Eliminatorias al Mundial: qué tan real es que la IA adivine los resultados de los partidos

El fútbol es un deporte donde la pasión y la incertidumbre van de la mano. Cada partido es un universo de posibilidades donde cualquier detalle puede cambiar el resultado en cuestión de segundos. Sin embargo, con el avance de la tecnología, la inteligencia artificial (IA) ha comenzado a jugar un papel clave en el análisis deportivo.

Pero, realmente qué tan posible es que la IA predecir los resultados de los partidos de Eliminatorias al Mundial 2026.

Con la creciente capacidad de la IA para analizar datos en tiempo real, muchos expertos han comenzado a utilizar modelos predictivos para tratar de anticipar lo que sucederá en el campo de juego. Desde factores tácticos hasta condiciones externas, la tecnología se adentra en un terreno que antes era exclusivo del análisis humano.

El proceso de predicción de resultados a través de inteligencia artificial se basa en grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real.

Algoritmos de aprendizaje automático (machine learning) analizan patrones de rendimiento de equipos y jugadores, combinándolos con factores externos como el clima, la localía, el estado físico de los futbolistas y hasta decisiones arbitrales.

Pablo Pietro, representante de la empresa tecnológica Tivit, explica que la clave del éxito de la IA en este campo es la calidad de la información con la que se alimenta el sistema. “La IA no es inteligente por sí misma, debe ser alimentada con datos precisos para poder predecir patrones de comportamiento que ayuden en la toma de decisiones”, señala.

El modelo se entrena analizando millones de combinaciones posibles, lo que le permite establecer probabilidades para cada resultado. No se trata de adivinación, es de cálculos basados en patrones previos que han demostrado ser recurrentes en determinados contextos.

Uno de los aspectos más llamativos de la inteligencia artificial en el fútbol es su capacidad de identificar patrones que los analistas humanos podrían pasar por alto.

A través del análisis detallado de miles de partidos anteriores, la IA puede detectar tendencias en el rendimiento de un equipo dependiendo de la alineación utilizada, el estado del césped, la presión de los aficionados o incluso la carga de partidos acumulada.

Estudios recientes han demostrado que algunos modelos de predicción alcanzan tasas de precisión superiores al 70% en la estimación de resultados de partidos. Sin embargo, la variabilidad del fútbol hace que ningún sistema pueda garantizar un 100% de aciertos.

El error es parte inherente del deporte, y en cada partido hay elementos impredecibles que ningún algoritmo puede anticipar con certeza. Expulsiones inesperadas, lesiones en pleno partido, decisiones arbitrales polémicas o incluso errores individuales pueden alterar completamente cualquier predicción previa.

Los modelos de inteligencia artificial no solo analizan estadísticas evidentes como posesión de balón, número de tiros a puerta o porcentaje de acierto en pases, también tienen en cuenta variables más complejas como:

• El estado físico de los jugadores: Fatiga acumulada o recuperación de una lesión.
• Condiciones climáticas: Temperaturas extremas o lluvias que afectan el rendimiento.
• Historial de enfrentamientos: Rendimiento de un equipo contra un rival en particular.
• Factores psicológicos: Presión de jugar en casa o el impacto emocional tras una derrota previa.
• Estrategia del entrenador: Ajustes tácticos basados en análisis de la oposición.

Todos estos factores se combinan en modelos matemáticos avanzados que generan probabilidades de distintos resultados, ofreciendo así un pronóstico más preciso que los simples cálculos estadísticos tradicionales.

Más allá de la simple predicción de resultados, la inteligencia artificial está transformando la manera en que los equipos se preparan para los partidos.

Gracias a estas herramientas, los entrenadores pueden obtener informes detallados sobre las fortalezas y debilidades del rival, permitiéndoles ajustar su táctica con base en predicciones de alto nivel.