Así puedes identificar si un cable USB fue manipulado por hackers y evitar que tus datos estén en riesgo

Desde 2008 se documentan cables USB alterados con hardware oculto para espionaje, algo que luego se expandió como una forma de ciberataque

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Los cables USB pueden ser
Los cables USB pueden ser manipulados para robar datos o controlar dispositivos de forma remota. (Dado Ruvic/REUTERS)

Mientras la mayoría de los usuarios se preocupa por no descargar archivos sospechosos o evitar redes WiFi públicas, pocos prestan atención a un peligro silencioso: los cables USB maliciosos. A simple vista, estos dispositivos parecen inofensivos, idénticos a los originales, pero pueden estar manipulados para robar datos o incluso tomar el control de un equipo de manera remota.

El uso de cables USB alterados representa un riesgo significativo, especialmente porque su detección no es sencilla. Alrededor surgen muchas dudas sobre cómo son alterados estos accesorios y cómo identificar sus riesgos.

Cómo los cables USB alterados son una amenaza invisible

Los cables USB han sido diseñados para cumplir funciones específicas: cargar dispositivos o transferir datos entre equipos. Sin embargo, desde 2008 se ha documentado la existencia de versiones manipuladas que contienen hardware oculto, permitiendo a los atacantes interceptar información o controlar dispositivos a distancia.

En los primeros años, estos cables eran poco accesibles y estaban reservados casi exclusivamente para el espionaje. No obstante, en la actualidad su disponibilidad ha aumentado exponencialmente, llegando a estar a la venta en internet bajo la apariencia de productos legítimos o incluso comercializados en tiendas especializadas como “cables espía”. Esto hace que cualquier persona pueda adquirirlos sin darse cuenta del peligro que representan.

Los cables maliciosos pueden tener
Los cables maliciosos pueden tener antenas WiFi, microcontroladores o keyloggers para el robo de información. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué modificaciones pueden tener los cables USB maliciosos

Los cables USB alterados pueden esconder diferentes tipos de hardware con funciones específicas de espionaje o intrusión. Algunas de las modificaciones más comunes incluyen:

  • Microcontroladores ocultos: estos pequeños circuitos integrados pueden registrar pulsaciones de teclado, extraer datos personales y enviarlos a los atacantes.
  • Antenas WiFi integradas: algunos cables tienen la capacidad de transmitir información robada a través de redes inalámbricas sin necesidad de estar conectados físicamente a otro equipo.
  • Keyloggers: dispositivos diseñados para registrar todo lo que el usuario escribe, incluyendo contraseñas y mensajes privados.
  • Puertas traseras para acceso remoto: en casos más avanzados, el cable puede permitir a un hacker tomar control del equipo sin que la víctima lo note.

Uno de los ejemplos más conocidos es el O.MG Cable, un cable USB aparentemente normal, pero que esconde un servidor WiFi y un keylogger. Este dispositivo ha sido utilizado en investigaciones de ciberseguridad y espionaje digital, demostrando lo sofisticados que pueden ser estos ataques.

Cómo identificar un cable USB manipulado

La detección de cables USB alterados es un reto, ya que están diseñados para parecer completamente normales. Sin embargo, los especialistas han identificado algunos métodos para reconocerlos:

  • Análisis con escáneres industriales

Según la empresa de escaneo industrial Lumafield, la única forma infalible de detectar un cable manipulado es mediante un análisis avanzado con tecnología de rayos X en 2D y 3D. Un escaneo en dos dimensiones puede revelar la presencia de antenas o microcontroladores, pero no siempre es suficiente, ya que algunos chips están ocultos en capas internas.

Para obtener una imagen más detallada, se utiliza tomografía computarizada (CT scan), que permite visualizar los componentes internos con mayor precisión. No obstante, este tipo de tecnología no está al alcance de los usuarios comunes, ya que solo es accesible para industrias especializadas.

Conectores que emiten calor o
Conectores que emiten calor o marcas de fabricación extrañas pueden indicar manipulación en un cable USB. (Intel)
  • Señales externas sospechosas

Aunque no es un método infalible, hay ciertos indicios que pueden alertar sobre la posible manipulación de un cable USB:

  • Marcas de fabricación extrañas: logos mal impresos, nombres de marca incorrectos o grabados inconsistentes pueden ser una señal de que el cable no es original.
  • Conectores que emiten calor: si un cable genera calor cuando no está en uso, podría contener un microcontrolador oculto en su interior.
  • Tamaños y formas inusuales: algunos cables alterados pueden tener dimensiones ligeramente diferentes a los modelos originales.
  • Uso de herramientas de detección

Existen dispositivos diseñados específicamente para detectar cables maliciosos. Uno de ellos es el O.MG malicious cable detector, que promete identificar este tipo de amenazas. Aunque no es una solución 100 % segura, puede servir como una medida adicional de protección.

Además, los usuarios pueden utilizar bloqueadores de datos USB, pequeños adaptadores que permiten cargar dispositivos sin transferir información. Esto evita que un cable manipulado pueda extraer datos sin el conocimiento del usuario.

Un cable USB malicioso puede
Un cable USB malicioso puede exponer datos personales, conversaciones privadas y contraseñas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los riesgos de usar un cable USB alterado

El uso de un cable malicioso puede tener consecuencias graves para la privacidad y seguridad del usuario. Entre los principales riesgos se encuentran:

  • Robo de datos personales: contraseñas, correos electrónicos, información bancaria y otros datos sensibles pueden ser extraídos sin que la víctima lo note.
  • Espionaje digital: los ciberdelincuentes pueden interceptar conversaciones, mensajes y llamadas realizadas desde dispositivos móviles.
  • Acceso remoto a dispositivos: en algunos casos, los atacantes pueden tomar el control del equipo, instalar malware o ejecutar comandos sin autorización.
  • Filtración de información corporativa: para empresas y gobiernos, un cable USB manipulado puede representar una amenaza crítica para la seguridad de sus datos confidenciales.