Trucos para mejorar el sonido del televisor sin pagar más dinero por un dispositivo adicional

En ocasiones, a pesar de contar con televisores de última generación, el sonido de los mismos no está a la altura de la calidad visual. Ya sea por el diseño compacto de los altavoces integrados, por limitaciones en el sistema de sonido interno o simplemente por las características acústicas del entorno, el volumen puede resultar insuficiente.

Este problema dificulta la comprensión de diálogos o la inmersión en escenas de acción y se suele notar particularmente en habitaciones con paredes duras o espacios amplios, donde el sonido parece dispersarse sin lograr un impacto real.

Asimismo, mejorar la calidad del sonido no implica necesariamente adquirir costosos dispositivos adicionales, como barras de sonido o sistemas de altavoces. Existen varias soluciones prácticas y accesibles para optimizar el audio del televisor sin tener que invertir en productos extra o recurrir a aplicaciones poco confiables.

Uno de los primeros pasos para mejorar la calidad del sonido de un televisor es explorar las opciones de ajuste de audio disponibles en su menú de configuración. Muchos televisores modernos cuentan con opciones predeterminadas como “Modo de cine”, “Modo música” o “Modo nocturno”.

Estos modos  alteran la forma en que el sonido se reproduce, adaptándose mejor a cada tipo de contenido. Asimismo, pueden resultar muy útiles para intensificar la claridad de los diálogos o enfatizar efectos especiales en escenas de acción.

Junto a estos modos preconfigurados, es clave revisar los ajustes manuales del ecualizador, si el televisor lo permite. A través de esto, es posible modificar la respuesta en frecuencias graves, medias y agudas, lo que permite un control más preciso del sonido.

El espacio donde se encuentra ubicado el televisor juega un papel clave en la calidad del sonido. Si el aparato está colocado en una esquina o cerca de una pared, el sonido puede verse distorsionado, porque las ondas acústicas rebotan en superficies duras, lo que genera ecos y pérdida de claridad.

Una solución sencilla consiste en mover el televisor a una posición más centrada, alejando los altavoces de las superficies cercanas. Otro truco útil es modificar la ubicación de los muebles en la habitación para permitir que el sonido fluya de manera más eficiente.

En muchos casos, situar el televisor en una mesa o soporte de mayor altura puede mejorar significativamente la proyección del sonido. Además, algunas personas colocan alfombras, cortinas gruesas o muebles tapizados, que ayudan a absorber las ondas acústicas y reducir los rebotes indeseados.

Es posible que en ciertos casos, el problema del sonido sea por la calidad de la conexión del televisor con otros dispositivos. Se debe corroborar de que los cables estén bien conectados y que no haya interferencias en la señal es clave.

Si el televisor está conectado a un sistema de audio externo, verificar que el cable HDMI o el cable de audio esté en buen estado es clave. En muchos Smart TV es posible activar la opción de “salida de audio digital”, que permite transmitir el sonido a través de un sistema de audio externo de forma más eficiente y sin pérdida de calidad.

Aunque esta opción sí requeriría dispositivos adicionales, se puede probar si ya se cuenta con dispositivos como un sistema de altavoces o incluso un amplificador integrado en la televisión.

Si la mejora del sonido en un televisor no es viable por las condiciones del entorno o la configuración del espacio, otra opción interesante es el uso de auriculares por Bluetooth.

Esto podría no ser una solución para toda la familia, pero es una alternativa viable para quienes prefieren ver la televisión en solitario, sin que el sonido dependa del volumen de los altavoces internos del televisor.

Existen modelos de auriculares Bluetooth diseñados específicamente para ofrecer una mejor experiencia auditiva sin perder calidad de sonido. Estos dispositivos, al conectarse directamente al televisor, pueden proporcionar un sonido más claro y potente, sin la interferencia de ruidos del entorno.