Lista de números desconocidos que puedes contestar sin riesgo a caer en estafas

Las llamadas comerciales no deseadas y las estafas telefónicas se han convertido en una constante molestia para los usuarios en España. A pesar de los avances legislativos y las medidas tecnológicas, estas prácticas fraudulentas siguen siendo un desafío tanto para los ciudadanos como para las autoridades. Como solución, se establecieron dos números de teléfono que se presentan como los únicos confiables a los que se puede responder sin temor a ser víctima de un engaño.

Estos números ayudan a proteger al usuario y son una herramienta esencial en la lucha contra el spam y las estafas telefónicas, ante las diferentes modalidades de robo en la que se suplantan la entidad de una entidad o una persona.

Para abordar esta problemática, el Gobierno ha decidido dar un paso firme en la lucha contra las llamadas comerciales indeseadas. Con la nueva normativa, las empresas estarán obligadas a realizar sus llamadas comerciales únicamente desde números de atención al cliente que comiencen con los prefijos +800 y +900.

Estos serán, a partir de ahora, los únicos números confiables para identificar las llamadas comerciales legítimas. La medida, que entra en vigor antes de finalizar febrero, busca poner fin a la confusión que generan los números desconocidos y a las constantes molestias que sufren los usuarios debido a las estafas telefónicas.

La importancia de esta nueva disposición radica en que, al estar los números comerciales claramente identificados por los prefijos +800 y +900, los ciudadanos podrán distinguir fácilmente cuándo están siendo contactados por empresas que operan dentro de la legalidad. De esta forma, se busca proteger a los consumidores y facilitar la identificación de las llamadas legítimas.

Es importante destacar que no todas las llamadas comerciales deberán realizarse necesariamente desde los números +800 y +900. En el caso de sucursales o entidades locales, como un banco cercano, las llamadas podrán realizarse desde un número fijo, siempre y cuando se mantenga el prefijo correspondiente a la provincia española a la que pertenezca la sucursal.

Por ejemplo, si recibimos una llamada de un banco con el prefijo 955 (de Sevilla), esta podrá ser considerada legítima, ya que corresponde al número de teléfono de la oficina en particular de esa zona del país.

Esta medida es clave para evitar que los usuarios caigan en la trampa de los timos telefónicos, donde los estafadores intentan hacerse pasar por empresas legítimas utilizando números desconocidos o irregulares.

En paralelo a esta regulación, hay otro aspecto crítico en la lucha contra las estafas telefónicas que no debe ser ignorado: los fraudes conocidos como “wangiri” o las llamadas perdidas. Este tipo de estafa consiste en que un número desconocido realiza una llamada corta que se corta antes de ser contestada.

El objetivo es generar curiosidad en la víctima, quien, al ver la llamada perdida, decide devolverla. Sin saberlo, el usuario se conecta a un número de tarificación especial o internacional, lo que le genera un gasto elevado sin su consentimiento previo.

Los prefijos internacionales son una de las principales banderas rojas para identificar este tipo de fraude. En España, el prefijo nacional es +34, y cualquier llamada que provenga de un prefijo internacional poco común, como +355 (Albania), +225 (Costa de Marfil), +233 (Ghana), o +234 (Nigeria), debe ser tratada con desconfianza.

Además, otros prefijos nacionales que suelen estar asociados a números de tarificación especial, como +803, +806, y +807, también son indicativos de posibles fraudes, ya que estos números pueden generar cargos elevados, incluso si no se contestan.