Si usas apps para hacer pagos, debes conocer cómo identificar estafas y evitar robos millonarios

Las aplicaciones de pago móvil han facilitado las transacciones digitales, pero se han convertido en un foco atractivo para los estafadores. Una vez que el dinero es enviado de esta forma, su recuperación suele ser prácticamente imposible, lo que convierte a las víctimas en blancos fáciles para los ciberdelincuentes.

Según la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC), los estafadores pueden utilizar diversas estrategias para engañar a los usuarios. Algunas de las más comunes incluyen hacerse pasar por un familiar en problemas para solicitar dinero de urgencia, o afirmar que el usuario ha ganado un premio y que debe pagar una tarifa para reclamarlo.

Estos métodos buscan presionar a la víctima para que realice una transferencia sin tiempo para verificar la veracidad de la historia. Así que se presentan las estrategias para identificar estafas y no perder grandes sumas de dinero.

Uno de los fraudes más frecuentes es el de la “emergencia familiar”. Un supuesto amigo o familiar envía un mensaje desesperado solicitando dinero para salir de un problema urgente.

La FTC sugiere confirmar directamente con la persona afectada antes de realizar cualquier transferencia. Si el mensaje proviene de un número desconocido o si la persona rechaza llamadas y solo quiere comunicarse por mensaje de texto, es una señal de alerta.

Otro engaño común es la notificación de un supuesto premio o sorteo. Los delincuentes afirman que el usuario ha ganado dinero o bienes, pero que debe pagar tarifas administrativas para recibirlo. Sin embargo, ninguna empresa legítima cobra dinero para entregar premios.

La protección de las contraseñas es fundamental para evitar accesos no autorizados. La FTC advierte que nunca se debe compartir su contraseña o código de autenticación con terceros, incluso si quién lo solicita parece ser un representante de la aplicación o entidad financiera.

Además, es crucial habilitar la autenticación de múltiples factores o configurar un PIN adicional para realizar transacciones. Estas capas de seguridad pueden impedir que un tercero acceda a su cuenta, incluso si logra obtener la clave de acceso.

Antes de enviar dinero a través de una aplicación de pago móvil, es importante verificar la información del destinatario. Un error en un solo dígito puede hacer que la suma termine en una cuenta equivocada.

Los estafadores pueden aprovecharse de nombres de personas de confianza para engañar a los usuarios. Si se recibe un mensaje inesperado solicitando dinero, no hay que realizar el pago de inmediato.

Es clave comunicarse directamente con la persona o empresa en cuestión para confirmar que la solicitud es legítima. No hay que confiar en los enlaces proporcionados dentro del mensaje, porque podrían estar relacionados con sitios falsos diseñados para robar información sensible.

Si un usuario ha enviado dinero por error o ha caído en una estafa, debe comunicarse de inmediato con el servicio de atención al cliente de la aplicación de pago. Algunas plataformas en línea pueden ayudar a bloquear la transacción si se reporta a tiempo.

Asimismo, debe denunciar el fraude ante las autoridades competentes, como la FTC en Estados Unidos. Recuperar el dinero puede ser difícil, pero informar sobre la estafa puede ayudar a prevenir futuros engaños y contribuir a la investigación de redes criminales.

Cualquier pedido de dinero que genere una sensación de urgencia extrema debe despertar sospechas. Los estafadores suelen presionar a sus víctimas para que actúen rápido, sin darles tiempo a pensar o verificar la situación.

También, si la solicitud proviene de una cuenta desconocida, si el mensaje tiene errores gramaticales o si se pide que la transacción se haga en tarjetas de regalo o criptomonedas en lugar de formas convencionales, es muy probable que se trate de una estafa.

Adoptar medidas de precaución y mantener una actitud vigilante son claves para evitar caer en estos fraudes. Las aplicaciones de pago pueden ser herramientas seguras si se utilizan con cuidado, pero la mejor defensa contra los estafadores es la información y la prevención.