propone el uso combinado de materiales geosintéticos de alto rendimiento. Por un lado, el geotextil ACETex se utiliza para separar el estrato superficial débil del subsuelo más firme, compuesto por tepetate.

Por otro lado, las geomallas ACEGrid refuerzan y estabilizan la base, permitiendo una distribución más equilibrada de las cargas del edificio. Este sistema actúa como una tecnología de control estructural que minimiza los efectos del hundimiento y prolonga la vida útil de la plataforma donde se edifica.

El monitoreo de la subsidencia
El monitoreo de la subsidencia a través de satélites es importante para detectar las zonas más afectadas. (INEGI)

La detección de subsidencias es fundamental para entender y monitorear el hundimiento del suelo en la Ciudad de México. El Inegi utiliza imágenes satelitales y herramientas tecnológicas para identificar estos movimientos.

La técnica principal se llama interferometría SAR, que compara imágenes tomadas por satélites para detectar pequeños cambios en la superficie terrestre. Estas imágenes provienen de los satélites Sentinel-1, que forman parte del programa europeo Copernicus y están disponibles de forma gratuita.

Para procesar las imágenes se usa software libre, como SNAP, desarrollado por la Agencia Espacial Europea (ESA), y StaMPS, que aplica un método llamado PSI para analizar puntos del terreno que permanecen estables en el tiempo. Estas herramientas permiten detectar desplazamientos milimétricos, apoyándose también en datos de estaciones geodésicas.